Durante la madrugada de este viernes, en buena parte de la Argentina se desató una fuerte tormentas con intensas ráfagas de vientos, siendo Buenos Aires una de las provincias más afectadas con el temporal. Y entre muchas casas que se inundaron, también está la de Gran Hermano 2022 (Telefe).
Ariel, que el último jueves se salvó de la placa al ser salvado por los líderes, fue el primero de los participantes en levantarse y, al ver toda la casa inundada, comenzó a sacar el agua que se acumuló en el living con un secador de piso. “¡La concha de la lora!”, exclamó sin filtro al ver el panorama. “Tendría que haber un mensaje que diga: ‘Atención, está lloviendo’ y que nos avisen. Yo me levanto”, recriminó a la producción del reality show que conduce Santiago del Moro.
“Hay que verle el lado positivo: no hace falta lavar el piso”, bromeó el parrillero en plena tarea de desagote. “¡Qué quilombo!”, agregó entre risas mientras seguía trapeando. Después de esto, agarró una toalla y salió al jardín mientras seguía lloviendo para hacer su rutina de hablarle a los televidentes frente al espejo del exterior.
“Buen día amigos. ¿Cómo andan? Si me faltaba algo, era hacer esto. Buenos días a todos, me acabao de despertar. Estamos prácticamente con comienzo de inundaciones. Disfruten la inundación con nosotros y después hablamos bien. Abrazo grande y después seguimos”, dijo el participante oriundo de Berazategui.
“Gracias Dios y gracias a ustedes por el momento que estoy pasando esta semana, estos días tranquilos. Vamos a disfrutar, a meterle con todo, es también gracias a ustedes que me dejaron una semana más”, agregó.
El pasado jueves fue muy movido en la casa de Gran Hermano ya que se resolvieron dos cuestiones decisivas de cara a los próximos días del reality. Por un lado, se definió la prueba en la que los participantes se jugaron con éxito el presupuesto para la compra de la semana. Y por el otro, los líderes Marcos y Romina, salvaron a uno de sus compañeros, dejando la placa final para el próximo domingo.
El conductor Santiago del Moro llamó aparte a los líderes y les explicó el mecanismo de decisión. Los invitó a pasar al SUM a deliberar y les dijo que no podían decir abiertamente el nombre de la persona a salvar. Para ello, debían intercambiar ideas y llegar a un acuerdo sin dar ningún dato específico. De movida quedó claro que el participante que uno más deseaba salvar era el que el otro más quería en placa. Y viceversa. Romina suele apuntar contra Agustín, el gran compinche de Marcos, mientras que el salteño acababa de entregarle dos votos a Pestañela, una de las preferida de la exlegisladora.
“Yo los quiero a los cuatro, ahora tenemos que decidir, creo que a vos te pasa lo mismo”, prosiguió el salteño, siempre con tono calmo pero sin ceder un metro en su intención de salvar a Frodo. “La realidad es que yo a Agus no lo quiero salvar y no creo que vos tampoco a Dani”, planteó Romina. Y a continuación, propuso abiertamente su jugada: “Para que se queden los dos tenemos que hacer una estrategia para que vayan a placa los dos”, estimó la de Moreno.
Con esta incertidumbre, del Moro los volvió a reunir con sus compañeros para que empezaran a dar su veredicto. Primero, Romina dijo que La Tora seguía en placa y luego Marcos dio el nombre de Daniela. Con las tensiones al límite y la ansiedad marcada en los rostros de propios y ajenos, faltaba el nombre clave.
“Ariel”, dijeron luego de un corte. “No me lo esperaba, gracias”, dijo el parrillero con la voz quebrado. “Una placa más, a pelearla y a lucharla”; dijo Agustín, que irá contra Daniela y Lucila a defender su lugar en la casa más famosa del país.
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