María Onetto fue encontrada sin vida esta tarde de jueves en su domicilio particular. La actriz estaba atravesando un fuerte cuadro depresivo, y uno de los motivos sería el fallecimiento reciente de su mamá.
Actriz de teatro, cine y televisión, a sus 56 años se ganó el cariño del público y el respeto de sus colegas, con quienes trabajó incansablemente en muchas producciones artísticas. En la televisión pudimos verla en Montecristo, actuación por la que fue reconocida con un Premio Clarín y un Martin Fierro como mejor actriz de Drama y Revelación. También brilló en producciones como Vientos de agua, Mujeres asesinas, 200 Años, Tratame bien, 23 pares, Televisión por la inclusión, En terapia, La pulsera, La celebración, Estocolmo, y Doce casas.
En cine protagonizó La mujer sin cabeza, Rompecabezas, Nunca estuviste tan adorable, La vida después, Relatos salvajes, El peso de la Ley, entre otras. Actualmente se prepara para la participación en los monólogos de Teoría King Kong en el teatro Cervantes y la reposición de Potestad y La persona deprimida.
Actriz y docente, se formó con Hugo Midón, Ricardo Bartís, Javier Daulte, Augusto Fernandes y Luis Agustoni. Tuvo una increíble trayectoria en teatro, entre sus trabajos más recordados se encuentran: Raspando la cruz, La escala humana, Faros de color, Donde más duele, La casa de Bernarda Alba, Nunca estuviste tan adorable, Muerte de un Viajante, Un Dios salvaje, Sonata de Otoño, Personitas, Los hijos se han dormido, Los corderos, En lo alto para siempre, Potestad (por el que recibió el premio Ace), Valeria radioactiva, y La persona deprimida.
“Con gran dolor despedimos a nuestra afiliada, la querida actriz María Onetto. Su prestigiosa y nutrida trayectoria incluye trabajos en teatro, cine y televisión. Nuestras sentidas condolencias a sus familiares y seres queridos”, informó la Asociación Argentina de Actores.
Su último trabajo fue en la serie de Star+, Ringo, sobre la vida del campeón argentino de boxeo, Oscar Ringo Bonavena, en la que interpretó a su madre, Doña Dominga. Asimismo, en septiembre del año pasado formó parte de la puesta que se realizó en el Teatro San Martín de Bodas de sangre, basada en el emblemático texto de Federico García Lorca y dirigida por Vivi Tellas.
Sus colegas, amigos y sus fervientes admiradores se volcaron a las redes sociales para expresar su conmoción y darle su último adiós.
La actriz Mercedes Funes escribió sobre un posteo de Prensa de Actores y manifestó su dolor por la muerte de su amiga. “¡Ay por Dios qué tremenda noticia! Qué tristeza”, describió.
Por su parte, el actor Gonzalo Heredia también se encargó de dedicarle unas sentidas palabras. “Qué pena lo de María”, sostuvo.
La actriz María Carámbula también expresó sus condolencias por la muerte de la querida actriz, con un posteo en el que solo agregó un emoji con un corazón.
Quienes la conocieron mucho a María fueron los periodistas Guido Záffora, Marcela Coronel y Pablo Layus. Cada uno, se manifestó a través de su cuenta de Twitter. Marcela Coronel se emocionó al escribirle el mensaje de despedida. “Enorme, enorme actriz! No puedo creer despedirte. Hermosa persona. Q.E.P.D.”, relató sobre una foto de la actriz abrazada a ella.
El panelista de Intrusos, el ciclo de América, Guido Záffora, le dedicó un mensaje corto pero contundente. Junto a un corazón rojo, escribió “Gran actriz. Q.E.P.D.”.
En tanto, el periodista Pablo Layus también se expresó en las redes sociales sobre la muerte de la inolvidable actriz. “Dolor. Falleció María Onetto”, dijo en pocas y sentidas palabras.
También, el periodista Luis Bremer recordó a María con unas palabras de ella a raíz del compromiso político y social que tenía. La actriz fue una de las tantas personalidades de la cultura que militó a favor de la Ley por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Bremer transcribió: “Yo me sentí subestimada los últimos 4 años en el gobierno de Mauricio Macri. Un gobierno muy vinculado con la mentira como discurso”, María Onetto”, y con ese breve texto decidió despedirse de ella.
En tanto, la escritora y psicoanalista Natalia Zito describió su dolor ante la pérdida de su maestra: “No puedo creer, no acepto que María Onetto esté muerta. Con ella aprendí no solo cosas de teatro, de poesía, de literatura; en sus clases aprendí cosas de mí, sin que las dijera, crecí gracias a ella, a su modo de pensar, de hablar, de jamás ser condescendiente. Maldita muerte.”
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