El efímero paso de Tomás Holder por Gran Hermano 2022 sigue dando tela para cortar. El rosarino fue el primer eliminado del reality el 23 de octubre pasado, a esta altura la prehistoria del programa que sigue marcando agenda en la televisión, en las redes y en el mundo del espectáculo.
A finales de diciembre, cuando los eliminados a la fecha se les abrió la puerta para reingresar a la casa, Holder fue el único de los expulsados que desistió del repechaje. Quizás no lo necesitaba, porque afuera estaba protagonizando su propio reality. Se separó, escándalo mediante, de su novia Paula Balbi; se mostró con otra modelo, Camila Mallo; presentó y sobreexpuso la relación con su madre, Gisela Gordillo; protagonizó un sonado incidente policial y documentó en sus redes sociales cada uno de sus viajes, donde mostró un estilo de vida al límite del que, al parecer, ahora eligió tomar distancia.
En una profunda carta colgada en su perfil de Instagram, donde tiene más de 500 mil seguidores, el influencer abrió su corazón desde la primera oración. “Quisiera volver a recuperar esa sonrisa”, escribió Tomás, acorde con la foto que lo precede. Y continuó con una autocrítica de sus meses de furia: “Entré a un mundo que no pertenezco, mucha noche, fiestas, excesos, descontrol, llegué a bajar 15 kilos estos últimos meses, ya sin ganas de entrenar, sin ganas de comer bien, solo pensando todo el maldito día en salir, tomar cosas y perderme entre la multitud”.
Holder repasó su hoja de ruta que sumó millas de recorrido y muy poco descanso. “Primero fue Cancún, después Punta del Este, luego Pinamar y Mar del Plata. Nunca paré, no dormía, me mantenían despiertos diferentes cosas”, señaló el rosarino, hasta que llegó el stop: “Este viernes mi cuerpo dijo basta. Tuve el primer ataque de pánico en el medio de una fiesta, sentí que me moría, sentí como me iba”. relató, y agregó que durante el hecho que definió como “traumático”, la gente seguía pidiéndole fotos.
“Yo solo buscaba oxígeno, buscaba poder respirar, recuerdo gente enojada por no poder sacarme una foto, y ahí entendí y logré comprender qué basura es el humano, qué basura es la persona”, reflexionó. Y fue por ese motivo que tomó la decisión que comunicaba en su post: “Alejarme de todos esos excesos y recuperarme, volver a mi vida sana y quedarme cerca de la gente que me quiere por lo que soy, no por lo que les puedo dar”, anunció Tomás, quien se despidió con una advertencia: “¡Voy a estar bajo control medico con gente que me quiere!
Un rato antes, Holder había anticipado en cierta manera esta situación con una historia referida al Día de los Enamorados. Cabe recordar que en plena exposición mediática se había separado de Paula Balbi, su ex pre reality, con acusaciones cruzadas y al poco tiempo se mostró con otra modelo, Camila Mallo, con quien protagonizó un confuso incidente policial en Gualeguaychú.
“Un día como hoy tendría que ser diferente para mí, pero vuelve a ser otro más del montón”, escribió el joven. Y se permitió un consejo acorde a la fecha: “Valoren mucho a su pareja, cuídenla, respétenla y sovbre todo amen de verdad. Hoy ya casi nadie logra eso, ‘amar de verdad’.
En la misma historia, Holder siguió con un texto en modo autocrítico: “No se trata de ser fiel cuando todos te ven, sino de serlo cuando nadie lo hace, no se trata de subirle una foto hoy diciendo ‘te amo’, se trata de hacerlo cada mañana que te levantes. Vos que me leés y tenés la suerte de estar acompañado, cuidá a esa persona y no tires todo a la basura por un momento de calentura. Ese momento desaparece, tu persona a su lado, no”, cerró. Al poco tiempo, llegó el ya mencionado posteo. Y la promesa de bajar varios cambios y guardarse hasta que llegue la recuperación.
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