Desde las 21 horas del próximo domingo tendrá lugar la 95ª edición de los Oscar. En el rubro mejor película internacional, Argentina, 1985 competirá contra All quiet in the western front, de Alemania; Close, de Bélgica; EO, de Polonia, y The quiet girl, de Irlanda. De esta forma, el filme dirigido por Santiago Mitre suma una nueva presencia en una competencia extranjera, esta vez la más importante de la industria.
“No me había subido mucho a la maquina de la ansiedad, hasta ahora que nos prendimos a la TV a ver qué pasaba y sí, es una alegría, claro”, confirmó un sorprendido Ricardo Darín minutos después de conocerse cuáles finalmente fueron las nominadas.
“Nosotros acompañamos a la película a muchos lugares a donde no conocían nada de la historia, no dominaban el tema y yo creo que lo que se valora mucho es el guion, la dirección y las actuaciones. Después, por supuesto, sí tiene un gran valor la reivindicación de lo que significó ese extraordinario juicio, único en nuestro continente, y creo que eso también empuja, pero la película fue considerada en términos generales, como película”, aseguró sobre la teoría de que la cinta pueda ser tenida en cuenta por su impronta política, en diálogo con Reynaldo Sietecase en Radio Con Vos (FM 89.9).
Además, se refirió al resto de las películas que están nominadas en la misma categoría y hasta se animó a decir cuáles son sus preferidas. “Conozco casi todas. Es difícil hablar de chances cuando las cosas están en manos de otras personas, de otras miradas, pero me ha gustado mucho Close, la belga; la alemana de la guerra que es una remake -dice en referencia a All quiet in the western front- tiene una cinematografía extraordinaria, está hecha increíblemente, vale decirlo también con presupuestos que no son los nuestros, para mi gusto le falta algo pero está muy considerada. Está también nominada a mejor película, así que es la gran favorita, esta muy bien hecha”.
Tras ello, esa misma agitada jornada, en una charla con Adrián Pallares en su ciclo Socios del espectáculo, de El Trece, había puesto dudas sobre su participación en la gala -“No sé si voy a ir”-, y contó que tampoco estuvo presente en la entrega de los Oscar cuando El secreto de sus ojos, que también lo tuvo como protagonista, alzó su estatuilla en 2010. Aquella vez asistieron el director, Juan José Campanella, y otro de los protagonistas, Guillermo Francella. En tanto, Darín sí viajó para acompañar a El hijo de la novia, que no terminó ganando. Por eso, explicó que con Argentina, 1985 preferiría no ir “por cábala”.
Incluso, en charla con Teleshow, Axel Kuschevatzky y Cindy Teperman, productores de la película, consultados respecto de su presencia en la ceremonia, aclararon: “Esa pregunta hay que hacérsela a Ricardo, es toda una intriga.. Y no es que estemos siendo misteriosos, es la verdad”.
Sin embargo, en las últimas horas, fue el propio actor el que despejó todas las dudas y volvió sobre sus palabras y confirmó que será parte del evento. “Sí, Andrea querida, he tenido que revisar mis propias declaraciones anteriores. Por supuesto voy a ir. Mañana viajamos, tengo que acompañar la película hasta el final”, aseguró en charla con Andrea Taboada en el Canal de la Ciudad.
“En mi carácter de protagonista de la película y también de productor, este es un momento en que no se puede sacar el cuerpo. Hicimos un gran camino, extraordinario, glorioso y estamos todos muy felices y satisfechos, contentos de todo lo que se hizo hasta acá. Pero si se llega a dar, por esas cosas que tiene la vida, hipotéticamente, anulo mufa, sería la frutilla de la torta. Pero sí, voy para allá, no serían muchos días porque yo estoy trabajando en otras cosas, pero es el tramo final”, agregó Ricardo Darín.
Y concluyó: “Hace seis meses que la estamos acompañando por todos lados, imaginate que ahora no me puedo bajar. Así que esperemos tener una alegría y sino, de todos modos estamos muy contentos de llegar hasta acá”.
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