Queda menos de un mes para la final de Gran Hermano y los ánimos dentro de la casa más famosa del país están cada vez más ríspidos entre los participantes (y los familiares que quedan allí). Es que todos quieren llegar lo más lejos posible y lograr hacer historia en la edición que resultó exitosa en materia de rating. Por caso, desde que comenzó –en octubre del año pasado- se convirtió en el programa más visto de la televisión argentina.
Así las cosas, y mientras se espera que en la gala de esta noche Marcos –el líder de la semana- salve de la placa de nominación a Julieta, Romina, Camila o La Tora, las mujeres que quedan dentro de la casa tuvieron algunos desencuentros, y terminaron votándose entre ellas. Cabe destacar que Nacho fue el único que no quedó nominado. Marcos, claro, no podía estarlo ya que tenía inmunidad luego de su hermana Valentina ganara el voto telefónico contra Rodolfo, el padre de Nacho.
En las últimas horas, La Tora tuvo un cruce con Camila, a quien le hizo una escena de celos por Nacho, con quien está en pareja desde su regreso al certamen, semanas atrás. Los jóvenes habían mostrado cercanía durante su primera etapa en el juego, pero fue recién cuando regresó que se animaron a vivir su historia de amor. Incluso Lucila –tal es el verdadero nombre de ella- en alguna charla íntima con el joven, le pidió que si afuera no resultaba su relación, se lo dijera antes de mostrarse con otra mujer.
Todo sucedió mientras estaban en una de las habitaciones. Con Rodo que deberá abandonar la casa el próximo domingo, junto con Valentina y quien resulte eliminada tras el voto del público-, Julieta –que estaba sentada en el piso acomodando sus pertenencias en la mesa de luz- de testigos, La Tora le hizo una escena de celos a Camila por una actitud con Nacho que no le gustó y no la quiso dejar pasar.
Camila, que recién había terminado de bañarse y todavía tenía el cabello envuelto en una toalla, intentó sacarle un grano a Nacho, que estaba acostado sobre una de las camas y se lo había mostrado. Mientras tanto, La Tora estaba parada frente a uno de los espejos, viendo todo sin poder evitar expresar su descontento, aunque -hasta el momento- no había emitido opinión. “Acá, mirá”, le mostró Nacho a Camila y, al ver las intenciones de su compañera, le aclaró que no quería que se lo tocara: “Ahora me voy a ir a bañar. ¡No!”.
“Quiero ver, solamente quiero ver”, le dijo Camila a su compañero, mientras Rodo –también envuelto en una bata de toalla-, seguía la escena parado desde la mitad de la habitación. De inmediato, La Tora –que nunca dejó de mirar la secuencia- decidió intervenir y ser clara. “Camila, si se lo saco, se lo saco yo, no vos”, le aseguró y terminó su idea con una contundente frase: “No te confundas”.
Si bien La Tora siempre le habló en tono imperativo, para Camila en todo momento se trató de una broma, o al menos hizo intentó dejar en claro al reírse por las situación. E insistió en querer observar el granito que tenía Nacho. “Quiero ver”, repitió entre risas. En otra oportunidad anterior, la joven había querido hacer lo mismo con Marcos, cuando le mostró que tenía un granito, pero sin intención de que ella lo sacase.
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