Noelia Marzol tiene casi dos millones y medio de seguidores en su cuenta oficial de Instagram, red social en cuya biografía cuenta sus trabajos más recientes: que fue parte del espectáculo teatral Sex, que hizo Millenials en televisión, que es bailarina, actriz, y que lanzó su línea de lencería inspirada al obra que dirige José María Muscari. Allí también menciona a su representante para cualquier tipo de contacto laboral.
Y en sus Historias Destacadas -aquellas que elige guardar y que permanezcan en su perfil- tiene material sobre sus acciones comerciales y también de la intimidad de su familia, la que formó junto a su marido, el futbolista Ramiro Arias, y sus dos hijos, Donatello -que en mayo cumple dos años- y su beba Alfonsina -de dos meses-.
Mientras define su futuro laboral, la actriz y bailarina comparte su día a día en sus redes sociales. Y allí, reveló el pacto que realizó con su marido, buscando un tiempo para ellos dos solos, como pareja. “Nos propusimos salir una vez a la semana juntos. Donde sea, teatro, cine, cenar. Algún plan juntos para no perder nuestros momentos como pareja. Y la verdad es que nos divertimos mucho. ¿Alguien más por ahí con la misma rutina?”, preguntó Noelia y compartió una foto en la que lucía un jean clarito y un top de su línea de lencería.
Nada más de allí llamaba demasiado la atención. Sin embargo, días más tarde, las siguientes fotos que subió sí que sorprendieron ya que había cambiado por completo su apariencia: abandonó el rubio que la caracterizaba y que usó durante los últimos años y optó por el morocho.
“Dos cosas”, escribió junto al posteo en el que compartió tres fotos mostrando su cabello renovado. “Primero, la evidente: tremendo cambio de look. Rotundo”, agregó mencionando a la colorista que estuvo a cargo de su estilismo en la peluquería de Bebe Sanders. En segundo lugar, comunicó que repuso stock de la línea de lencería. Y aprovechó la oportunidad para agradecer a un cirujano plástico y esteticista por cuidar su cuerpo y su rostro, según las propias palabras de la bailarina.
“No soy diseñadora, pero los diseños terminan siendo míos porque tomo ideas y los reformulo según lo que me gusta de cada prenda”, contó la bailarina de 36 años semanas atrás, en diálogo con Teleshow, cuando se refirió a la línea de lencería que lanzó.
Allí también se refirió a la crianza compartida de sus hijos junto a su marido. “No quiero postergar ni dejar de hacer mis cosas. Y si lo disfruto es justamente porque puedo hacer las dos cosas. También necesito distraerme, pensar en algo más que no sea solo Donatello y Alfonsina, sino siento que me quemaría la cabeza”.
En tanto, el futbolista que actualmente se desempeña en el club Morón comparte la opinión de su esposa. Y así es la manera en que llevan su matrimonio y su familia al “maternar y paternar a medias”. Lo hacen gracias a la diferencia horaria en sus respectivas actividades laborales: él entrena por la mañana mientras ella se queda al cuidado de sus hijos, y por la tarde -cuando el jugador regresa a su hogar- mantiene reuniones sobre la marca, y los distintos compromisos laborales. “Es la única manera de darnos esa libertad de que los dos podamos seguir disfrutando de nuestras actividades fuera de nuestros proyectos personales”, explicó Noelia.
Además, cuando la bailarina hacía temporada teatral, el jugador la acompañaba y permanecía en el camarín con Donatello. Y ella se acercaba en los baches que tenía con la obra para amamantar a su bebé. “Si no contara con Rami, no sé si podría hacerlo”, aseguró ella sobre el rol de su marido.
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