“Fui capitán cuando jugaba al fútbol en Club Provincial y siempre le cocinaba a los otros chicos. Cuando me di cuenta que no iba a destacarme en este deporte, me incliné por la cocina”. Así hablaba hace dos años Damián Delorenzi, arquero frustrado de Rosario Central y reconocido chef en la ciudad santafesina. La misma que quedó conmocionada en la tarde del miércoles al escuchar la noticia de su muerte. Fue su padre, Néstor, el que se acercó a su casa, preocupado por no poder comunicarse con su hijo, y lo encontró sin vida. Tenía 38 años y una destacada trayectoria como cocinero que lo situaba entre los más prestigiosos de su generación.
El joven, que era divorciado, había cursado sus estudios en el Colegio de Cocineros del Gato Dumas, lugar en el que se recibió de Cocinero Profesional. Desde entonces, se había destacado por sus preparaciones originales y caseras. Gracias a su carisma había logrado ponerse al frente de varios programas de cocina en Canal Tres, de su ciudad natal, entre ellos Pasión por las brasas, Damián cocinero y Pasión por la cocina, además de participar de Cucinare (El Trece). En la pantalla chica también fue productor del programa Los cocineros en casa, por El Trece, el ciclo que conducían Martiniano Molina y Donato De Santis.
Sin embargo, su historia no estaría solo en los medios, ya que también trabajó en grandes cadenas hoteleras de Argentina y Uruguay, además de haber logrado editar su propio libro de recetas, Pasión por las brasas. Este nombre, toda una declaración de principios, lo hizo lema, y así bautizó a su restaurante, inaugurado hace diez años.
“Yo tuve un regalo de Dios que fue estar rodeado de mis cuatro abuelos. En mi familia existió siempre esa cultura del inmigrante, la tradición de las reuniones familiares y la mesa del domingo. La esencia de mi cocina está impregnada de esos encuentros, tradiciones, del calor y el afecto de mis abuelos”, había asegurado en declaraciones al diario La Capital. Allí, reveló cómo se había encendido la chispa de su pasión por cocinar: “Ver a mi abuelo cocinando un lechón en el taller. Todos lo aplaudían. Me acuerdo que lo fue buscar una semana antes, lo preparó y lo cocinó para todos. Recuerdo esa gran mesa, el vino, las picadas. También el pollo casero de granja de mi tío, las pastas de mi abuelo”, enumeró, sazonando cada plato con un espíritu familiero.
Respecto de su experiencia profesional, recordaba especialmente a algunos comensales rutilantes: “Le cociné a muchas personalidades cuando trabajaba en el primer hotel 5 estrellas de Rosario. Pasaron Gustavo Cerati, Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat, Lionel Messi y los jugadores de distintas selecciones”, rememoró, y posó la anécdota en un personaje particular. “Pero el que me hizo temblar las piernas fue Diego Maradona, porque tiene una magia única”.
Sin embargo, entre sus cuentas pendientes detalló una que también hablaba de su gratitud: “Me hubiese gustado poder cocinarle al Gato Dumas, con quien tuve una relación muy cercana. Tengo la suerte de tener de ‘madrina’ a su viuda y su hija es como mi prima. Sin embargo, nunca llegué a prepararle alguna de mis recetas”, lamentó.
La noticia de su fallecimiento llevó de inmediato a que sus seguidores se volcaran a su cuenta de Instagram para expresar su conmoción y dejar mensajes de pésame. En las redes sociales de Cucinare, el ciclo donde se desempeñó, lo despidieron con un conmovido mensaje: “Con muchísimo dolor, despedimos al querido cocinero Damián Delorenzi, quien falleció esta tarde en Rosario. Un profesional maravilloso y comprometido con su trabajo”.
Más adelante, desde la misma cuenta, agregaron: “Publicó numerosas recetas en Cucinare y siempre irradiando alegría y buena onda. Le enviamos nuestras condolencias y abrazos a toda su familia y amigos en estos difíciles momentos”.
“Que Dios te reciba con los brazos abiertos y logres encontrar paz. Impacta esta noticia”, reza uno de los comentarios, en tanto que otro asegura: “Maestro porque hiciste así.. sos mi ídolo y mi héroe. Gracias a tus recetas aprendí a cocinar más... mi alma llora tu partida”.
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