La historia de vida que conmovió a Guido Kaczka y a todos en Los 8 escalones: “Me hacés acordar a mi mamá”

La mala experiencia que cambió el rumbo de su vida, la palabra del conductor y del jurado

Guardar
La historia de superación de Los 8 escalones

Cada día en Los 8 escalones de los 3 millones, Guido Kaczka recibe nuevos participantes que se animan a competir en el ciclo que conduce por el Trece, y aunque el programa busca entretener y divertir a la audiencia con un juego de preguntas y respuestas sobre cultura general, muchas veces los concursantes sorprenden y emocionan a los jurados o al conductor tras revelar su historia de vida o incluso, por qué necesitan el dinero.

A principios de abril se había informado una novedad en el tradicional certamen que empezó otorgando un millón de pesos al ganador y luego duplicó su premio. “Quiero decirles que desde el lunes 10 de abril, el mismo recorrido que hicieron todos, como siempre va a dar sí o sí un ganador. Pero ese ganador va a ganar tres millones de pesos”, anunció entre aplausos.

En medio de esa novedad, la atención tanto del público como de los participantes fue creciendo, con historias de vida de lo más variadas, así como el destino elegido para el hipotético premio. Desde viajes hasta tratar afecciones de salud, o bien continuar con un emprendimiento propio, como lo ocurrido en la última emisión.

Al momento de comenzar el sexto escalón y el conductor consultar quién querría arrancar, fue Jessica la que levantó la mano, lo que dio lugar a que Guido hiciera un breve resumen de su vida y su presencia en el estudio: “Levantó Jessica, entonces. Pastelera, decoradora de tortas, hace tortas de cumpleaños, mesas dulces. Tuvo una situación particular, dice acá, en su anterior trabajo”.

Al reafirmar ella las palabras del conductor, explicó: “Sí, me hizo empezar en una pastelería. Trabajaba en una oficina administrativa, siempre trabajé, y tuve un jefe que me invitó a salir, y como le dije que no, me echó”. Al quedar fuera del circuito laboral y como forma de regresar allí, sus amigas fueron las que lucharon con ella en busca de una nueva oportunidad.

“Como quedé de un día para el otro sin trabajo, mis amigas me decían ‘dale, ponete a hacer tortas, empezá, te compramos nosotras’. Y empecé a hacer y no paré, y hace como 5 o 6 años ya”, expresó, para luego dejar una ironía para finalizar el momento: “Así que se lo agradezco”.

Todo ello, ante la atenta mirada de parte del jurado, como Carolina Pampita Ardohain y Nicole Neumann, momento en que Guido Kaczka se expresó: “Me hacés acordar a mi mamá, con eso que dice siempre que no hay mal que por bien no venga, lo repite ella. Bueno, a veces no es tan así”, ante lo que la participante aclaró: “En este caso sí”.

Llegó a la final por los tres millones de pesos y emocionó a todo el estudio en los 8 escalones del millón

Hace solo unos dias, Eduardo, uno de los participantes, oriundo de Rafael Castillo, partido de La Matanza, habló de su historia de vida y no pudo evitar emocionarse. Contó que alquila autos a batería para chicos en la Plaza de Atalaya de Isidro Casanova y reveló cuál era su objetivo si ganaba los tres millones: “En un año aumenté de golpe entre 60 y 70 kilos”, comenzó diciendo y en ese momento no pudo evitar las lágrimas.

“Perdón, es que falleció mi mamá y eso me mató”, agregó. En ese momento, Kaczka no emitió palabras y sorprendido por sus declaraciones, se acercó y le dio un fuerte abrazo. “Me quedé solo en la vida, con mi hermano nomás y bueno, eso me mató. Tuve mucha depresión y me dejé llevar, me quise ir con ella. Si estoy acá es por mi hermano”, siguió Eduardo. Tras sus fuertes declaraciones, todos los que estaban en el estudio quedaron sorprendidos y emocionados por su historia. Incluso las jurados Carmen Barbieri y Marina Calabró no pudieron evitar las lágrimas junto a él.

“No tengo familia, solo a mi hermano y mi perra Chinita, que es la que me acompaña en la vida. Me quedó una mochila muy grande, porque yo con mi vieja iba para todos lados. Me separé hace muchos años, mis hijos viven en Santa Fe, y ahora tengo una mochila encima, y es poder llevar la casa de mi mamá adelante”, contó el participante revelando el motivo de sus lágrimas.

Con el fuerte relato que hizo el concursante en pleno vivo, Guido se sintió en la obligación de preguntarle si estaba en condiciones de continuar el juego. “Re bien, ahora más que nunca”, afirmó feliz por haber llegado a la instancia final. “Te desahogaste. ¡Lo bien que nos hace llorar Eduardo!”, le contestó Kaczka feliz por la actitud tras su descargo. Lamentablemente, el participante no logró llevarse el premio final.

Seguir leyendo:

Guardar