La menor de tres hermanos. La única hija mujer. Sofía Calzetti recuerda su infancia siendo siempre muy cuidada, hasta que a los 21 años, tras conocer a Sergio Kun Agüero, decide pegar el volantazo y viajar a Manchester para encontrarse con quien por entonces era futbolista. De más está decir que su decisión no contaba con el respaldo del resto de su familia, pero la joven -impulsiva- se jugó por el amor.
“Yo era la nena de la familia -recuerda Sofía, en esta conversación íntima con Romina Traetta para Infobae-, mis hermanos tienen dos y cuatro años más que yo. Y mamá nos criaba a con mucho amor. Pero claro, fue mamá joven y dejó un montón de cosas en el camino, un montón de sueños. Se dedicó full a nosotros. Y yo la veía como un poco sola en casa. Mi papá tenía sus actividades, volvía a la noche”.
Respecto de su padre, hay dos palabras para describirlo que salen de inmediato de su corazón: “Lo amo”. “Es todo para mí. Tengo una relación muy cercana. Yo le digo a mis amigas: nosotros salimos mucho a caminar y en ese momento dejo el celular, ni siquiera lo llevo, y charlamos de la vida. Me acompaña mucho, es un súper padre. Ojalá que el día de mañana el padre de mis hijos sea como él, te juro”, augura.
Al hablar del futuro padre de sus hijos, entra en la historia el Kun Agüero, a quien conoció en un boliche en Buenos Aires gracias a un amigo en común. “Yo había sacado una mesa con mis amigas ahí porque una se iba a vivir a Europa y nos juntamos todas y le hicimos como una despedida. Y él justo va a la mesa de enfrente. Una persona que tenemos en común que me dice: ‘Che, vení a saludar’, y no sé qué. Voy y pegamos la mejor desde el primer momento. ¡Cómo nos cagábamos de risa...!”.
No todo sería tan fácil, ya que Agüero estaba a punto de regresar a Manchester. Así fue como comenzaron a charlas a la distancia. “Eran todos los días, hasta que empezó con la idea de tipo: ‘Venite, venite, venite’, y a mí llenó de miedos cuando se lo planteé a mi papá. Fue un problema en mi casa porque había mucho prejuicio con el jugador de fútbol”. Pero Sofía, pese a todo, sabía qué decisión quería tomar. El amor era más fuerte.
“No me olvido más -vuelve sobre ese día de quiebre con su padre-, me sentó en un sillón y me dijo que no estaba de acuerdo con la decisión que estaba tomando: ‘Arreglate..., ¿quién te va a llevar al aeropuerto? Yo no te voy a llevar’. ¡Me tiró el pasaporte arriba de la mesa!”, recordó.
Tras los dichos de su papá, llegaron las dudas: “Me agarró como miedo. Pero también era una época de mi vida donde era más impulsiva. Hoy, con terapia, con herramientas, uno piensa más las cosas y procesa más. En ese momento dije: ‘Ya fue, me voy’. Y así fue”. Aunque dejó en claro que en su intención, en aquel entonces, era simplemente conocerlo: “Lo sentí como que me iba de viaje”.
En esos primeros días estuvieron en hoteles separados, pero pronto llegaría la convivencia. “Me fui a los meses a vivir con él. Pero sí, me cambió la vida por completo. Empecé con 21 años a ocuparme de una casa con todo lo que implica, desde hacer las compras hasta cocinar”, recuerda. E incluso, a su falta de conocimiento del idioma inglés, se le sumó el hecho de cómo cambió su estilo de vida de un día para el otro respecto de lo que pasaba en Buenos Aires. “Más que ir al supermercado y lo básico, no tenía mucho vínculo con el exterior. Aparte nosotros vivíamos en las afueras de Manchester”, señala.
“Yo entrenaba todas las mañanas: eso fue lo que me sacó adelante y lo que me dio fuerzas. Me llenaba de energía porque tuve momentos que estuve muy abajo. No tenía ganas de levantarme, me costaba y no tenía qué hacer porque no tenía motivaciones”, expresa Sofía al recordar la soledad, al margen de la compañía de Sergio. “En Manchester estaba la mujer de (Nicolás) Otamendi, Celeste, que es un amor y vivía cerca de casa. Pero ella ya tenía otro ritmo de vida porque tenía nenes que iban al colegio”.
Después llegaría la pandemia, el encierro, más tiempo de convivencia. Y el encontrarse. “Ahí Sergio empezó con el tema del stream, que fue súper loco. Mucha gente lo criticaba y la verdad que eso él lo descubrió ahí. Nos llevamos muy bien. Yo cocinaba mucho. Escucho la música al palo, me pongo a cantar, a gritar. Soy bastante alegre. Y me hacía hacer entrenamientos de fútbol. No sabés lo que nos divertía”.
Al vivir en una casa con jardín, tenían la posibilidad de armar varias rutinas de entrenamiento: “Tengo unos videos súper graciosos. Me ponía todos los conitos de fútbol y me hacía correr, y yo soy un queso con la pelota, te imaginás, para atrás”. Sofía toma esas semanas como el momento de fortalecimiento de la pareja. “La verdad que la pasamos muy bien. Aparte en Inglaterra no fue tan restrictiva como acá. Y podíamos salir, salíamos a correr juntos. Él seguía entrenándose para no perder el ritmo. Entonces compartimos mucho”.
La pandemia también llevó a que Benjamín, fruto de la relación entre Agüero y Gianinna Maradona, conviviera con ellos al menos tres meses. “Voy a ser completamente honesta: al principio no me fue fácil porque yo siempre soñé con ser mamá y sueño con eso, y como que me costaba un poco que él (por el Kun) ya haya vivido eso”, manifiesta Calzetti.
“Lo amo (a Benjamín). Es todo lo que está bien en este mundo, te juro. 14 cumplió hace poco y es increíblemente respetuoso. Es un amor. O sea, él viene a mi casa y me dice: ‘¿Sofi, puedo agarrar algo para tomar?’. Y yo le digo: ‘Mi amor, es tu casa, agarrá lo que quieras’. O viene y me dice: ‘¿Le puedo dar algo a las perras?’, porque ni la gente grande te pregunta. Él termina de comer y agarra su plato y lo lleva a la cocina”, reconoce sobre el hijo de su pareja.
Y esos detalles, lo sabe Sofía, hablan también de lo que fueron los padres. “Yo una vez que me la crucé a Gianinna en el cumple de Benja el año pasado y le dije: ‘No te conozco a vos como persona pero la verdad que lo que puedo decir es que sos una excelente madre, y se lo digo también a Sergio, porque la verdad que el nene es diez puntos’”.
¿Y para cuándo Sofías o Kuncitos? “Me encanta y sueño desde siempre. De hecho, pensé que quizás para este momento de la vida sería madre. Pero a la vez tengo muchos miedos, como que me creé también algo en mi cabeza que poco a poco lo estoy derrumbando, como es la imagen de esa familia perfecta. Y al final uno se da cuenta de que en las relaciones, en la vida, surgen problemas...”, afirma tratando de no repetir lo sucedido con sus padres, que se separaron cuando ella tenía 17 años.
En lo que respecta a su situación profesional, Sofía cuando llegó a Manchester comenzó a idear su propia marca de ropa deportiva. Es que, como recuerda que trabajó mucho con la psicóloga ese tema. “¿Viste que hay gente que juega al fútbol bien, canta bien o pinta bien? Yo no sabía para dónde arrancar. Yo antes estudiaba abogacía y después empecé martillera pública y trabajaba en eso”, relata sobre su época en Buenos Aires justo antes de conocer a Sergio.
“Pero yo sabía que algo de mi vida quería hacer. Quería que el día de mañana mis hijos me miren y me digan: ‘No solo es mi mamá sino que mi mamá hace esto’. Que estén orgullosos, que vean una mamá activa. Lucho todo el tiempo y todos los días por eso”.
“El proyecto joven pero ambicioso se llama Zettia, porque cuando digo mi apellido siempre tengo que remarcar que es con z y doble t”. Según explica Sofía, la inspiración surge del “empoderamiento de la mujer”. Y si bien está a cargo de todo, cuenta con gente que la acompaña: “No tengo socios pero integramos un grupo de mujeres geniales. Soy la directora creativa y la parte de diseño es lo que mas me gusta, las producciones de fotos y todo lo que tenga que ver con lo visual, comunicación, lo de números no, pero tengo una persona indicada para cada especialidad”.
El Kun a sus 33 años se unió al FC Barcelona luego de una transferencia sin costo desde el Manchester City en julio de 2021. No alcanzó a jugar junto con Messi debido a que el capitán argentino pasó al Paris Saint Germain. El 30 de octubre en el Camp Nou, el local disputaba un partido de La Liga contra el Alavés. Agüero tuvo que ser reemplazado al minuto 42 por una arritmia cardíaca.
En un principio los médicos le indicaron tres meses de estudios para seguir la evolución de su salud. Sin embargo, el 15 de diciembre de ese año él mismo confirmaría su retiro del fútbol, en una conferencia de prensa visiblemente emocionado, para el que se encontraba acompañado del presidente del club, Joan Laporta.
“Se me vino una imagen puntual a la cabeza: estábamos con él y la mamá, y ella casi se muere, pobre. Fue súper fuerte el momento. El médico le dijo: ‘Mirá, si fueras mi hijo, yo te recomendaría que no juegues más’. Así”. Y el doctor continuó detallando lo complejo del caso: “Te puedo hacer todo tipo de estudios, pero puedo llegar a ver hasta cierto nivel, nunca voy a ver la exigencia que vos podés tener en la cancha, con las emociones y con todo. O sea, puede dar todo okey, pero en ese momento…”.
No todo fue tan fácil para la pareja en esos días. “Intenté tener mucha tranquilidad porque al principio él quedó tocado. No sé si se podría decir que tuvo ataques de pánico porque no sé la definición exacta, pero me pasó una vez que estábamos en Buenos Aires y a las cinco de la mañana se levantó gritándome: ‘¡Llevame al médico!’. Yo salto de la cama para manejar y pensando dónde carajo lo llevo, ¿entendés? No sabía para dónde arrancar. Lo llamo a mi papá... No me atendió. Lo llamo al representante de él y me atendió, porque estábamos como medio desconcertados. Mientras tanto, Sergio llamaba a su médico y lo tranquilizó. Me hacía a mí contar las pulsaciones y ahí se relajó. Pero me imagino que lo que él debe haber sentido fue muy feo y debe existir el miedo de que te vuelva a pasar”.
Sobre el presente, Sofía afirma: “Creo que Sergio tiene mucha fuerza interior y todo esto que empezó a emprender lo sacó adelante muy fácil. Con todo este tema del stream estaba súper entusiasmado, entonces se agarró de un montón de cosas que le gustaron y al final no fue tan difícil, no fue tan trágico”. Además, claro, el apoyo es mutuo: “Él fue el que me dio la posibilidad la verdad de cumplir esto. Siempre me entendió y se pone contento por mí. El otro día que fue el evento que hicimos de Zettia me mandó un mensaje súper lindo diciéndome que estaba muy orgulloso de mi y sí, que estaba feliz de todo lo que estaba haciendo”.
¿Y cómo quedó la relación entre el Kun y los padres de Sofía? “Lo adoran, ya cuando lo conocieron. Sergio es una persona que todo el mundo lo quiere. Es súper humilde, muy querible porque es imposible que alguien no lo quiera”, cerró Sofía Calzetti.
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