“Me llamo Juan Ignacio Castañares Fuentes, me dicen Nacho, tengo 19 años y vivo en Almagro. Nací en Madrid, mi papá y mi mamá vivían en España, mi mamá vino a vivir a Buenos Aires y yo vine a vivir con ella. Desde los 4 años viajo solo para ver a mi papá. Mi papá conformó una pareja con otro hombre al cual yo considero que es mi segundo papá y hasta el día de hoy lo sigue siendo. Mi mamá ya no está, falleció hace poco y sobrellevo el dolor en el apoyo de mi papá y de mi abuela”, comentó el jugador al ingreso a la casa de Gran Hermano.
El primer participante en ingresar al inmueble, el encargado de romper el hielo, desde un primer momento contó su historia sin tapujos dentro de la casa, lo que provocó apenas empezado el segundo mes de convivencia uno de los momentos más polémicos. Coti encaró al Conejo y en un innegable ataque de celos le explicó: “Lo único que faltaba es que tenga celos de Nacho, que su papá es pansexual y tiene un novio hombre. Entonces, obviamente que él se crió con eso y sí, dice que le parecen lindos los hombres. Ahora sí que te vas a tener que alejar de Nacho”.
Las palabras de la joven repercutieron en el afuera y el primero en referirse a ello fue el propio padre de Nacho, Rodolfo Castañares Pose, estilista y actor de 52 años que también se dedica al personal coaching y que desde ese instante comenzó a participar en todos los programas en los que fuera invitado, aclarando además de los dichos de Coti, el duro camino de su hijo, generando desde ese momento una empatía con el público.
“Lo que me preocupó es el mensaje de una chica de 20 años, que piense de esa forma. Siento que fue desafortunado”, explicaría en esa ocasión en el ciclo Entrometidos en la tarde, conducido por Carlos Monti. “Me preocupó el mensaje dado que el programa tiene muchísima exposición y hay muchísima gente ahí afuera que le cuesta salir del armario, que tiene grandes problemas en la familia y ese tipo de comentarios por parte de una chica tan joven no suma”.
Según él mismo confirmó, se considera “pansexual, lo que significa atracción hacia las personas, independientemente de su sexo. Me enamoro de la inteligencia, tiene que haber buena energía, al margen de que sea hombre o mujer. Para mí es un orgullo que mi hijo pueda decirle a una compañera en un programa de televisión que su padre es pansexual”.
En lo que respecta a la madre de Nacho, Rodolfo aclaró en una oportunidad que “no lo esperábamos y a todos nos han quedado cosas pendientes, y estamos viviendo una nueva vida que trajo en el medio la entrada al programa. Si bien ahora estoy viviendo en Montevideo, nos han quedado muchas cosas por resolver con él como familia. Él vive con su abuela, la mamá de su mamá. Quizás tenga previsto vivir más tiempo en Buenos Aires”, había detallado.
De más está decir que desde el momento en que se comenzó a especular con la entrada de algún familiar de cada participante, por el lado de Nacho nadie dudó en que sería su padre quien cruzara la puerta. Y el pasado lunes, Rodolfo fue el último en entrar, hecho que dejó en shock a su hijo, quien fue corriendo para sellar un abrazo interminable, en un momento en que las lágrimas de emoción dominaron la escena. “¿Cómo estás, mi amor? Lindo...”, le decía Rodolfo a Nacho mientras le acariciaba la cabeza. “Es enorme esto, tío”, decía el recién ingresado, acerca de la casa del reality show.
Y aún habría más, porque a un día de haber entrado los familiares de los seis participantes que quedan en Gran Hermano 2022, el ciclo de Telefe se vio alterado por una sorpresa que los llenó de emoción. Al aire de la emisión del martes a la noche, Santiago Del Moro entró a la casa más famosa del país para conversar con todos los integrantes del certamen junto a sus familiares. Y de paso, revelar qué contenían las cajas con las que cada uno de ellos entró el día anterior.
En el momento de abrir las cajas, el primero en pasar al frente fue Rodolfo, quien comenzó contando que llevó algo muy importante para su hijo. Cuando sacó una foto, Nacho se largó a llorar, y su padre visiblemente emocionado contó que se trataba de un amuleto. “Es una foto de él con su mamá cuando era pequeño. Luego, traje algo muy representativo y es una mariposa para que la tenga en su cuarto, pertenece a nuestra casa y siempre estuvo en nuestras Navidades. Además, tengo otra foto que relata un momento muy especial, Nosotros vivíamos en Madrid y tanto su mamá como yo no estábamos de acuerdo con la guerra contra Irak y fuimos a una manifestación en repudio y nos sacamos una foto. También hay otra con su abuela, que te adora mucho”, expresó el hombre en un inconfundible acento español, mientras ayuda a su hijo a hacer el duelo por la muerte reciente de su mamá. “También le traje lo que nosotros llamamos chucherías, que son golosinas muy queridas para Nacho”, finalizó.
Completamente conmovido, el joven apenas pudo hablar. “Yo no traje fotos de mi mamá porque no quería desarmar lo que había quedado en mi casa”, dijo mientras estalló en llanto, e hizo emocionar a todos, en especial a su amiga Lucila y a su mamá, que estaban sentadas a su lado. “Cuando viajaba a España lo único que guardaba en la valija era la foto con mi mamá”, terminó de decir el participante.
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