No fue amor a primera vista. La relación entre Majo Martino y Locho Locciano transcurrió poco a poco y tuvo diferentes matices. Miles de televidentes fueron testigos de su historia que comenzó en el verano de 2022 cuando ambos eran participantes de la primera temporada del reality El Hotel de los Famosos (El Trece). Primero se hicieron amigos y se contuvieron en momentos difíciles de la competencia. Luego de abandonar el ciclo, afianzaron el vínculo y se pusieron de novios en junio pasado.
Ellos jamás se imaginaron que un año más tarde estarían protagonizando una comedia en Villa Carlos Paz, junto a Miguel Ángel Rodríguez, Laura Novoa, Sofía Pachano, Fabio Di Tomaso y Klaudio Condor. De esta manera, se animaron a un doble desafío: debutaron con el espectáculo El Hostel de los Millones en una de las plazas teatrales más populares del país y apostaron por la convivencia.
En medio de la temporada, Majo hizo una escapada de urgencia a Buenos Aires para someterse a una intervención quirúrgica. Durante su ausencia, fue reemplazada por Nara Ferragut y este viernes pasado regresó al escenario del teatro Candilejas. En diálogo con Teleshow, la periodista y actriz habló de su estado de salud, de su relación amorosa con Locho y de su debut sobre las tablas.
—¿Cómo estás después de la operación?
—Estoy bien, fue una intervención por un nódulo mamario que me tenía que sacar. Debo tener cuidado, pero ya me dieron el alta médica y vuelvo al teatro.
—¿Qué sentís al protagonizar una comedia en Carlos Paz?
—Me encanta. Desde chiquita me gustó hacer teatro y es la primera vez que me subo a un escenario en Carlos Paz. Me renueva la energía y me da mucha satisfacción. Después de la función, saludamos a la gente que nos espera y nos sacamos fotos. Por lo general, me siento alegre y salimos a comer. Después de cenar sí me baja el cansancio.
—¿Cómo es trabajar y vivir con Locho?
—Me gusta. Me siento acompañada, tengo un cómplice, un compañero al que amo y me encanta compartir mi vida con él. Con Locho somos muy distintos, pero nos llevamos bien en la convivencia y en el trabajo. Yo soy muy tranquila, muy relajada, me gusta tomar sol en silencio y él necesita estar haciendo algo constantemente, es más ansioso. En cuanto a la alimentación, tengo que respetar todas las comidas y él hace ayunos intermitentes largos. Tenemos hábitos diferentes, pero nos respetamos. En la trama de la obra nuestros personajes tienen una historia y nos enamoramos. Si tuvimos algún roce por algo durante el día, en el escenario limamos las asperezas y nos amigamos (risas).
—Qué bueno que puedan coordinar el trabajo con la relación y que todo fluya.
—Es un regalo. Nosotros aceptamos hacer esta comedia porque estábamos los dos y nos pareció divertido trabajar juntos. Además, a nuestros seguidores le gusta vernos sobre el escenario contando una historia de amor, aunque sea distinta a la verdadera.
—¿Qué sentís al subirte al escenario?
—Al principio me generaba nervios hasta ensayar. En la primera función vino mi familia al teatro y sentí más responsabilidad. Después de la tercera función me relajé. Por supuesto que siento un cosquilleo antes de cada función y me pregunto si el público se va a reír o no, pero ya me siento más tranquila y segura.
—¿Es difícil hacer una comedia?
—Es un desafío, en especial al estar acompañada por figuras que tiene trayectoria como Miguel Ángel Rodríguez, Laura Novoa, Sofía Pachano, Fabio Di Tomaso y Klaudio Condor. Es todo un reto estar a la altura de las circunstancias, por eso con Locho trabajamos mucho. Estamos orgullosos del producto que hacemos. Patricia Palmer nos dirigió y ensayamos un montón. El trabajo fue muy fino porque siempre buscamos mejorar la obra para que el producto guste. Obviamente hasta que no lo probás en el escenario, no sabés, pero la gente se va feliz. Nos gusta hacerlo porque sentimos que damos un montón y no le estamos robando la plata a nadie, eso es fundamental.
—¿Cómo viene la venta de entradas al teatro?
—Cada vez mejor. La primera quincena de enero costó un poco porque hay público que no puede gastar tanto. Sin embargo, todos los días tenemos más gente. Además es una cartelera muy competitiva, con Pedro Alfonso que está hace años en la Villa de Carlos Paz. En las calles no tenemos publicidad porque los carteles ya estaban todos ocupados. Entonces hay un trabajo muy fino, que es el boca a boca.
—Tuviste mucha exposición cuando participaste en El Hotel de los Famosos. ¿Cómo vivís esta etapa de gran popularidad?
—Trabajo desde hace muchos años en el medio y fui dando pasitos escalón por escalón. El éxito del reality hizo que me conociera más gente, pero desde otro lugar, no por el lado profesional que opina sobre un tema o cuenta una noticia, sino por el lado personal, con mis emociones. Como consecuencia muchos se identificaron conmigo. Además ahí comenzó nuestra amistad con Locho, entonces las personas fueron testigos de nuestra historia de amor.
—¿Estás viendo la segunda temporada del reality?
—Sí, porque está mi hermano Juan. Me dio mucha nostalgia verlo, porque la pasé muy bien ahí adentro.
—¿Te dio pena enterarte de que pasaron el programa a la franja de la tarde porque no le podía ganar a Gran Hermano?
—Gran Hermano está a la cabeza y cualquier competencia que le ponen al frente lo choca. Sé el trabajo que implica hacer El Hotel... porque lo viví. Queda en Cañuelas y los productores tienen que ir todos los días. Ellos trabajan bajo el sol o con mucho frío. Hay un enorme trabajo de edición y es una súper producción. Me dio tristeza que haya quedado bajo el ala de Gran Hermano.
—Con tu hermano se generó una polémica y quedó afuera del programa.
—Eso todavía no se vio al aire, pero ya lo van a ver. No puedo spoilear. Se dijeron cosas que no eran, pero no fue nada grave. Es un reality y son las reglas del juego. Mi hermano está bien, él es una excelente persona. Además con algunos de sus compañeros de reality se fueron de vacaciones a Mar del Plata.
—¿Cuándo vuelvan a Buenos Aires van a apostar a la convivencia con Locho?
—No. La convivencia en Carlos Paz la tomamos como parte del trabajo, pero no sé si estamos listos para convivir en Buenos Aires. Será una consecuencia de cómo vamos llevando la relación. Nosotros vamos paso a paso, nos conocimos en el reality, en momentos muy sensibles y nos contuvimos mutuamente. En esa oportunidad, nos preguntábamos por qué el resto no nos quería tanto. Jamás nos hubiésemos imaginado hacer una obra juntos. Estamos de novios desde junio y aunque todo fue muy intenso, todavía no nos planteamos vivir juntos. Por el momento, en Carlos Paz es una prueba de fuego, donde nos estamos conociendo más, aprendiendo el uno del otro.
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