Todo había comenzado en la tarde del viernes, cuando la locura generada superó todas las expectativas. Yungblud, nacido como Dominic Richard Harrison en Doncaster, Inglaterra, decidió brindar un show gratuito en la Ciudad de Buenos Aires en Camping, un espacio al aire libre en Libertador al 900, donde nadie imaginó que una marea de jóvenes y no tanto se acercaría, en lo que representó su primer show en el país.
El artista que este sábado fue parte de la segunda jornada de Lollapalooza estaba expectante por este encuentro con el público argentino, del que asegura él se siente fanatizado por la forma en que se viven los conciertos en esta parte del mundo. Es más, hace solo unos días había declarado: “Con Argentina vamos a hacernos mejores amigos”. Y lo que parecía una frase de compromiso previo a un recital a las claras se notó que no fue solo una pose.
Faltaban pocos minutos para las 16 de este sábado y en el escenario Flow él se plantó con su banda. “Are you fuckin ready? JUMP”, gritó al hacerse presente, provocando un salto masivo y constante de todos los que se acercaron a poder disfrutar de este artista en su primera visita al país. Camisa negra, pantalones negros que llegaban apenas abajo de la rodilla dejando ver unas medias rosas fueron el outfit elegido.
21st Century Liability fue el tema elegido para quebrar esa carencia de su música en directo en nuestro país, el primer corte del disco que lleva ese mismo título, con el que se dio a conocer en el mundo en 2018. “Mi música está hecha para saltar, está literalmente diseñada para ser tocada ante 100.000 personas”, había explicado días atrás, por eso también esa necesidad de que el público argentino tuviera la posibilidad de acompañarlo en ese pensamiento.
Seguido a ello llegaría The funeral, el primer sencillo de su último disco, por el momento el tercero de su carrera y que lleva su nombre, Yungblud, editado en marzo del año último. El público no paraba de acompañar cantando cada una de las estrofas, dejando en claro que el amor era mutuo.
Para el tercer tema la camisa ya no estaba en su vestimenta, claro está, y dejó ver una remera manga corta, que luego, con el correr de los temas, cambió por una de la selección argentina con la estampa del apellido Messi y el 10 en la espalda, lo que provocó una avalancha de gritos y euforia por parte del público. Según explicó en alguna oportunidad, sus referentes fueron Sex Pistols, Green Day, The Clash y Lady Gaga, y al escucharlo y verlo sobre el escenario no quedan dudas de que aprendió muy bien de sus maestros.
Pero al margen de los saltos, los constantes saludos al púbico argentino en un típico castellano en proceso de aprendizaje, también hubo un momento para la emoción y las lágrimas, cuando se acercó hasta las vallas a consultarle a una de las fanáticas allí presentes respecto de qué tema quería escuchar. Y Yungblud accedió, claro, provocando el llanto en la joven. Para el final también recogió una bandera argentina que le habían arrojado, que tenía su nombre en la franja blanca, mientras no dejaba de abrazarse a ella y de jugar, provocando la euforia de todos.
El cierre con el combo de I think I’m OK y Loner fue arrollador, y dejó al público local con ganas de más. Y sin dudas habrá una nueva oportunidad, porque la comunión entre las canciones que interpretó, su amor por el país, y la buena recepción del público, hablan a las claras de que este esto es recién el comienzo de una historia.
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