A pesar de haber sido, desde un comienzo, una de las dos películas favoritas en la categoría mejor película Internacional en los premios de la academia de 2023, Argentina, 1985 dirigida por Santiago Mitre, no logró llevarse el tan esperado galardón. La película competía con otras cuatro producciones internacionales de renombre, entre ellas la ganadora de la nominación, Sin novedad en el frente. El filme alemán que relata la historia de jóvenes soldados que luchan por su vida tras malas decisiones políticas, también ganó en las categorías mejor fotografía, mejor banda sonora y mejor diseño de producción.
Desde que se conocieron las nominaciones, Sin novedad en el frente y Argentina, 1985 eran las dos películas candidatas a disputarse el Oscar pero a pesar de no haber logrado la victoria, la producción dirigida por Mitre y protagonizado por Ricardo Darín y Peter Lanzani recibió criticas muy favorables por parte de la prensa especializada y el público en general, quienes destacaron su valentía al abordar temas tan difíciles para la historia argentina.
Argentina, 1985 ha sido ampliamente reconocida en importantes festivales internacionales de cine y ha logrado llevarse el importantísimo Globo de Oro por mejor película de habla no inglesa y el premio Goya a la mejor película iberoamericana. La estatuilla, presentada por los latinos Antonio Banderas y Salma Hayek, estuvo muy cerca de quedar en las manos del equipo de Argentina, 1985 quienes mas allá del resultado final, se expresaron muy orgullosos del camino que recorrió el filme hasta ahora.
El after party de la película Argentina, 1985 fue uno de los más concurridos de la noche de los Oscar, más allá de no consagrarse campeón en su nominación a mejor película internacional. El director del filme, los actores principales y miembros del equipo de producción estuvieron presentes y agradecieron el apoyo de todos los concurrentes. A pesar de la tristeza lógica de no ganar una premiación que tanto se anhelaba, el equipo se mostró muy orgulloso del trabajo realizado y disfrutó de la celebración que se llevó a cabo en el restaurant Tatel, del reconocido tenista español Rafael Nadal, localizado en Beverly Hills. La velada, organizada por Amazon Studios en honor a la película, comenzó a las 20 horas luego de la extensa ceremonia de premiación que duró casi cuatro horas.
La fiesta fue un evento muy emocionante y conmovedor así como también una oportunidad para que todos los partícipes del filme celebren la creación de una obra cinematográfica que pasará a la historia argentina, más allá de cualquier premiación. A pesar de que ganar la categoría hubiera dado un poco más de notoriedad al filme, la satisfacción por haber logrado que una historia tan importante para nuestro país llegue a la pantalla grande, y quede seleccionada entre las 92 candidatas iniciales, fue lo que realmente se destacó durante la noche.
En diálogo con Teleshow, Ricardo Darín hizo un balance del resultado. “No creo que se trate de una lógica, el trabajo de hacer una película es una cosa, pero promocionarla y darle visibilidad es otra y aparentemente hay otros que hicieron las cosas un poco mejor que nosotros y además Sin novedad en el frente es una gran película, es de alto impacto y ya está, hay que saber ganar y hay que saber perder. No hay lógica, depende de la subjetividad de los votantes y es justo que sea así”, expresó el actor.
—¿Cómo viviste el momento cuando se dio a conocer a la película ganadora?
—No me tomó demasiado por sorpresa, sabíamos que eso era lo más probable que sucediera, lo que me confundió es que cuando subieron Antonio y Salma al escenario dije “uy, a lo mejor yo estoy leyendo mal las coordenadas” -pensé-, pero inmediatamente miré hacia un costado (porque todo el equipo de All Quiet on the Western Front estaban sentados al lado nuestro) y vi que el camarógrafo estaba apuntando para ellos y ahí dije “ah bueno, ya está”.
—Hay una sensación que puede ser momentánea de desilusión pero con el orgullo de haber cumplido un objetivo
—Yo voy a morir con lo que pienso siempre que es que ‘si vos crees que la meca está en un lugar, te olvidás del camino’ y nosotros en este camino tuvimos de todo: Golden Globo, Goya, premio del público en todos lados, abrazos, felicitaciones, la gente adoró la película... entonces vos no te podés olvidar del camino porque la verdad que la única meta es el camino, lo demás es una charla, la meta siempre se corre de lugar, ‘¿qué viene ahora después de...? Lo que pasa es que se supone que después del Oscar no viene nada, y sí, viene que tenés que arrancar de nuevo, hay que ir a laburar (Risas). No estamos tristes, pero a mí sí me entristece que mucha gente se dio mucha manija en Argentina, porque venimos con un tsunami mundialista, y arrancaron con la tercera (haciendo referencia a la tercera estrella y tercer estatuilla), como si fuera un partido más y eso si me da pena, pero también creo que la gente es mucho más inteligente incluso de lo que cree de sí misma y entiende cómo son estas cosas, a veces se gana y otras se pierde.
—¿Vas a poder descansar después de toda esta vorágine?
—Espero, hasta ahora no pude dormir mucho pero sí, espero que sí. Estamos orgullosos y no te digo contentos, porque si venís de perder no estás contento, pero si estamos satisfechos con todo lo que hicimos, con la película que presentamos, con que fue elegida entre las cinco mejores. Estuvimos codo a codo con Lucas (director de Close), una película que adoro porque es bellamente dolorosa, estuvimos en contacto con todos ellos, eso es muy enriquecedor porque te llevas amigos para toda la vida y, hablando de para toda la vida, tenemos una película que va a durar mucho tiempo en la memoria de los argentinos
—¿Se acercó Edward Berger (director y guionista de Sin Novedad en el frente) a saludar a Santiago Mitre?
—No porque, luego de recibir el premio, ya entró en un circuito que es todo por atrás y lo perdés. Pero yo me lo crucé volviendo a la sala en un momento, fui y lo salude y tuvo palabras muy cariñosas conmigo, dijo que le encantaba nuestra película y yo le dije que lo felicitaba por haber ganado y él fue un poco mas allá, a lo mejor por el ímpetu de ganar, y me dijo: “tenemos que hacer una película juntos” y yo le dije: “anda a disfrutar esto ahora tranquilo”.
—¿Con quién más te cruzaste en la ceremonia?
—Estuvimos con Steven Spielberg, y ¡tengo la foto con él!. Se dio en una charla que entramos con Santiago y después llegó Peter (Lanzani), y él (por Spielberg). Se quedó charlando con nosotros, y nos dijo que había visto la película y le había encantado, lo felicitó a Santiago adelante mio, fue divino y estuvo con nosotros. Me pasó lo mismo que con Cate Blanchett que no te dan la sensación nunca, de tan grandes que son, que te están regalando unos segundos. Y ahí nomas le dije: “Steven tenemos que hacer una película juntos” (bromeó).
Ricardo, cierra la entrevista agradecido de estar acompañado por su esposa Florencia Bas y todo el equipo de Argentina, 1985 que ya los considera parte de su familia y revela una anécdota que compara el resultado de la noche del domingo con el clásico juego del truco. “Yo tenía un médico que había tenido un problema conmigo. No me había atendido bien. Yo había quedado mal, y tuve una reunión con él en su consultorio. Era un hombre muy grande, una eminencia, ¿viste cuando te dicen `una eminencia`? Y después de analizar por qué nos había salido mal lo que habíamos tenido en común, me dice `¿Usted juega al truco, Darín?` Le digo `Sí, juego al truco. ¿Por qué?` `Bueno, ésta es una mano en la que no ligamos nada` (ríe). Y esto (por el Oscar) es una mano en la que no ligamos nada”.
Por su parte, Axel Kuschevatzky, productor del filme, también dialogó con Teleshow y se animó a realizar su balance sobre todo lo sucedido con la película argentina. “Yo creo que nosotros cerramos una etapa ayer, no hoy con el Oscar. La etapa de reunirnos y estar tan contentos, felices y orgullosos de la historia que pudimos contar y como la pudimos contar. Hay una cosa muy familiar entre todos nosotros, por ejemplo Santiago y Ricardo son amigos íntimos, Dolores Fonzi y Florencia Bas también, Peter Lanzani es como mi ahijado, asique es raro ahora pensar en parar la pelota y soltar la película. Fueron cuatro años de nuestras vidas (el tiempo de realización) y seis meses (el tiempo de festivales) muy intensos, complejos y desafiantes, pero ahora tenemos que decirle adiós a la película y, sinceramente, es rara la sensación después de tener un vinculo tan íntimo con un proyecto. Pero gracias por estar presentes y acompañarnos”.
“Más allá de cualquier estatuilla, Argentina, 1985 fue la demostración de que el reconocimiento y el éxito no siempre vienen en forma de premios, sino que pueden encontrarse en el camino recorrido y en la satisfacción de haber logrado contar una historia extremadamente relevante que construyó una memoria colectiva para todos los argentinos”, completó, emocionado.
Seguir leyendo: