Tomás Holder fue el primer eliminado de la casa de Gran Hermano 2022 y, aunque ya pasaron casi cuatro meses de aquel momento, el joven de 21 años sigue siendo popular y enigmático. En octubre del año pasado, cuando Holder entró al reality de Telefe no pasó desapercibido, al contrario, fue uno de los jugadores más polémicos y controvertidos.
Sus declaraciones tajantes y fuertes sobre diferentes temas, como la discriminación y la homosexualidad, fueron uno de los motivos por los que sus compañeros lo nominaron en la primera semana del juego. En ese entonces, la líder de la prueba semanal había sido Martina Stewart Usher y ella, que pertenecía al grupo de Los Monitos junto con Holder, no lo salvó al rosarino con la intención de que se hiciera más fuerte en placa y apostando a que el público lo apoyaba afuera.
Entonces, la profesora de Educación Física, sacó de placa nada más y nada menos que a otro jugador muy polémico: Walter Alfa Santiago. El sexagenario era uno de los más repudiados por el público en ese momento y ese hecho hizo que el participante de las bandanas siguiera hasta las últimas instancias del certamen, ya que salió recién el domingo pasado de la casa más famosa del país.
Así las cosas, apenas Holder pisó la vida real, desapareció de la televisión. El joven tuvo algunas apariciones públicas pero fueron muy pocas y no quiso participar más de los debates del ciclo de Telefe ni de los programas televisivos que lo convocaban para opinar de Gran Hermano. El musculoso se dedicó a viajar y a reforzar sus trabajos en las redes sociales, donde le pagan muy bien por las publicidades que genera.
Escándalo mediante, se separó de su novia Paula Balbi; se mostró con otra modelo, Camila Mallo; presentó y sobreexpuso la relación con su madre, Gisela Gordillo; protagonizó un sonado incidente policial y documentó en sus redes sociales cada uno de sus viajes, donde mostró un estilo de vida muy al límite.
En este contexto, sorprendió una carta abierta que Holder publicó durante el día miércoles en sus redes sociales. El influencer abrió su corazón desde la primera oración. “Quisiera volver a recuperar esa sonrisa”, escribió Tomás, acorde con la foto que lo precede. Y continuó con una autocrítica de sus meses de furia: “Entré a un mundo que no pertenezco, mucha noche, fiestas, excesos, descontrol, llegué a bajar 15 kilos estos últimos meses, ya sin ganas de entrenar, sin ganas de comer bien, solo pensando todo el maldito día en salir, tomar cosas y perderme entre la multitud”.
Holder repasó su hoja de ruta que sumó millas de recorrido y muy poco descanso. “Primero fue Cancún, después Punta del Este, luego Pinamar y Mar del Plata. Nunca paré, no dormía, me mantenían despiertos diferentes cosas”, señaló el rosarino, hasta que llegó el stop: “Este viernes mi cuerpo dijo basta. Tuve el primer ataque de pánico en el medio de una fiesta, sentí que me moría, sentí como me iba”. relató, y agregó que durante el hecho que definió como “traumático”, la gente seguía pidiéndole fotos.
“Yo solo buscaba oxígeno, buscaba poder respirar, recuerdo gente enojada por no poder sacarme una foto, y ahí entendí y logré comprender qué basura es el humano, qué basura es la persona”, reflexionó. Y fue por ese motivo que tomó la decisión que comunicaba en su post: “Alejarme de todos esos excesos y recuperarme, volver a mi vida sana y quedarme cerca de la gente que me quiere por lo que soy, no por lo que les puedo dar”, anunció Tomás, quien se despidió con una advertencia: “¡Voy a estar bajo control medico con gente que me quiere!.
Durante el jueves, la que salió a hablar fue su mamá Gisela. Al aire de Mañanísima (Ciudad Magazine), concedió una entrevista en la que mostró su preocupación por el estado de salud de su hijo. “Está muy mal, empezó con consumo de pastillas en fiestas electrónicas, a partir de enero. Yo me di cuenta por un video que él sube, donde lo vi distinto y le pregunté si había tomado algo. Me di cuenta en su historia que él estaba diferente”, arrancó diciendo Gisela.
Más adelante continuó: “Tomy era un pibe que comía sano, que entrenaba, que cuidaba a sus hermanos, hoy en día, ya no come más sano, no entrena. La semana pasada el hermanito le pidió que fuera a su cumpleaños en un club de barrio, acá en Rosario y todos los pibes se le tiraron encima de la alegría, pero ahí yo empecé a ver que respiraba mal. Se pudo quedar media hora nada más y se fue. Después volvió a Buenos Aires con toda esa junta de gente más grande, y me llamó un amigo de él para decirme que Tomy vive de joda, que se junta con gente que no es buena”, relató la madre de Holder con la esperanza de que su hijo se recupere y vuelva a tener su vida sana de antes de entrar al reality.
Gisela reveló lo que le dijo un psicólogo acerca de la personalidad de su hijo: “Tiene una personalidad disociada entre el personaje ‘Holder’ y el Tomás que realmente es”.
Seguir leyendo: