Cecilia Caramelito Carrizo habla tranquila. Con pausas y sin apuro. Piensa cada palabra antes de reproducirla y no evita ninguna pregunta. De lo que hablará en la entrevista con Teleshow, de alguna manera, lo tiene procesado y no la toma de imprevisto. Al menos ahora. En diciembre pasado, se separó de su marido Damián Giorgiutti, después de 25 años en pareja y dos hijos en común: Lorenzo, de 17, y Benito, de 13. Por aquel entonces, sí la sorprendió la decisión que tomó quien fuera su pareja.
“Fueron años muy hermosos para mí. Tuvimos dos hijos divinos, ellos tres fueron siempre mi prioridad. Así lo viví y lo disfruté mucho”, dice la conductora sobre el tiempo que estuvieron en pareja junto a Giorgiutti, a quien sostiene que amó mucho. “Me dolió mucho separarme de él, yo no esperaba ni que ocurriera, pero por supuesto que acepto y respeto la necesidad de él, y entiendo que puede ser lo mejor”, agrega.
“A lo largo de 25 años las personas vamos cambiando, creciendo, evolucionando. Atravesamos etapas muy lindas e importantes y en algún caso, difíciles y muy dolorosas como, la enfermedad de mi hermano Martín y luego, su fallecimiento. Quedamos frente a frente, con nuestros hijos más grandes, hermosos, independientes en muchas cosas, creía que empezaba una etapa para disfrutar, después de haber sufrido tanto. Pero queríamos cosas distintas”, analiza la animadora y actriz y se muestra positiva frente a lo que viene por delante: “Todo va a estar bien”.
Cecilia también menciona a su hermano, el músico Martín Carrizo, quien murió en enero 2022 luego de luchar durante siete años contra la esclerosis lateral amiotrófica. A las pocas semanas de haberse separado, su cumplió el primer aniversario de su fallecimiento. “Me costó vivirlo así”, se sincera la conductora quien enfrentó la situación como pudo y con la contención de sus hijos. “A Martín lo llevo conmigo, en mi piel, en mi corazón, en mi alma y siento que está conmigo”, agrega sobre quien fuera baterista del Indio Solari.
También se muestra conmovida cuando habla de sus Lolo y Beni -como apoda a sus hijos-, con quienes mantiene conversaciones profundas a partir de la decisión que tomó su marido al querer separarse. Ahora, rearmaron su familia: en la semana están con ella y los fines de semana se van con él. “Ellos están bien, hablamos mucho, tratamos de decir todo lo que sentimos. El otro día hablé un largo rato con Lolo y después con Beni -recuerda-. Son tan cariñosos y están tan conectados conmigo y con lo que siento que les dije que eran las únicas personas en este mundo que podían comprenderme de esa manera y contenerme como lo hacen”.
¿Y ella cómo está? “Muy bien -asegura- Siento que las cosas se irán acomodando, como todo en la vida. Siempre hago lo que dicta mi corazón y mi intuición. No especulo, no mido lo que digo y lo que doy”. En tanto, califica como “buena” a la relación con su exmarido.
“Siento que el amor de pareja es único, me completa, me estimula, me divierte, me hace feliz. Que el universo disponga cómo seguirá mi vida. Yo estoy dispuesta a dar lo mejor de mí, como lo hice siempre”, agrega Caramelito sobre su futuro personal y profesional.
Por su parte, a fines de noviembre del año pasado había elegido tomarse un tiempo, dar un paso al costado, después de un año y medio como panelista en A la tarde, el programa que conduce Karina Mazzocco por la pantalla de América. ”Fue una experiencia muy buena, quiero mucho a Kari y es un gran equipo de trabajo. Necesitaba frenar, apenas unos días después del fallecimiento de Martín, volví y seguí sin parar. Necesitaba acomodar un poco mi vida, en diciembre me separé de mi pareja de 25 años. Fueron muchos cosas que me pasaron, y muy fuertes. De todas maneras seguí trabajando”, dice quien ahora está protagonizando El placer del deseo junto a Carolina Papaleo de jueves a viernes a las 22:30 durante abril en Microteatro.
Además, fue parte de una película de Mercedes Morán y Érica Rivas, dentro de un mes estrena la obra teatral Cómo evitar enamorarse de un Boludo. También está trabajando en un proyecto del Centro Cultural San Martín sobre cartas y poemas que le escribió a su hermano, y analiza la posibilidad de volver a hacer Cantando sobre la mesa, de Hugo Midón.
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