Quién es José, el hermano de Marcos que estudia becado en Estados Unidos y que viajó para ingresar a Gran Hermano

El joven de 24 años se fue a vivir al exterior cuando tenía 15. No veía a su hermano desde agosto 2020 y se reencontraron el domingo por la noche en la casa más famosa del país

Marcos recibió la visita de su hermano (Video: "Gran Hermano", Telefe)

“Te debo algo porque el otro día quedó pendiente”, le dijo Santiago del Moro a Marcos en la gala del domingo por la noche, minutos antes de Romina se convierta en la última en abandonar la casa de Gran Hermano. El conductor le explicó al participante que la producción quería darle un reconocimiento por haber sido el primer finalista del certamen: hoy comparte el lugar con Nacho y Julieta, y el próximo lunes se sabrá quién es el ganador de esta edición.

De inmediato, invitó al joven de 23 años a acercarse al box de intercambio. Marcos corrió, abrió el cajón, pero allí no había nada. “Por ahí lo que te debíamos no entraba”, deslizó el conductor y le sugirió que fuera hacia el SUM en el que la semana pasada se había reencontrado con su padre. El participante volvió a correr hasta allí, en donde, sin saberlo, lo esperaba su hermano José, quien le había enviado un video desde los Estados Unidos -en donde vive- explicándole que no había podido viajar por sus compromisos en la universidad en la que está estudiando.

Una vez que abrió la puerta, Marcos se quedó congelado, no supo cómo reaccionar más que llevarse las manos a su cara y tapar su llanto de emoción. Quien corrió, entonces, fue José. Los hermanos se fundieron en un conmovedor abrazo que traspasó la pantalla. Mientras tanto, en la tribuna su padre José lloraba abrazado a sus amigos al ver el reencuentro de sus hijos.

Marcos abrazó con fuerza a su hermano, lo levantó por el aire, se sentaron y volvieron a abrazarse. mientras seguían llorando. “No lo puedo creer, ¿cómo puede ser?”, le preguntó a su hermano, quien llevaba apenas unas horas en el país. “Caí del avión ayer a la noche”, le explicó y se disculpó por no haber podido estar presente en el reencuentro con su padre el jueves pasado.

Valentina junto a Marcos Ginocchio

José tiene 24 años, uno más que Marcos, y se fue de Argentina a los 15. Desde entonces, aprovecha cada visita al país para disfrutar de sus amigos y familiares. Según pudo saber Teleshow, la última vez que los hermanos se habían visto fue en agosto del 2020, en plena pandemia del coronavirus. Así las cosas, José no pudo despedir a Marcos antes de entrar a la casa más famosa del país y en diciembre, para las Fiestas, le envió un video con un emotivo saludo, al igual que el de la semana pasada. Aunque hubiera querido estar presente con el participante y su padre, hizo todo lo posible para viajar y logró acomodar sus compromisos para poder llegar una semana antes de que termine el reality más visto de la televisión argentina.

Y aunque faltaba una semana para que Marcos se reencontrara con toda su familia, la producción de Gran Hermano decidió premiarlo con la posibilidad de verlo antes del lunes que viene, cuando abandone la casa en el orden en que el público decida a través del voto telefónico.

Valentina junto a su hermano José

A los 15 años, José Ginocchio se fue a terminar sus estudios secundarios al Colegio del Mundo Unido del Adriático en Italia. Se trata de un movimiento educativo global en el que la educación se convierte en una fuerza para unir a las personas, las naciones y las culturas por la paz y un futuro sostenible. Gracias a esa experiencia y oportunidad, conoció diversos lugares como Serbia, África, Sicilia, México, Estados Unidos, entre otros países y ciudades.

Durante aquellas visitas, ayudó a niños en situación de riesgo, especialmente en Kenia (África), indicó su padre en diálogo con Teleshow. Luego se fue a los Estados Unidos, en donde reside actualmente: primero, estudió en la Universidad de Ringling en Miami y al terminar su carrera (de antropología y licenciatura en derechos humanos) siguió en la Universidad de Trinity de Hartford, en Connecticut, en donde consiguió una beca para hacer su especialización.

Mientras continúa estudiando, no descuida sus tareas comunitarias: ayuda a niños en diferentes partes del mundo, entre las que se destaca la comunidad wichi, al norte del país.

El perfil de Instagram de José Ginocchio

“La adolescencia de Marcos quedó cortada en cuanto a poder compartirla con sus hermanos. Quedó solo prácticamente”, había dicho a Teleshow su padre sobre el viaje de José al exterior, al que luego se le sumó el de Valentina, quien también vive en Europa con su novio francés. “Lo vivió como un duelo sentimental y repercutió en sus problemas alimenticios. De alguna manera no podía digerir las comidas”, contó sobre su hijo, quien también también por ese entonces sufrió la separación de sus padres.

“A los 14 años comenzó a mejorar. Tomó una actitud de disciplina increíble en su vida. Es una persona muy metódica, muy allanada. Se capacitó en todo lo que hace y hoy no tiene ningún trastorno. Lo importante en la vida no es lo que te pasa, sino cómo salir. Marcos es un ganador en haber afrontado todas esas situaciones”, agregó quien se destaca como subsecretario de Limpieza Urbana de Bettina Romero, la intendenta de Salta capital.

La emoción de José por el reencuentro de sus hijos

José hubiera querido viajar antes para estar presente el jueves en el reencuentro de su hermano y su padre, pero las autorizaciones pertinentes demoraron en llegar y recién pudo aterrizar en la Argentina el sábado. Y la producción decidió sorprender a Marcos el mismo domingo, antes de que su hermano viaje a su Salta natal a ver al resto de su familia.

Todavía emocionado, José padre habló con Teleshow y se mostró conmovido por el reencuentro de sus hijos. “Son el tesoro más grande que pudo darme Dios. Además de sentirme súper orgulloso de cada uno, siento un amor tan especial por ellos”, dijo el hombre que volvió a repetir una frase que había dicho la semana pasada y que hace referencia a la relación con sus hijos, repartidos en distintas ciudades del mundo: “El amor no tiene distancia, ni lugar ni tiempo. El amor lo es todo”.

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