Desde que Camila Lattanzio entró a Gran Hermano por el repechaje que se armó en diciembre del año pasado, siempre sostuvo que tenía 21 años. A pesar de eso, en las redes se hizo viral que la joven tenía más de 30 y que había mentido al ingresar al certamen de Telefe.
Sin embargo, su edad no solo era real, sino que además lo pudo explicar: en sus datos Facebook aparecía un año de nacimiento bastante anterior, pero la cantante de Ituzaingó aclaró que cuando se abrió la cuenta en esa red social era menor de edad y uno de los requisitos era que fuera mayor. Por esa razón mintió al poner una fecha de cumpleaños ficticia.
Ya con el paso de los días, sus excompañeros de la casa más famosa del país e incluso el público que seguía el ciclo conducido por Santiago Del Moro ya no dudaron de su edad. Pero la joven adentro del certamen sumó amores y detractores. Algunos comentaban que su voz finita era molesta y que sus actitudes eran cargosas hacia algunos de los hermanitos.
Uno de ellos fue el caso de Marcos Ginocchio, quien luego terminó siendo el ganador del juego, que otorgaba 15 millones de pesos y una casa. Camila lo buscaba para hablar con el salteño, lo perseguía por toda la casa e incluso, intentaba llamar su atención, ya que ella les había asegurado al grupo conformado por Julieta, Daniela y Romina que el joven le gustaba. Pero esa relación no prosperó y ni siquiera llegó a formarse. Marcos la nominaba cada vez que entraba al confesionario y las chicas no tardaron en ponerse en el bando contrario.
Es que Camila también se había acercado mucho a Alfa, y eso no fue visto con buenos ojos por los demás integrantes del certamen, en especial por Romina, quien hasta que la joven llegó, ella era su confidente y su persona de confianza.
Sin embargo, Camila llegó más lejos de lo que se esperaba y fue eliminada apenas dos semanas antes de concluir el concurso. En los últimos días habían entrado al juego los familiares más directos de los participantes y así los seguidores del ciclo pudieron conocer a su hermana gemela, Florencia.
Ya afuera de la casa y en la vida real, las hermanas Lattanzio cumplieron 22 años y lo festejaron a lo grande el viernes pasado. Con una fiesta que reunió a muchos amigos y conocidos, celebraron en un salón de zona oeste, en Ituzaingó, con muchas luces, efectos especiales y hasta una pileta con agua climatizada.
Si bien estuvieron invitados todos los exhermanitos, muchos no fueron de la partida. Pero los que sí se acercaron a la divertida fiesta fueron Mora Jabornisky, Agustín Guardis, Ariel Ansaldo, Martina Stewart Usher y María Laura, más conocida como Cata.
Ya entrada la noche llegaron Nacho Castañares y Lucila Villar, a quien todos conocen por la Tora. La joven Berazategui en un principio había tenido muchos enfrentamientos con Camila, pero con el correr de los días se fueron conociendo y lograron tener una relación de afecto.
Finalmente, el que llegó último fue Alfa, vestido con un tapado de cuero largo y su clásica bandana en la cabeza. El sexagenario se acercó a saludar a su amiga de reality aunque hace pocos días blanqueó su relación de noviazgo con Delfina Wagner, de 20 años.
La sorpresa de la noche fue cuando Agustín se puso a bailar con Camila, en forma divertida y descontrolada. Si bien ellos no habían compartido demasiado tiempo juntos en el reality, se llevaron muy bien afuera y se hicieron amigos. El joven que se mostró como uno de los más estrategas del juego se lo vio muy cerca de la cumpleañera, que en esta ocasión se lució junto a su hermana con 3 looks idénticos.
En primer lugar llegaron al lugar vestidas con vestidos con falda de tules, en tonos rosados, después tuvieron un segundo cambio y usaron mini shorts de cuero con tops iguales pero en diferentes colores y finalmente se lucieron con vestidos cortos y sandalias de plataforma.
Una de las perlitas de la noche fue que Camila presentó su nuevo tema, sobre un escenario, con el videoclip de fondo en pantalla gigante y varios bailarines acompañándola con una coreografía para que la diversión estuviera asegurada.
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