Ariel Ansaldo y Walter Santiago -popularmente conocido como Alfa- protagonizaron una nueva discusión en la casa de Gran Hermano. Esta vez, y a diferencia de las últimas, que habían sido a solas, fue delante de sus compañeros. Todo sucedió mientras comían, sentados en la mesa del living, y debatían las próximas compras de la semana que deberían hacer y que estaban a cargo de Camila Lattanzio y de Ariel, quien deslizó que luego harían la lista definitiva bajo la supervisión de Romina Uhrig, quien -desde que ingresó al certamen- se hizo cargo de la cocina.
El único que no estaba sentado en la mesa con sus compañeros era Marcos Ginocchio, quien se quedó en su cuarto, afligido por la salida de Agustín Guardis. Alfa estaba sentado en una de las cabeceras de la mesa, al lado de Romina, mientras que Ariel se encontraba en la punta, frente a él. En el medio, el resto de los comensales.
En el debate por la compra de la semana, la Tora sugirió que podrían añadir “dos pollitos” a la lista, pero inmediatamente Alfa se negó explicando que era muy caro. “Romi organiza”, aseguró Ariel, reiterando el concepto que había dicho anteriormente. De inmediato, Alfa le habló con enojo por su comentario. “Estamos comentando nada más. No es ‘Romi organiza’”, le dijo a su compañero, miró a Uhrig e insistió: “Tres lucas vale el pollo”.
“No, ya sé. Dije ‘Romi organiza’. Alfa, dejame hablar cuando quiero hablar con la gente. Si yo no te jodo a vos”, expresó Ariel su enojo, y ante la interrupción de Alfa -”no, no, pará”-, tuvo un exabrupto: “No, pará la pija”. Y elevó el tono de voz para volver a hacer referencia a que había dicho que Romina organizaría la lista de compras.
Romina y La Tora fueron las primeras, y las únicas, en intentar frenar una nueva discusión y pidieron poder terminar de comer en paz, sin gritos ni peleas. Algo que no sucedió ya que ninguno de los dos cedió. “Vos te metiste, no me gusta hablar así. Yo no hablo así. Yo no peleo”, sostuvo Alfa.
“Sí, dije ‘Romi organiza’ porque estábamos hablando de eso. Tranquilo, dejame hablar. No me busques el error todo el tiempo, le pidió Ariel. “Vos me estás buscando a mí. ¿A dónde querés que me vaya? ¿Querés que te agarre la pija? Estaba comentando yo del pollo”, siguió el participante más grande de la casa sin dar el brazo a torcer.
Más tarde, cuando Ariel estaba lavando los platos, su compañero volvió a hablarle al respecto. “¿Viste que no era la pija? Que se podía conversar y hablar de lo que había que traer”, le sugirió dejando entrever que luego de la discusión siguieron debatiendo sobre la lista de compras y habían llegado a un acuerdo entre todos. “No me jodas más, Alfa. No me jodas más porque nos vamos a ir los dos”, le respondió Ansaldo haciendo alusión a la posibilidad de que el público decida eliminarlos a medida que vayan quedando eliminados.
“Yo no me voy a ningún lado”, aseguró Walter. Y Ariel siguió expresando su malestar, cansado de pelear por todo con su compañero: “Yo no te jodo a vos, te respeto, terminala con cosas viejas, terminala con discusiones viejas. A mí no me haces así con la manito, y si me haces así, mientras me lo digas así, bancate lo que te digo. Basta, loco, terminala. Me tenés las pelotas llenas. Ya te perdí perdón. No me hinches más las pelotas si te ofendió lo que dije en 1970. No me queres hablar, no me hables. No me calienta más nada”. Por la noche, durante la gala que conduce Santiago del Moro, el participante se mostró angustiado por no poder recomponer la relación con su compañero, dando a entender que ya no tiene vuelta atrás.
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