Valeria Aquino -ex de El Polaco y mamá de su hija Alma-revelo detalles desconocidos de lo vivido hace poco más de dos años, cuando debido a una bacteria intrahospitalaria debió pasar por 3 cirugías, además de vivir en paralelo una historia de infidelidad por parte de su novio. “Hoy quiero contarles públicamente lo que me sucedió en el año 2020. Sí, pasaron 2 años y 3 meses, me llevó tiempo”, explicó la modelo y empresaria.
Según detalló en un posteo subido a sus redes sociales: “Me contagie de COVID cuando decido hacer una reducción mamaria, porque mis pechos eran enormes y no me sentía cómoda con eso. Ahí agarré una bacteria y pasé por tres cirugías más, lo que sufrió mi cuerpo, lo que sufrí yo. Y lo que sufrió mi corazón”.
Sin embargo, al margen del problema de salud, también su situación sentimental veía cómo empezaba a agrietarse: “Al mismo tiempo de todo esto una persona a la que yo llamaba amiga, hermana, me traiciona con mi pareja. Sí, me meten los cuernos ambos, literal, mientras yo pasaba por toda esa mierda”.
El posteo en que relataba todo lo sucedido estaba acompañado de dos imágenes del momento de la internación, esa que calló a los medios y cuyo dolor transitó puertas adentro.
“Ese año me mostró la cara más perversa de alguna gente que admiraba, pero también el cariño más oculto de quienes no conocía. Me enseñó el valor de la palabra de frente y, con dolor, aprendí del puñal que más lastima si viene de la mano amiga. Que tener los pies sobre la tierra no es tan malo si con el alma aun sabemos volar. Que podemos ser aprendices y maestros al mismo tiempo. Que la vida se trata de lidiar paso a paso con lo incierto. Que amar y dejarse amar no es tan difícil como lo cuentan, que bastan unos ojos que te miren desde el alma”, continuó respecto de cómo había pasado el año 2020 la emprendedora textil.
Además, expresó: “Me permití beber más despacio las alegrías por que a veces uno no termina de degustarlas bien de apurado nomás que anda. Y aprendí que ninguna tristeza, traición, puñal por la espalda pasa sin dejar el germen de una oportunidad mejor para el futuro. Por que nada es tan terriblemente oscuro y hay luz, una rendija, un brillito, aun en el pozo más profundo. Y hay amor, sobre todo, amor en cada esquina, amor de otros y dentro de uno mismo. Y hay pasión y sueños y la testarudez para cumplirlos”.
Pero todo eso vivido, las traiciones y el puñal, son los motores para seguir avanzado, explicó: “La clave está en agradecer ‘la mano y el puñal’, la alegría, la pena, la traición y las oportunidades. Y sobre todo yo creo que hay que hacerse bien fuerte, pero no duro. La dureza no permite que nos atraviesen las emociones. Fuerte para que no venga el viento de ninguna tristeza a derrumbar el milagro que somos. Porque por suerte, mucha suerte, todavía estamos vivos: estuve a un hilo de no poder contarla, de no estar acá hoy. Y qué linda es la vida bien vivida, bien gastada, bien sufrida. Porque a sentir vinimos, ¿sino para qué? Pareciera que en nuestra sociedad hay una especie de complejidad atada al sentir con todo. Una carga negativa ante la vulnerabilidad que nos produce sentir. Sin embargo no creo que exista otra forma de habitar esta existencia con todos sus colores. La vida nos necesita abiertos, Todo es aprendizaje, enseñamos, aprendemos, y sabemos que al final siempre seremos el amor que dimos”.
Para cerrar, aclaró: “No me da vergüenza hoy contarlo, me río y agradezco a Dios todo. Aclaro todo esto hoy porque no quiero que terceros informen mal lo sucedido. Gente, gracias por eso y por favor pregunten antes de hablar. Yo hoy puedo contarlo. Dos besitos, por que tres mucha plata”, cerró con la frase de un tema de La Joaqui.
Los mensajes no se hicieron esperar, y desde amigos hasta conocidos, pasando por seguidores de la modelo, dejaron comentarios como: “Sos una guerrera admirable, sos luz, transmitís una paz y una transparencia que en estos tiempos es muy difícil de encontrar, te amamos Val”, o “lo más importante es la fortaleza y el carácter que forjaste, que no te quedaste con lo negativo sino lo positivo de lo que pasó, que con el tiempo entendés que todo tiene un porqué y que todo se acomoda y cae por su propio peso. Pero sobre todo, la lección más grande, entender y valorar varias palabras que decimos a diario y no vemos qué importantes y fuerte son, como ‘amistad’, ‘amor’, ‘traición’ o simplemente’vivir’.
Pero sin dudas el mensaje más conmovedor llegó de la mano de su hija, Alma, quien escribió: “Mamá te amolooooooo y te quiero fuerte. porfis”.
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