Andrés Nara y Alicia Barbasola no eligieron cualquier día para celebrar su amor. Lo hicieron a conciencia y resaltando su costado más romántico: a dos meses de haber iniciado su relación, el padre de Wanda y Zaira y la vedette eligieron comprometerse nada más y nada menos que el Día de los Enamorados.
Ya con la fecha confirmada -y anunciada en los medios de comunicación- pusieron manos a la obra y comenzaron a organizar la fiesta que tuvo lugar ayer -14 de febrero- en el salón Espacio Yrigoyen, en Pacheco, y en la que hubo 100 invitados. Además, atentos a las necesidades de los medios, armaron un espacio en donde posaron para los fotógrafos y brindaron entrevistas.
Alicia lució dos looks, pero armados sobre un mismo vestido que fue diseñado por Leandro Mareco, quien trabajó en tiempo récord: lo hizo en solo cuatro días. Alicia fue a su atelier el miércoles de la semana pasada, le describió el vestido de sus sueños, hicieron dos pruebas y el sábado estaba listo. Según pudo saber Teleshow, en ese primer encuentro, ella le explicó todo lo que quería que tuviera: que hiciera predominar las transparencias, los brillos y que tuviera un escote prominente en la espalda.
“Cuando llegó, vino con una idea con muchas más transparencias, más provocativo, del estilo de ella como vedette. Tratamos de mediar, buscamos ideas, y en base a eso, diseñamos el vestido que iba a usar en la fiesta: quisimos resaltar su figura con un tul de seda bordado con piedras nacaradas y plata, agregamos las plumas en la abertura del vestido y con la corsetería logramos la espalda profunda que ella quería y que le dio el toque”, contó Mareco a Teleshow.
En una de las pruebas, Alicia y Leandro acordaron que para la ceremonia usaría una falda con varias capas de tul de seda en color blanco desmontable, que ella pudiera quitarse luego. Por caso, solo la usó al momento de la unión y en que se entregaron las alianzas. Tanto para la bailar en la fiesta como para recibir a los periodistas y dar notas, optó por el vestido original que había elegido.
“Para la ceremonia tratamos de cubrir un poco y darle importancia al vestido”, resaltó el diseñador que trabaja en equipo con su marido, Gustavo Simoni, quien estuvo a cargo del resto del estilismo: peinado y maquillaje. “Ella quería un make up más escandaloso con mucho brillo y Gus trató de mediar eso, llevándolo a lo sutil por el tipo de evento”, contó Mareco y así lograron lo que se vio en el festejo: “Algo tranquilo, pero que no pierda brillo”.
Lo mismo sucedió con el peinado, que finalmente lo usó semi recogido de un lado dejando lucir los rulos y el movimiento del otro lado de su rostro, lo que permitió que se lucieran sus hombros y el escote del vestido.
Por su parte, el novio tampoco ahorró en coquetería. Estuvo lookeado por Tito Samelnik de Matices, quien le preparó un esmoquin en color negro con camisa blanca y moño. Y reconoció que, en los días previos al evento, se sometió a varios tratamientos de belleza en el centro de estética en el que trabaja su novia para estar a tono con ella.
El suyo fue un noviazgo breve, pero intenso. Y ambos sentían que ya estaban para dar un paso más. Sin embargo, como ninguno de los dos quería pasar por el Registro Civil, decidieron hacer celebrar “unión cristiana”.
¿Qué fue lo que lo llevó a dar este paso en tan poco tiempo? “Fundamentalmente, el amor que ella tiene por la familia. Alicia pasó momentos muy dolorosos y los compartimos. No es una chica vulgar, tiene mucho sentimiento. Y la verdad es que nosotros la pasamos muy bien en todos los sentidos, así que queríamos que nuestra unión se consolidara con esta ceremonia”, explicó Andrés.
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