Si desde un comienzo la prueba de liderazgo se transformó en uno de los máximos logros a los que se podía aspirar dentro de la competencia de Gran Hermano 2022, el hecho de estar transitando las semanas decisivas lo vuelve aún más interesante, ya que al haber pocos participantes deja a todos con más posibilidades de estar nominados y con un pie afuera de la competencia.
Este martes, la misión era caminar sobre una viga llevando pequeños cubos y apilarlos al final del recorrido, sobre una hamaca que iba subiendo y bajando en tanto el participante se acercaba más o menos a ella. Concentración y equilibrio al ciento por ciento, algo que a Julieta en la última prueba de liderazgo le había salido de manera perfecta, pero no en esta oportunidad.
Así las cosas, tras la primera ronda de juego en el sector de la arena, quienes resultaron finalistas fueron Romina y Lucila, La Tora, que debieron enfrentarse en la final que fue transmitida en vivo en medio del debate diario. Según cómo están los grupos divididos en la casa, con una en cada bando, hizo que todos estuvieran atentos a la definición y ver qué jugada podría llegar a darse al momento de las nominaciones y el posterior salvataje de uno de los hermanitos.
Mientras tanto, en el estudio se discutía entre el conductor, los panelistas y hasta el último eliminado, Alfa, cómo podrían quedar las placas en caso de que una u otra logre vencer en el juego. Así, Walter comenzó a hablar sobre la instancia del repechaje cuando reingresaron algunos de los participantes y aclaró que “de los que se habían ido, yo prefería que volviera La Tora porque me parecía la más frontal, que no fue lo que hizo en la ‘segunda temporada’, como dice ella. Su juego fue diferente”.
También se tomó un tiempo para explicar cuál fue su problema al momento de las pruebas del líder, en la que nunca resultó ganador. “Eran pruebas fuertes, las hubiera querido ganar a todas las pruebas”, afirmó, para luego detallar qué ocurrió con su rodilla: “Entró un médico deportólogo y confirmó que tenía los gemelos de la pierna izquierda desgarrados, me inyectaron dos veces y estuve con diclofenac una semana, y se me bajó, porque yo tenía toda la pierna colorada y ese derrame llegó al talón”.
La concentración en la arena era total y Romina y La Tora continuaban apilando los cubos, con esta última manteniéndose adelante en la mayor parte del tiempo, mientras los demás participantes miraban expectantes la definición, salvo Marcos y Camila, preocupados por seguir mimando a uno de los perros recién ingresados.
Faltando un minuto para la definición y cuando ambas estaban muy parejas en el recorrido, los cubos de Lucila cayeron y Romina empleó la técnica de quedarse quieta e intentar incluso no respirar, para evitar que la hamaca que sostenía los cubos se mueva lo menos posible, a la espera de que solo pase el tiempo. Y esa forma de manejar la situación fue la que logró que Romina sea la ganadora de la prueba del líder. Sin embargo, la contrincante no se quedó callada y aclaró luego de finalizada la competencia que “si sabía que me podía quedar parada en seis o en siete (cubos) también me quedaba, la felicito a Romi, pero si sabía que me podía quedar en stand by me quedaba”.
Santiago del Moro hizo parar a la ganadora y que mirara a todos los que se encontraban en el sillón, y explicó: “Ellos, y vos también, en unas horas van a nominar, y vos vas a ver, de acuerdo a cómo viene la placa, a quién vas a sacar, a quién vas a rescatar, pero estamos en un momento en que cada ficha que cambia se modifica toda la casa, analizá porque de vos depende lo que pase esta semana, cómo quede la placa el jueves y cómo llegue el domingo de eliminación”.
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