Cada vez más vinculada al universo gastronómico, Victoria Vannucci sigue a paso firme su aventura en los Estados Unidos. Radicada hace unos años ya en la costa oeste, primero en San Diego, ahora en Los Ángeles, la exmodelo continúa desarrollando su proyecto Pachamama, con el que unifica los sabores del mundo. Se trata de un restaurante sustentable ubicado en Venice Beach, con el foco en el medio ambiente y una carta de recetas en la que explora su pasado y se expande a diferentes culturas.
No pasó mucho tiempo hasta que la prensa local empezara a reflejar estos avances. Su primer local lo inauguró en San Diego, y fue noticia por contener el primer bee hive research, un espacio de cuidado y rescate de abejas para el uso sustentable de la miel. Ya en Venice Beach, recibió el premio al mejor restaurante nuevo de la ciudad de Los Ángeles. Se trata de un galardón prestigioso, que han recibido algunos de los mejores chefs del mundo y representa un sello de distinción para su carrera en la gastronomía al frente del concepto Pachamama.
Además de generar buena parte de los recursos naturales, Victoria se encarga de elaborar todos los platos del menú. La carta presenta opciones veganas y no veganas y, desde las empanadas hasta los tacos, recoge influencias de Argentina, Brasil, México, Colombia y otras regiones de América Latina. Pero si tiene que recomendar, la chef destaca especialmente la fusión de la comida japonesa y peruana y el objetivo primordial de llevar la comida de la tierra a la mesa, tal como el nombre lo indica.
Ahora, Vannucci, su concepto y sus recetas llegaron a la televisión estadounidense con su participación especial en el programa Hello Hunnay con Jeannie Mai. La reconocida host local, con pasado en el morning show The Real y su madre Olivia recibieron a Victoria que les contó la historia de Pachamama y de su canal de YouTube Chef Vick Vannucci, donde comparte alguna de las recetas de su local, antes de mostrar sus habilidades en vivo y en directo.
Primero elaboró un lomo salteado con vegetales, en una fusión de las cocinas peruana y japonesa. Luego le realizó un homenaje a su país en general y al programa Cocineros Argentinos en particular, ya que preparó unos buñuelos de espinaca con una receta libre inspirada en el popular ciclo. En un divertido ida y vuelta con las anfitrionas, les explicó el paso a paso de la preparación, haciendo hincapié en el corte fino de las espinacas y en la importancia del ojo de chef y de la intuición a la hora de hacer la mezcla.
“No es una receta muy estricta que haya que seguir paso a paso, pueden hacerla de la manera que quieran. Le puedo echar más harina si quiero más consistencia”, explicó, antes de presentar el truco clave de la preparación: una pizca de bicarbonato de sodio para que la masa quede más esponjosa.
Con la preparación ya lista, Victoria sumergió una cucharada en aceite vegetal bien caliente y enseguida extrajo el buñuelo ya cocido y crepitante. Luego le cedió el honor a Jeannie y a Olivia, que vieron casi como por arte de magia salían uno a otro los buñuelos. Para completar la presentación, y terminar de maridar los sabores, optó por una crema agria de origen mexicano, y una buena dosis de jugo de limón a sugerencia de la conductora.
Ya con las dos recetas listas para saborear, nadie se quería perder el bocado. Menos aún el padre y la hija de Jeannie, quienes salieron de atrás de la cámara para acercarse a los manjares. La niña escogió una papa de la guarnición del lomo y dio su visto bueno con una sonrisa, aunque la salsa de los buñuelos le pareció un poco agria, lo que motivó las risas de todos.
“Gracias por invitarme, la pasé muy bien”, señaló Vannucci en un clima relajado y antes de la despedida. “Nunca cociné de esta manera pero es un hermoso escenario en familia y lo disfruté mucho”, agregó. Jeannie le retribuyó sus palabras, agradeciéndole por llevar los sabores argentinos a su programa, a lo que Victoria destacó el lugar para mostrar las recetas de Latinoamérica en un programa de televisión en la mismísima meca de la producción audiovisual.
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