Desde que Marcelo Corazza quedó detenido el lunes pasado por una denuncia de abuso sexual en una causa por corrupción de menores, tanto sus conocidos como el público en general quedó conmocionado. Tras una investigación de seis meses y una serie de allanamientos que derivó en la detención del productor televisivo, la Justicia lo indagó pero Corazza se negó a declarar. El proceso está a cargo del juez Javier Sánchez Sarmiento, quien tiene a su disposición al ganador del primer Gran Hermano y a otros detenidos.
La investigación llevada adelante por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°48 busca desentrañar la trama de corrupción que involucra a chicos de 11 a 14 años. En ese sentido, la imputación es por haber conformado una organización destinada a reclutar menores y mayores de edad en situación de vulnerabilidad, con el fin de someterlos a la práctica de relaciones sexuales y a la explotación sexual sin su consentimiento, ya fuere por intercambio de dinero o por satisfacción personal o de terceros.
Según la investigación, esto ocurrió con al menos 11 víctimas en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de las provincias de Buenos Aires y Misiones desde al menos el año 1999 a la fecha.
Fuentes del caso detallaron cómo era el accionar del grupo: “Denunciaron que una persona, a quien sólo podían individualizar por su nombre de pila, los habría corrompido cuando eran menores de entre 11 y 14 años. Esta persona siempre realizaba dicha actividad con menores de género masculino únicamente. Luego, los prostituía, obteniendo sus propios beneficios económicos”.
“Soy inocente”, fue lo único que manifestó Corazza el martes a la mañana cuando se retiró de la fiscalía, al negarse a declarar en la causa en la que está junto a Andrés Fernando Charpenet, Raúl Ignacio Mermet y Francisco Rolando Angelotti.
Como parte del trabajo de investigación y en consecuencia de los procedimientos, se incautaron celulares, computadoras, discos externos, casetes VHS, pendrives y tablets. Este fue el resultado de seis allanamientos, uno de los cuales se produjo en la ciudad misionera de Oberá, donde fue arrestado F.A., el presunto líder y quien fue sobreseído de una causa por corrupción en ese municipio.
En ese sentido, casi todos los programas de la televisión se hicieron eco del caso y trataron el tema con especialistas. Durante la mañana del miércoles, en A la Barbarossa estuvieron debatiendo acerca de lo ocurrido con el productor de Telefe y sobre las novedades del caso.
En un momento dado, se produjo un ida y vuelta entre Nancy Pazos y Lío Pecoraro. El periodista preguntó acerca del rol de los padres de los chicos abusados. “¿Y los padres dónde estaban?”, preguntó ante la respuesta tajante de Pazos. “Se trata de chicos vulnerables”. Y en ese duro intercambio entre ambos, intervino la palabra de la conductora. Georgina Barbarossa confesó que ella había sido abusada cuando era chica.
“Pero chicos... Yo cuando era chiquita y el portero de mi casa me tocaba, tenía seis años, ellos eran impecables hasta que se lo conté”. Las palabras causaron estupor entre los periodistas. “¿Le voy a echar la culpa a mis papás?”, indagó retóricamente la conductora, y recibió la respuesta negativa de sus colegas.
Si sos víctima de violencia familiar o sexual, o sabés de alguien que lo sea, llamá a la línea 137. Es gratuita, nacional y brinda contención, asistencia y acompañamiento las 24 horas, los 365 días del año.
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