A fines del 2022, Melina Lezcano cerró un ciclo importante en su vida. En lo profesional debutó en Estamos en una, de República Zeta, junto a Cris Vanadia, Juani Velcoff Andino y Martu Morales. Y en lo personal, según contó en una entrevista a Teleshow, después de muchos años de terapia empezó a sanar historias de su pasado.
Es que la que fuera la cantante de la banda musical Agapornis por casi diez años, después de un éxito rotundo decidió bajarse del barco y disfrutar de realizarse en otras facetas de su vida. Así se define obviamente como cantante, pero también como influencer, actriz, protectora de los animales y bailarina.
“Es muy movilizante, porque si bien a mí la fama y la exposición es algo que me cuesta bastante, sé que es parte de lo que tengo que hacer y por lo menos quiero dejar “alguito”, un mensajito. Me gustaría dejar cierto corazón en la gente. Eso es lo importante”, había dicho.
Durante el ciclo en el que participa, en la tarde del martes, Mel habló por primera vez de un hecho traumático que vivió en su infancia, relacionado a una agresión sexual que la marcó para siempre. En primera persona, la cantante relató cómo transitó ese proceso y cómo fue la reacción de su familia al enterarse de lo sucedido.
“Yo fui abusada por un familiar mío cuando era chica y se lo conté a mi abuela primero, pero ella como que no lo pudo ver en ese momento. Mi abuela me dijo: “No, no pasa nada, no pasa nada”. Entonces yo no fui a contárselo a mi mamá en esa época y se lo pude contar recién a los 18, 19 años”, comenzó abriendo su corazón. Y enseguida continuó: “También me angustió mucho porque yo sentía que mi mamá no me creía, cada vez que hablábamos del tema no lo podíamos hablar hasta que un día cuando yo realmente pude darme cuenta que había sufrido un abuso le dije: “Che, ma, me angustia mucho este tema que yo hablo con vos y que vos no puedas entender o decir: ‘hija, ¿cómo te sentiste?, perdón por no haber estado”.
Acto seguida, Mel admitió que pudo entener a su mamá, después de muchas años de terapia y sanación. “Así fue como lo trabajamos juntas en terapia, las dos. Y yo entendí que para una madre también es muy difícil aceptar que una hija fue abusada porque es ‘¿Cómo no pude protegerte? Cómo no pude hacer nada para que te pase eso? ¿Cómo no lo vi?’, reconoció conmovida.
“Cuando yo entendí que mis padres son seres humanos empecé a entender también sus herramientas, el por qué pasaba y ellos hacían lo que podían, eran las herramientas que ellos tenían en ese momento. Pero ¿sabés qué pasa?, en nuestra generación se habla de estos temas, en mi época era un ’no, cuidado que vamos a destruir la familia’, ‘O sea yo llego a contar esto y destruimos la familia, ¿entendés?’, ese fue el pensamiento de mi abuela”, admitió.
Finalmente, la cantante pudo encontrar un espacio de comprensión y de perdón con su mamá. “En mi caso fue sumamente importante poder sanarlo con mi mamá. No todos y todas pueden sentarse y hablar con su madre a calzón quitado, como se dice, se pueden vivir y ver estas situaciones de lucha constante cuando uno no puede sanar a sus padres, realmente, es entenderlos, cuando los bajamos a tierra.”, concluyó después de abrir la puerta más difícil de su vida.
Si sos víctima de violencia familiar o sexual, o sabés de alguien que lo sea, llamá a la línea 137. Es gratuita, nacional y brinda contención, asistencia y acompañamiento las 24 horas, los 365 días del año.
Seguí leyendo: