Vanina Gramuglia, la “astróloga” de Gran Hermano 2007: su romance con un ex de Nicole Neumann y su camino espiritual en la angeología

Entró a la casa para encontrar a sus hermanos y llamó la atención por sus conocimientos sobre meditación. Luego de un breve recorrido mediático, escribió tres libros y se radicó en Córdoba, donde vive con su hija

El ingreso de Vanina Gramuglia a Gran Hermano 2007

Vanina Gramuglia fue una de las protagonistas de una de las ediciones más recordadas de Gran Hermano, la del 2007, con hitos que se recuerdan hasta hoy. La consagración de Marianela Mirra, su espontánea a Diego Leonardi, el despegue de Claudia Ciardone, el aluvión de votos negativos para Nadia Epstein, sumado a personajes como Jesica Osito Gómez, Silvina la Profe Schleffer y tantos otros que quedaron en el recuerdo de la edición que condujo Jorge Rial.

Oriunda de Quilmes, Vanina sintió un llamado que le decía que tenía que entrar a la casa. Ya lo había intentado en la edición anterior, la que ganó Viviana Colmenero y en la cual llegó hasta la etapa final del casting. Cuando estaba lista para ingresar, hubo una postergación en las fechas, que la dejaron como suplente, y también con las ganas. Tres años después fue por la revancha y resume en una frase qué significa estar adentro de la casa de la que hoy volvió a hablar el país. “Gran Hermano es una experiencia que te permite lograr lo que te propongas y lo que no te propongas también”, revela en diálogo con Teleshow desde Villa General Belgrano, Córdoba, donde vive con su hija Guadalupe.

Cuando tomó la decisión de entrar en Gran Hermano, Vanina trabajaba en un local de ropa y tenía un propósito claro que iba más allá del dinero, la fama, la exposición y cualquier atisbo de cholulez. Desde hacía un tiempo que estaba detrás de sus hermanos por parte de padre, para terminar de cerrar una historia a la que le faltaban demasiadas piezas. Vanina había conocido a su padre biológico recién a sus 23 años. Allí supo que tenía hermanos, pero que ellos no sabían de su existencia. “En esos años él no se animó a contarle a su familia, que antes de conocer a su actual compañera y madre de sus hijos, había tenido una hija que era yo”, explica.

Vanina hoy, más de 15 años después de la fama

Vanina quería darle visibilidad a esta historia y no encontró canal mejor que la televisión. “Di su nombre, su apellido, y después supe que la producción se había comunicado con mis hermanos para intentar un acercamiento”, revela Vanina a la distancia. Y al salir de la casa recibió el llamado que tanto esperaba. “Ellos se comunicaron conmigo a través de la mujer de mi papá. Ella siempre fue la que generó los encuentros y habla de sus valores y su bondad”, recuerda. “Hoy no nos vemos demasiado seguido, pero nos vemos. Con el que tengo relación es con mi hermano más chico”, admite.

Si bien no tuvo un recorrido muy largo en la competencia, fue la tercera eliminada, Vanina dejó su sello en la casa con sus conocimiento sobre astrología y espiritualidad, que transmitía a sus compañeros. Con el tiempo, entendió que ese era su propósito final, que en paralelo a la búsqueda de sus raíces iba a tener una revelación: “Adentro de la casa di mi primera meditación, ahí sentí el llamado y no creo que haya sido algo casual”, dice la escritora, que no era tal antes de entrar a la casa.

Vanina y sus compañeros fueron tapa de revistas. Su madre guarda todos los recortes de aquellos años

Así termina de cobrar forma aquello de la experiencia transformadora. Vanina invita a viajar en el tiempo a la casa más famosa del país, 16 años atrás, para repasar aquel big bang. “Se recostaron en círculo y les di una meditación para conectar con los ángeles y con esa energía de luz. Les hacía lectura de cartas angélicas”, relata. En cuanto a las relaciones personales, formó un triángulo inicial con Marianela y Nadia, que se rompió cuando ella se fue, dando pie al gran enfrentamiento de esa edición. Y también protagonizó uno de esos momentos que quedan en el recuerdo, cuando acompañó a la Profe Silvina Scheffler al confesionario en plena crisis por la escasez de cremas para el cuidado de la piel.

La promo de Gran Hermano 2022 con Vanina Gramuglia

Como ocurre en cada furor mediático, a la salida de la casa Vanina llevó sus conocimientos de angeología por los programas de televisión, y llamó la atención de la mismísima Susana Giménez, que la recibió en su living junto a otras participantes del reality. Fue al piso de Intrusos, donde le adivinó el futuro a Jorge Rial, durante un tiempo trabajó en producción de y hasta se animó a ser notera. Pero enseguida apagó las luces de la tele, puso el foco en la escritura y empezó su camino que la alejó de los focos pero con el que recorrió el mundo difundiendo su conocimiento espiritual.

La vida después de la fama

Cuando salió de Gran Hermano, consiguió gracias a Telefe un contacto con la Editorial Devas con la que publicó tres libros. “Se agotaron las tres ediciones de diez mil ejemplares y ese fue el inicio de un camino que sigue creciendo”, dice Vanina con gratitud respecto a su experiencia. “Al día de hoy esa es mi fuente laboral, trabajo dando talleres espirituales, sesiones donde conecto a las personas con su destino de alma, con su propósito espiritual en este mundo. Y les doy herramientas para que, a través de la conexión con los ángeles, puedan desarrollar su potencial espiritual”, agrega. En su Instagram, @vaninasousagramuglia, comparte reflexiones y actividades al respecto, que se entremezclan recetas veganas, otra de sus actividades.

Vanina con su hija Guadalupe en Córdoba, el paisaje que adoptó para su vida

Poco se supo de ella desde su salida de la casa hasta que en 2014 trascendió que estaba en pareja con Nacho Herrero, un músico que también tenía una historia mediática en sus espaldas: un recordado romance con Nicole Neumann, que se conoció cuando fueron fotografiados in fraganti en el 2004 en las playas de Punta del Este, apenas tapándose con un pareo después de una guitarreada.

La imagen generó un escándalo en la farándula ya que ella llevaba una relación de cuatro años con el empresario Matías Liberman. La cuestión es que en marzo del año siguiente, Nicole y Nacho se casaron con una imponente fiesta en la estancia La Candelaria, con buena parte del mundo del espectáculo. Sin embargo, la historia duró poco más de un año. A mediados de 2006, la modelo conoció a Fabián Cubero en una producción de fotos, y por más que ambos estaban en pareja, iniciaron uno de los romances más mediáticos de los últimos tiempos. La separación fue aun más escandalosa que la anterior, y poco se supo de Nacho desde entonces.

Vanina Gramuglia con su ex, Nacho Herrero

La escritora y el músico se conocieron en 2014 y sus búsquedas espirituales los llevaron a las sierras de Córdoba donde cada uno conectó a su manera con su expresión artística, lejos de las luces de la farándula que habían sabido experimentar. “Encuentros donde el alma brilla al unísono...y el Amor se hace más grande en el Universo”, según contaban en sus redes sociales, donde la naturaleza era la gran protagonista. Las sierras como telón de fondo, la espiritualidad como guía y la vida en comunidad como experiencia. Y en 2017 nació Guadalupe, para agrandar la familia.

Como parte de esta búsqueda, vivieron un par de años en una ecoaldea de la comunidad Umepay, en cuyo centro holístico hacían los retiros y trabajaban también de manera virtual las meditaciones y las terapias. El siguiente paso lo dieron rumbo a Villa General Belgrano, donde Vanina vive ahora con su hija, luego de su reciente separación. “Con Ignacio nos conecta nuestro rol como padres. Hace dos meses que no vivimos juntos y nuestro vínculo es por Guada que es el fruto de nuestra relación”, asegura.

Una experiencia para toda la vida

Pasaron más de quince años, y a la distancia, Vanina sigue guardando los mejores recuerdos de sus días en la casa. Esos que cada tanto se activan, como cuando se vio en la promoción del regreso del reality. “Parece que fue ayer. Vuelve Gran Hermano y ojalá sea tan divertido como nuestro GH 2007″, escribió en sus redes sociales junto al mencionado video con la Profe. Y con el correr de los meses, se muestra al día con las vicisitudes de esta edición, tan popular como la que ella participó. “La sigo mucho por redes sociales. Me encantó la idea de que entrara la familia, eso le trajo algo diferente y positivo tanto para los participantes como para el programa”, dice, actualizada al día. Y en estas instancias decisivas de la competencia, expone y justifica cuál es su participante favorito.

Vanina con Juan Expósito, excompañero de Gran Hermano y amigo para toda la vida

“El que más me llega es Marcos; por su familia, su forma de ser y porque su rol en el juego es positivo”, argumenta. “Es una persona sana y es el reflejo que necesitamos como sociedad, alguien con valores y una convivencia sana”, afirma. Y dice qué lo puede consagrar como ganador. “Tiene una parte de su personalidad clara y firme y otra parte empática. No sé que votará la gente, ni qué referente busca pero yo iría por ese lado, el del juego limpio y poder convivir en medio de la adversidad”.

De sus antiguos compañeros, con quien más sigue en contacto es con Juan Expósito, el Cordobés, el finalista de aquella edición, con quien proyectó una relación de hermandad fuera de la casa. La acompañó en su primer viaje a España, recorrieron juntos a Europa y hace poco volvieron a mostrarse juntos en las redes sociales. “Quedó un buen vinculo con todos, hablo seguido por teléfono con Osito. Siempre tenemos muchas ganas de vernos, no siempre podemos, pero cuando hablamos conectamos enseguida”, admite. “Lo que rescato de esta experiencia es que salieron muchos grupos de amigos y a todos nos quedó un lindo recuerdo haber pasado por la casa”.

Porque la amistad, las anécdotas, la nostalgia y la gratitud son otras de las cosas que se llevó Vanina de los 20 días que estuvo en la casa que se materializan en los recortes de diarios y revistas que atesora su madre. “Yo fui para conocer a mis hermanos y me dio más que eso. No fui con la idea de ser escritora, pero Gran Hermano es te presenta un escenario con una ventana para que se puedan manifestar las cosas que quieras. Y en mi caso, todo fue positivo”.

Vanina Gramuglia con Marianela Mirra, ganadora de GH 2027

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