Pasadas las doce de la noche del domingo -ya entrando en la madrugada del lunes-, Santiago del Moro anunció al nuevo eliminado de Gran Hermano. El público decidió que Ariel Ansaldo, con el 55,21 % de los votos, abandonara la casa más famosa del país. Fue en un mano a mano con Julieta, mientras que Marcos y Nacho habían sido salvados más temprano.
Horas antes de la gala de expulsión, los participantes del reality de Telefe tuvieron una particular charla en la que se enteraron que Ariel se había quitado los vellos púbicos con la misma maquinita que había utilizado Marcos para cortarse el pelo. El único que no participó de aquella conversación fue Walter Santiago, popularmente conocido como Alfa, quien últimamente está distanciado de varios de sus compañeros -sobre todo del último que ingresó a la casa- y solo mantiene un vínculo cercano con Camila.
Así las cosas, Daniela, Julieta, Nacho, La Tora (Lucila) y Romina estaban sobre el respaldo del sillón del living, mientras que Marcos y Camila se quedaron parados entre sus compañeros, y Ariel hablaba desde la cocina, de frente a todos, como si fuera una suerte de tribunal. Al ser indagado sobre su accionar, le explicó su postura a las mujeres presentes: “Pero, chicas, por favor: yo no tengo la definitiva como ustedes. Yo soy de los ‘90. Es a mano”. E hizo el gesto en alusión al modo en que se depiló.
“Pero, ¿de dónde te sacaste?”, preguntó Marcos, sorprendido. Y el parrillero respondió con un gesto y una onomatopeya: “¡Puc! de ahí, del pubis”.
“De acá, de abajo?”, quiso saber el joven oriundo de Salta que no lograba salir de su asombro. “Claro, todos nos emprolijamos ahí. Es más estético y le ganas un par de centímetros siempre, sí”, agregó Ariel dirigiéndose a todos los presentes allí.
De inmediato, Marcos recordó que él también solía usar el artefacto para recortarse el cabello. “Con la misma maquinita que yo me corté el pelo?”, reclamó a los gritos y cambiando considerablemente su tono de voz. Y juntó los dedos de su mano haciendo lo que popularmente se conoce como “montoncito”. Luego, dio media vuelta dándole la espalda a Ariel y le habló a sus compañeras: “Yo estaba soplando la maquinita así...”, dejó o entrever que encontró los pelos en la maquina y decidió soplar para quitarlos.
Entre risas, La Tora bromeó al respecto: “Vos sentías olor medio raro, ¿no?”. Lo que provocó la carcajada de todos los presentes. Y Julieta volvió siguió preguntando sobre el gesto de Ariel: “¿Pero con maquinita?”, insistió la joven que también estaba nominada.
Ya un tanto cansado del cuestionamiento al que estaba siendo sometido, Ariel continuó: “Chicas, ¿yo qué me voy a imaginar? Estaba en el tacho de basura, no se los puse en la cama o en la mesa de luz... ¿qué me voy a imaginar que van a ir ahí?”.
No es la primera vez que Ariel es cuestionado por una actitud dentro de la casa más famosa del país: semanas atrás se había desvestido en el jardín luego de haberse metido en la pileta, y se sentó desnudo en una de las sillas de donde suelen comer cuando están en la galería. Luego de aquella polémica, lo volvió a hacer en la cocina, y aunque no se apoyó en ningún lado, fue cuestionado porque se secó allí y no lo hizo en el ámbito privado, en donde sus compañeros no pudieran verlo.
Seguir leyendo: