Desde que salió de la casa de Gran Hermano ocupando el tercer lugar en la final, Julieta Poggio logró el cariño de la gente y tuvo su momento visitando varios programas que la recibieron como la gran ganadora femenina del reality de Telefe. En las diferentes entrevistas, la influencer reconoció lo feliz que está por este crecimiento profesional, también reconoció sus sueños y hasta habló de los conflictos que tuvo en la casa.
Este miércoles, Julieta recibió una de las sorpresas menos pensadas y que le generó muchísima emoción, es que en el programa que conduce Georgina, A La Barbarossa, el cual salió al aire dentro de la casa de Gran Hermano. Después de cinco meses sin verlos, Poggio recibió la visita de sus abuelos y se emocionó mucho.
“Tengo una sorpresa para vos pero tengo que abrir la puerta. Vos mirá”, le dijo la conductora en ese momento se abrió la puerta e ingresaron sus abuelos, Ana y Carlos. “A ellos no los ví. Es la primera vez que los veo”, aseguró con los ojos llenos de lágrimas Julieta que corrió del living de la casa al patio para darles un abrazo. “¡Hola, los extrañe tanto! ¡Hola, abuelo! ¡Los amo! ¡Estoy re contenta de verlos! ¡Están en la Casa!”, les dijo emocionada. Allí la concursante estuvo cinco meses y se ganó el cariño del público que la dejó hasta la final.
Al escucharla, su abuela Ana le contestó feliz: “Ay, mi amor. Hermosa, nosotros también te extrañamos. ¡Estamos en la casa! Ahora me quedo”. En tanto, su abuelo Carlos sumó: “¡Te vimos todos los días en la tele!”.
Si bien la participante vivió momentos emotivos y lindos a la hora de hablar de reencuentros, así fue con su novio o con sus padres, también Julieta recordó en Cortá Por Lozano su encuentro con Martina, una de las primeras eliminadas de GH y reveló que la pasó muy mal.
“Fue heavy cuando la vi, era como que todos nos decían teníamos que disfrutar la última semana. Ella no tiene buena onda. Tiene una fea forma de hablar, una forma fea de pedir las cosas. Es muy distinta a mí. Los comentarios que ella hacía, son muy distintos a mí”, aclaró Poggio y sumó: “Yo sentía que si tenía una discusión con ella o discutía me iba a cagar la última semana. Tampoco valía la pena gastar mi energía en ella que ya se iba. Fue muy frustrante, al principio. A lo último le hice el delineado. Mejoramos la relación”.
Lo mismo le pasó con Coti Romero, a quien la vio en el piso de Gran Hermano el día de la final y también dentro de la casa para la última fiesta. Si bien ahí prevaleció la buena onda entre ellas, este martes en El Debate, las exparticipantes volvieron a cruzarse por la famosa traición dentro de la casa. Hubo reproches, mal tono y hasta incluso se notó la tensión entre ellas quienes no llegaron a un acuerdo sobre ese tema puntual.
En ese momento Coti apuntó contra Julieta y Daniela Celis e intentó explicarles su jugada. “Yo, cuando hice esa jugada no fue porque fui en contra de las mujeres. También te escuché, Juli, decir que yo te envidiaba y te hablo desde el corazón...Lo dijiste adentro de la casa. Y digo: ¿qué tengo que envidiarte yo? Sos una mina hermosa y tenés mucha capacidad, pero yo tengo salud, tengo mi familia completa, un novio que me ama y me hace sentir re bien, tengo una actitud que me llevó a estar en donde estoy ahora. No tengo nada que envidiarle a nadie”.
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