La segunda temporada de Argentina Tierra de Amor y Venganza (ATAV) trajo una nueva historia, anclada más de 40 años después de la original y con otros protagonistas. Aunque con el correr de la trama, los guionistas se fueron encargando de ir contando qué pasó con los personajes de la primera parte y la conexión que tienen con los nuevos.
En este sentido, en los últimos capítulos regresaron de diferentes maneras, dos de los personajes más recordados de la primera temporada. Primero fue el regreso del villano Samuel Trauman, interpretado originalmente por Fernán Mirás, ahora a cargo de Gustavo Belatti. Y este lunes, llegó el turno de La Polaca, caracterizado en aquella oportunidad por Eugenia la China Suárez, que ya había aparecido en forma de recuerdo en una fotografía y ahora lo hizo de carne y hueso.
En la primera escena se ve como Trauman irrumpe en el camarín de Ana, la protagonista de esta temporada a cargo de Justina Bustos antes de que ella haga su debut en el teatro que está a cargo de su sobrino. Cabe destacar que Ana es nieta de La Polaca por lo que está al tanto del horror que le hizo vivir su proxeneta años atrás.
“Polaquita. Raquel. ¡Vení, no seas arisca! Eso es lo que más me gustaba de vos. A mí no me engañás, Raquel. Yo te conozco como nadie en el mundo”, le dijo Samuel a Ana, confirmando que él era Trauman y revelándole su identidad a Ana, quien se dio cuenta que estaba frente a quien había mantenido cautiva a su abuela.
“¿Me vas a negar que estás contenta de verme? ¡Tanto te extrañé! ¡Tanto!”, le dijo Trauman a Ana, que lo echó del camarín sorprendida. “Lo que es el destino. Antes Raquel y yo, y ahora mi sobrino y vos que sos tan linda. ¡Tan linda!”, insistió provocándola.
En ese momento, Trauman sufrió una descompensación en el camarín, y fue hallado sin conocimiento por el resto de las vedettes del Teatro de Revista, que le avisaron a Horacio, su sobrino. Trauman fue derivado a una clínica donde a las horas despertó pero con una visita muy especial.
“Al final, parrece que es verdad lo que dicen: hierba mala nunca muerre”, le dijo Raquel con su característico acento e interpretada por Silvia Kutika. Lo que no quedó claro, y se develará con el transcurrir de la historia, es si realmente la Polaca sigue viva o si fue una alucinación de Samuel.
Hasta ahora, lo que se sabe sobre la relación de personajes de ambas temporadas es que Justina Bustos interpreta a Ana Pérez Moretti, la nieta de la Polaca y de Aldo Moretti (Gonzalo Heredia); y que el actor español Toni Gelabert es Toni Salvat, nieto de Lucía (Delfina Chaves) y Bruno Salvat (Albert Baró) e hijo de Rafael Ferro, quien se puso en el papel de Pedro, aquel bebé que en la primera temporada tenía apenas unos años. En ese momento transcurría la década del 40, mientras que ahora están en los 80.
Cabe destacar que en uno de los capítulos de esta temporada también se recordó a la Polaca de la China Suárez. Fue durante el reencuentro de Ana con Pedro, quien la recibió en su casa por pedido de Toni. Según quedó explicaron en la ficción, se conocían de chicos, por el vínculo entre sus padres y abuelos, y ahora viven juntos en Buenos Aires: ellos regresaron desde Barcelona, a donde se habían exiliado durante la última dictadura militar y ella está recién llegada de Mar del Plata para trabajar en Capital Federal en el teatro de los hermanos Hills, con Horacio (Juan Gil Navarro) a la cabeza.
“¿Qué sabés de Raquel? Hace mucho que no tengo noticias de ella. Lo último que supe fue que murió Aldo. Nos enteramos cuando estábamos en Barcelona. Para mi viejo fue un mazazo”, le comentó Pedro a Ana sobre la reacción de Bruno cuando supo que su amigo ya no estaba más. “Sé poco, pero la tengo muy presente”, respondió ella mientras manipulaba una cadenita que lleva con la foto de su abuela. Se la mostró y la cámara hizo un primer plano de la foto de la Polaca en la piel de la China Suárez. “Qué linda”, comentó él. “Es igual a Tomi”, acotó Ana, haciendo referencia a su hijo.
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