A veces el amor platónico existe y perdura en el tiempo. A veces también las historias de amor se concretan y finalmente los sueños se cumplen. Lizy Tagliani es el fiel exponente de que los deseos pueden hacerse realidad.
Así es como esta mujer que nació hace 52 años en Resistencia, en la provincia de Chaco, pudo con mucho esfuerzo y no sin dolor superar los obstáculos que la vida le presentó en el camino. Primero para desarrollar su profesión como artista, a la que siempre aspiró desde que era chica, y luego, para conocer al amor de su vida y llegar a casarse con él.
“Nunca me permití soñar con casarme”, había revelado Lizy a Teleshow en una entrevista hace poco más de un año. En esa charla, en la que habló de la dura infancia que tuvo junto a su mamá, porque eran muy pobres, y de cómo ella pudo venir a Buenos Aires a empezar su trayecto artístico, también destacó que no le resultó nada fácil en esa época llegar a tener una profesión y a la vez encontrar un amor correspondido siendo una chica trans.
“Creo que soy tan intensa a la hora de vivir porque de chiquita me imaginaba que de grande iba a estar sola y creía que mi futuro era ser la mejor tía de los hijos de mis amigos. Nunca pensé en tener novio formal y mucho menos casarme y tener una familia”, se había sincerado.
Sin embargo, una vez más la vida la sorprendió cumpliéndole ese sueño que tanto anhelaba. Hace apenas un año se puso formalmente de novia con Sebastián Nebot con quien “quiere todo y más”.
Si bien lo conoció en el 2016 y fue su amor platónico desde esa fecha, la pareja se consolidó cuando ambos estuvieron solos y él se acercó a Lizy para contenerla por su separación de Leo Alturria.
Los dos recuerdan el momento exacto en el que se vieron por primera vez, en Mendoza, de donde es oriundo el joven novio de la actriz. “Viajé por trabajo y me llevaron a un boliche, a hacer una presencia, y ahí lo conocí porque la dueña no pudo ir porque estaba con un problema de salud y él se ocupó de todo; a partir de ahí pegamos una onda espectacular, que después se terminó en 2019 cuando me puse de novia”, reveló Lizy en diálogo con Socios del Espectáculo, el ciclo de El Trece.
Sus caminos se cruzaron de casualidad pero en ese momento también la distancia les jugó en contra. Él vivía en la zona de Cuyo y Lizy ya estaba instalada en Buenos Aires. Sin embargo, ella quedó impactada con Sebastián. “El día que nos conocimos pegamos onda, pero en ese momento me parecía muy chiquito. La diferencia de edad sigue siendo la misma, pero en esa época me daba muy joven y no podía verlo como una pareja. Ahora ya tiene más de 30. Ya de chica me gustaban los de 30 y 40, y cuando tuve esa edad emparejé y después me quedaron chicos. Ese día coqueteamos, él me pidió un beso y yo se lo negué y terminamos charlando como amigos”, contó.
“Después, en el 2019 viajé de nuevo a Mendoza para La Fiesta de la Vendimia, obviamente pregunté por él y nos vimos, ahí la cosa fue más romántica pero no pasó nada porque al tiempo me puse de novia y no nos hablamos más”, relató la humorista.
“Entonces, cuando me separé, me escribió para ver cómo estaba, seguimos hablando y vino a verme. Compartimos una semana a pura charla, le quemé la cabeza con todos mis quilombos y empezamos a enamorarnos. Se fue a Mendoza y al mes volvió y ya se quedó conmigo”, recordó Lizy a pocas horas de vivir su boda soñada.
Si bien la conductora nunca se había dado el permiso de desear ser mamá, Sebastián la persuadió de que podría serlo. “Él fue el que me convenció con el tema de la maternidad porque yo nunca lo había pensado, no era mi sueño. Pensaba que si había un chico que necesitaba una madre y era la única opción, no tendría problema. Pero no es algo que soñé toda mi vida, con escarpines y eso, ni me lo imaginé. Pero él me decía que un hijo es un vínculo para siempre, no es una pareja. No se corta nunca”.
Así fue como se inscribió en el Registro de Adopción. “Ya hice todos los trámites, voy a esperar un tiempo que considere prudencial, por lo menos que esté bien de las articulaciones para cambiarle los pañales si es un bebé, o acompañarlo al colegio si es más grandecito. Que no pase mucho tiempo. De lo contrario, buscaré otra forma. Pero primero voy por la adopción, me parece algo lindo”, reveló hace unos meses a Teleshow.
Y finalmente, con tantos proyectos, Lizy y Sebastián darán el sí ante el Juez del Registro Civil y luego celebrarán con sus afectos más cercanos. En una fiesta para 180 invitados, en Berazategui, la humorista dará un paso más hacia la concreción del sueño que tuvo desde pequeña y que ahora podrá convertir en realidad.
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