Al confirmarse su separación de Sofía Aldrey, comenzaron a filtrarse distintos chats que Fede Bal había mantenido con distintas mujeres y en los que se revelan presuntas infidelidades. Según la información que dio Yanina Latorre en LAM (América), la joven marplatense descubrió estas conversaciones y alguna de ellas salieron a la luz, como las que tuvo con Claudia Albertario -quien emitió un comunicado confirmándolo- y con la modelo paraguaya Anahí Sánchez, quien ante el escándalo puso en modo privado su cuenta de Instagram.
Este viernes a la tarde en Intrusos (América), revelaron las conversaciones que el hijo de Carmen Barbieri y Santiago Bal habría mantenido con Estefi Berardi, quien hasta el momento negó haber tenido relaciones sexuales con Fede, puso en duda la veracidad de los chats e incluso instruyó a sus abogados Fernando Burlando y Martín Leguizamón a que inicien “acciones penales y civiles por daños y perjuicios que por derecho correspondan”.
“Acá se revelan los encuentros que habrían tenido Fede y Estefi, en el que hablan en distintas situaciones. Lo que vamos a ver es lo que ellos chatearon el último fin de semana. Pero las conversaciones venían de unos meses más”, comenzó diciendo la periodista Maite Peñoñori para darle contexto a los chats.
“Empieza con Fede arriba que le dice: ‘Nah, cero miedo. ¿Nos duchamos juntos y dormís conmigo?’”, comienza leyendo Peñoñori un mensaje que Bal le envió a Berardi a través de Instagram. En esta plataforma es que se dio toda la conversación. “Estefi le dice: ‘Dormir es un montón por si nos ven. Pero subo un rato. ¿No hay nadie ahí dando vueltas?’”, prosiguió la panelista.
A partir de este momento, la lectura de los chats quedó a cargo de Héctor Rossi, locutor del programa que conduce Florencia de la V. Y reprodujo todo el diálogo que aparece a continuación:
Fede: —Estoy ordenando todo
Estefanía: —Jajaja yo clavé pijama. ¿Qué ordenás?
Fede: —Amo pijama. Que todos duerman con puertas cerradas.
Estefanía: —¿Podés dejar abierta la puerta del pasillo? Así no se escucha que hay alguien. Creo que voy a subri en patas. Estoy en todo.
Fede: —Esto me hace muy bien. Me siento un nene de 16. Cog... los papás en la casa.
Estefanía: —Sí, jajajaa. Después borramos esta conversación por las dudas.
Fede: —Sí, obvio. Te voy a morder tanto la boca. No te imaginás creo.
Estefanía: —Jajaja me encanta. Bueno, ¿voy? Tu mamá está despierta.
Fede: —Acá todos cerraron sus cuartos.
Estefanía: —Subo. Cualquier cosa fui a buscar agua.
En este punto, el locutor interrumpió la lectura porque ahí terminó parte de la conversación. “Después él le responde a una historia y sigue Estefi hablándole a él. Acá estaría hablando de un segundo encuentro. Hubo un primer encuentro en una casa, el segundo en un hotel y otro que ahora van a ver”, explicó Peñoñori y volvió a cederle la lectura a Rossi, quien leyó todo el diálogo que se reproduce a continuación:
Estefanía: —¿Sabés qué? Hoy cuando me desperté no me podía sacar la imagen nuestra en el espejo del hotel (emoji con corazones).
Fede: —Es que en un momento te agarré del pelito y tu cara de placer, Estefi... Me la quiero tatuar en el pecho.
Estefanía: —Jajaj, ¿viste? ¿Al final viajás?
Fede: —Mañana al final, hoy me quedo, estoy cansado, y tengo que encarar todo este desarme de las ropas y las cosas de mi ex. Te la regalo.
Estefanía: —Uy, qué quilombo, suerte con eso. Tus fans me escriben y me dicen que borraste fotos. Están en todo, me dan risa.
Fede: —¿Que borré fotos? No borré ninguna.
Estefanía: —Ahh, flashearon entonces.
Fede: —Archivé algunas de la obra pero no borré ninguna. Y tampoco subí casi nunca fotos con Sofi.
Estefanía: —Claro, tenés razón.
Fede: —¿Me contás de vos? ¿Por qué no puedo parar de pensar en cómo me cog... en el auto?
Estefanía: —Jaja fue hermoso. Yo sabía que iba a pasar eso, ¿sabías?
Fede: ¿Qué cosa?
Estefanía: —Tuvimos tanta piel la primera vez que me imaginé que íbamos a cog... al costado de la ruta porque la primera vez no podíamos parar.
Fede: —No puede ser todo tan porno con vos. Es de otro planeta. Necesito comerte la conc... toda la noche.
Estefanía: —Quiero. Si mañana venís, avisame y vemos si podemos.
Fede: —Me encantaría.
Estefanía: —A mí también.
Fede: —¿Y me das besos?
Estefanía: —Todos los que quieras. Vení a casa a la noche si podés zafar y no estás cansado, porque es re cansador manejar.
Fede: —Y voy a necesitar masajes, creo.
Estefanía: —Si no te gustan, me dijiste.
Fede: —Si me hacés vos, todo me gusta. ¿Tienen final feliz?
Estefanía: —Jajaja. ¿Solo aceptás si es con final feliz? Igual es obvio que no me aguantaría...
Fede: —Es que me das un beso y me calentás zarpado. Imaginate si te me subís y me hacés masajes...
Estefanía: —A mí lo que más me calienta es cuando al principio me das picos y me rozás los labios. Eso solo ya es como fffffff (emoji de fuego).
Fede: —¿Por qué no podemos dejar de acordarnos y hablar de esto?
Estefanía: —Jajajajja. Porque nos re gustó. Ninguno se imaginó que íbamos a pasarla así. Igual podemos charlar de otras cosas, también.
Fede: —Mirá, creo que ya no. O sí. Pero esto es mil veces más divertido.
Estefanía: —Yo pensé que querías cambiar de tema. Recién le conté a mi mejor amiga lo divertido que fue. No habla ella, es cero TV.
Fede: —Bueno, me quedo tranqui entonces. Yo le conté a mamá recién. Terminamos de almorzar y le conté un poquito. Ya se fue en remis al aeropuerto.
Estefanía: —Jajajaja. No te creo. Mi amiga no sabe quién sos. No tiene ni televisión. Es kinesióloga.
Fede: —Le conté en serio. No pude ocultarle semejante acontecimiento.
Estefanía: —Mandame un audio y contame qué le dijiste. ¿Y qué te dijo ella?
Fede: —Jajajaja. “Cómo chilla ella”. No le dije nada. No soy así. Obvio que es una tumba, pero me dio cosita contarle. Trabajan juntas... Es todo un montón.
Fede: —Qué bien todo (Comentando una foto que ella publicó en sus Instagram Stories).
Estefanía: —Quiero que vengas.
Fede: —Quiero.
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