“Perdoname por todos los besos que no te di, es solo que pensé que teníamos toda la vida por delante”. Estas sentidas palabras eligió la periodista Vanina Vitale para despedir a su hijo Manuel, quien murió tres semanas después de haber nacido.
El tercer hijo de la comunicadora de Canal 9 de Mendoza, el primer varón después de dos nenas, se había asomado al mundo el 1° de abril en el Hospital Italiano de la Ciudad de Buenos Aires. Pero de inmediato los médicos le detectaron una extraña enfermedad que provoca lesiones obstructivas en el corazón, conocida como el síndrome de Shone.
“‘Parirás con dolor’. Con dolor físico y emocional, pero consciente. El dolor dulce que solo se respira en una sala de parto. Lloré, tuve miedo y hasta creí que no podía, pero me acordé que las mujeres sabemos parir y que los bebés saben nacer”, relató Vanina en sus redes al comunicar la llegada de su tercer hijo. “Me crucé con enfermeras, parteras, anestesistas y obstetras llenas de magia. Viví una experiencia de parto larga y alucinante, porque así lo quiso Manuel para mí. Entregué mi cuerpo por el suyo y fui recompensada”.
La sentida publicación culminó con unas palabras que con el correr de los días y el desenlace de los hechos se volverían descarnadas: “Que Dios decida el resto, yo ya te abracé con el alma”, cerró la periodista, junto a dos fotos que retrataban el momento en el interior de la habitación.
En los siguientes posteos Vanina fue contando que Manuel se estaba aferrando a la vida, y para darle -y darse- ánimo, describió la manera en que lo criaría. “Le dije que podrá comer golosinas cada vez que quiera y que nunca me voy a enojar si dibuja en las paredes. Si no quiere bañarse, que no se bañe”, señalaba, como resumen de una propuesta atractiva que prometía hacerle caso a sus eventuales caprichos.
“Si yo rezo por ustedes... ¿ustedes rezarían por él?”, concluía el texto, mientras se formaba una cadena de oración para lograr la buena salud del niño recién llegado al mundo.
Sin embargo, la noticia que nadie quería escuchar se confirmaría en las últimas horas.
Tras descubrirse la anomalía en su salud, se produjo rápidamente la intervención, aunque pese a ello, Manuel no logró sobrevivir. “No te fuiste solo, chinito, también te llevaste mi corazón”, comenzó Vanina su posteo de despedida. “Perdoname por todos los besos que no te di, es sólo que pensé que teníamos toda la vida por delante. Sólo le pido a Dios fortaleza para recordarte todos los días”. Y culminó: “Si la muerte es un nuevo comienzo, enciende luces en otro lugar”.
Durante este tiempo, los seguidores y amigos de la periodista se volcaron a las redes sociales para darle fuerza en cada uno de sus pasos y acompañarla a ella y a su familia en el doloroso momento que les toca atravesar. La noticia causó impacto en la prensa mendocina, donde Vitale tenía una destacada trayectoria en el Canal 9 provincial.
Según el sitio Orphanet, el complejo de Shone es una malformación cardíaca congénita poco frecuente caracterizada por un complejo de cuatro lesiones obstructivas en el corazón izquierdo: membrana supravalvular mitral, válvula mitral ‘’en paracaídas’', estenosis aórtica subvalvular de tipo muscular o membranosa y coartación aórtica. Las manifestaciones clínicas incluyen soplo cardíaco, dificultad respiratoria y aumento de la intolerancia a la carga, hipertrofia ventricular izquierda y dilatación de la aurícula izquierda.
También se han descrito formas parciales, que comprenden sólo dos o tres de las cuatro anomalías específicas y, en ocasiones, otras anomalías cardiovasculares, por ejemplo, válvula aórtica bicúspide, conducto arterioso persistente o comunicación interventricular.
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