“Tengo novio”, dijo Julieta Poggio apenas ingresó a Gran Hermano, el 17 de octubre de 2022, en su presentación. Y aunque participantes y público en general deseaban que la joven actriz de 21 años viva un romance con Marcos, no hubo shippeo que logre convencerla de ser infiel con su compañero de convivencia. Durante sus 162 días de aislamiento recordó a Lucca, su pareja con quien comparte la vida desde hace dos años.
Durante semanas pidió que su novio ingrese a la casa, expresó cuánto lo extrañaba y repetía en cada conexión con Santiago del Moro: “Espero que se esté portando bien, lo extraño, quiero chapar”, para desatar las risas de todos. Pero detrás de ese mensaje entre tierno y divertido siempre estaban las dudas sobre el comportamiento del joven. De hecho, fueron muchas las ocasiones que se escucharon gritos en las inmediaciones de la casa sobre supuestas infidelidades, aunque nunca se supo si estos avisos eran para alertarla o más bien, desequilibrarla y alterar su juego.
“Dejen de inventar boludeces, con Juli tenemos un amor muy real y muy sano. Nunca haríamos nada que le hiera al otro y sabemos el enorme valor que le damos a nuestra relación y a la persona que tenemos al lado. Sabemos la clase de persona que somos y que jamás nos haríamos daño. Así que basta de vincularme con boludeces y rumores que solo inventan ustedes”, dijo el joven cuando lo relacionaron con otras mujeres.
Lo cierto es que cuando se abrió la posibilidad de que algún familiar comparta unos días en la casa con los participantes se definió que quien acompañe a Julieta sea su hermana mayor Camila, y eso terminó de preocuparla. Esa noche y aunque le aclararon que la oportunidad de ingresar era solo para familiares directos, pasada la emoción del reencuentro la joven de Belgrano le preguntó a la recién llegada: “¿En serio fue por eso? ¿Está todo bien? ¿De verdad?”. “Si, está todo bien de verdad. Te lo juro”, insistió su hermana. “Ya me veía chapando intensamente en el pasillo”, admitió sobre la posibilidad de ver a su pareja.
Semanas después, Julieta tuvo su revancha cuando los familiares de los participantes ingresaron al zoom para compartir un rato con ellos, de cara a la final. Y si bien en esa ocasión los elegidos fueron su mamá, su papá y su hermana menor, Del Moro le cumplió la promesa y sobre el final, entró Lucca con un ramo de rosas rojas. Si bien los novios vivieron un reencuentro breve pero apasionante, lleno de besos, abrazos y lindas palabras, la hermanita no se quedó del todo contenta por un detalle que su pareja había deslizado en la charla: sus vacaciones con amigos en Mar del Plata. Lo que provocó celos e inseguridades, que sumado a los gritos y comentarios que fue recibiendo durante su estadía en la casa, llevaron a quebrar su confianza. “Chicos, se fue de vacaciones con los amigos, es obvio que estuvo con una piba”, les dijo a Marcos y a Nacho tras el encuentro.
Casamiento poliamoroso mediante para cerrar las fiestas del ciclo, cuando se la pudo ver ingresando con un vestido blanco del brazo de Alfa mientras la esperaban Nacho y Marcos para sellar su amor (y amistad en el juego), mucho se habló de las miradas cómplices entre ella y el salteño, tanto durante la ceremonia como en las horas posteriores cuando él la alzó para tirarla en la pileta. “Parece una luna de miel”, escribían emocionados los fanáticos de Marculi, tal cual los bautizaron sus seguidores relacionando sus nombres.
Y con todo ese bagaje y a segundos de haber salido de la casa, todas las miradas se pusieron sobre cómo sería cuando la influencer esté cara a cara con su novio, quien la aguardaba en la tribuna.
Ante las cámaras y apenas Del Moro la habilitó para correr a la tribuna a saludar a los suyos, la joven le estiró los brazos a su mamá Pato y sus hermanas. Luego pasó junto a Lucca y le dio un beso y abrazo pero no con la efusividad que lo saludó cuando la visitó en la casa, lo que despertó sospechas.
Ya en el corte, el novio se acercó preocupado a Julieta a solas y la abrazó, se besaron pero distantes y al menos de parte de ella, con más preguntas que pasión. Seguramente con el correr de los días tengan una charla, sobre todo cuando la jugadora vea y se entere de todos los rumores que se tejieron alrededor de su imagen y de las supuestas infidelidades de él, con las distintas capturas de pantalla y videos de conversaciones con otras mujeres que lo denunciaron de forma virtual. Por ahora, Julieta permanecerá en el hotel en el que se hospedan los participantes apenas salen de la casa para que su resocialización no sea tan abrupta.
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