La última emisión del reality de cocina Masterchef comenzó con un juego de minigolf, en referencia a la clásica salsa argentina ideada por Luis Federico Leloir. Así las cosas, debían pasar al frente cada uno de los participantes para intentar embocar en el hoyo, así poder elegir qué ingrediente principal utilizar para el plato de la jornada.
Tras el fracaso en el intento de los dos primeros participantes, fue el turno del ginecólogo Agustín Sampietro, quien se enfrentó al desafío aclarando que nunca lo había jugado en su vida: “No sé ni cómo se agarra un palo”. Tras la elección del lomo como ingrediente principal de su plato, llegó el momento de golpear con el palo. “No sé cómo, pero me lo tengo que ganar”, se dio fuerzas.
Al conseguir el corte que quería llegó otro momento clave, la elección del plato a realizar, ya que además del lomo debía incluir sí o sí la salsa golf en la preparación. Tras acercarse Damián Betular a su estación de trabajo y consultarle sobre lo que iría a realizar, explicó: “La idea es hacer un carpaccio de lomo, pensaba usar la salsa golf para combinarla con un poco de aceite de oliva y vinagre y hacer una vinagreta de salsa golf con un poquito de eneldo, además de una buena cantidad de verdes”.
La descripción colmó las expectativas del jurado, así que solo le aconsejó: “Necesitás sal, estás usando una carne ideal para eso, pero necesitás sabor, además elegí ya el plato y pensalo como un cuadro, el lienzo es todo el lomo y arriba haceme todo un dibujo hermoso”.
Al llegar el momento de presentar el plato ante el jurado, el participante detalló: “Es un carpaccio de lomo con ensalada de espinaca, albahaca, un aliño de salsa golf, vinagre, aceite y tabasco”, además de aclarar que aplastó la carne. Y los tres que decidirán el futuro de cada uno de los concursantes probó finalmente la preparación que tantas expectativas había generado.
El primero en tomar la palabra fue Damían Betular: “Hay una buena resolución, a mí me gusta la presentación, pero falta, Agustín, faltan sabores”. Donato De Santis, por su parte, expresó: “El plato playo es más cómodo, pero el carpaccio necesita una buena capa de aderezos para que se mezcle. Te quedaste corto en esta explosión de sabores que tiene que tener un carpaccio. Te acercaste, pero no lo suficiente”.
El último jurado en evaluarlo fue Germán Martitegui, quien explicó: “Hay mucha buena voluntad, pero falta sabor, falta pasión acá”. Sin embargo, pese a las devoluciones, Agustín se mostró contento, debido a las malas experiencias de los participantes que lo precedieron.
Finalmente, tras la deliberación, los jurados confirmaron que quien pasaría al miércoles de beneficios es Agustín, quien aclaró sentir mucho alivio. “Tengo mucho por mejorar, pero es un gran alivio. Logré mirar a la dirección que quería ir, ahora hay que empezar a caminar”, explicó.
Quien estuvo en las antípodas de Agustín fue Silvina, que entró en crisis y lloró por la dura devolución del jurado. La cocinera amateur intentó hacer un plato de cous-cous con albóndigas de morcilla, también utilizó brócoli y mandioca que pasó por huevo, pero para terminar de enojar a los jurados, no utilizó el ingrediente estrella que tenían que presentar sí o sí en esta gala.
Díaz se sinceró con todos al presentar su plato y lo primero que manifestó fue que la salsa golf no estaba presente en su receta: “Voy a defender mi plato a pesar de todo, pero la salsa golf no está. La mezclé de forma fea en un recipiente que quedó por ahí y no la presenté porque se me había terminado el tiempo”.
Luego de las críticas de los tres jurados, Wanda Nara intentó darle unas palabras de aliento a la cocinera amateur: “Rescato tu sinceridad, pero ¿qué pasó?”. Silvana se quedó sin palabras y comenzó a llorar por su plato: “Tengo una idea pero no la sé plasmar y con las ideas uno acá, no sobrevive”.
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