Reinventarse. La palabra que durante la pandemia marcara a fuego a miles de profesionales de los más variados rubros también fue la que signó a Julieta Puente. La periodista que tantas puertas golpeara hasta poder conseguir trabajo, se encontraba en un lugar con la comodidad que siempre hubiera soñado, pero los coletazos que se vivieron a principios de 2020 afectaron también su carrera. Así, casi sin pensarlo, estaba naciendo la influencer deportiva.
“Cuando llegué a ShowMatch a hacer las notas no lo podía creer. ¡Sentía que estaba en la gloria! Estuve tres años haciendo eso, hasta que llegó la pandemia y el programa no pudo salir”, recuerda Julieta sobre esos días. “Hasta ese momento yo venía haciendo running y compartía mi entrenamiento en las redes. Pero cuando se dictó la cuarentena, me empecé a desesperar porque no se podía salir a correr. Así que un día, estando en la mansión de un amigo de mi novio, se me ocurrió hacer un vivo en Instagram para entrenar. Y de repente me encontré con que había 400 personas conectadas. Así que volví a hacerlo, como una manera de combatir el bajón del encierro. El tema es que la gente se empezó a enganchar y cada vez éramos más”.
Tras ello, “lo empecé a hacer todas las semanas y era una cosa de locos. Así que decidí tomar un curso de personal trainer para poder hacerlo de una manera profesional. En ese momento no tenía nombre, pero después le pusimos El Cardio de la Felicidad. Y creció tanto que me empezaron a llamar para hacerlo en distintos lugares. El primero fue en el Movistar Arena y fue increíble. Salí desde ahí por streaming y la gente lo siguió entrenando desde sus casas. ¡Había más de 10 mil personas conectadas! Y fue re lindo porque cantó MYA y estuvo el DJ Tommy Muñoz tocando en vivo. El tema es que, llegado un momento, tuve que elegir entre eso y la redacción (periodística), y terminé renunciando. No podía hacer las dos cosas”.
Tras un “descanso” del oficio de más de dos años, a Puente le empezó a “a picar el bichito de querer volver a hacer periodismo, volver a hacer notas. Me llamaron los chicos y me dije: ‘Voy a armar un equipo donde de verdad fluya la energía, que todos tengamos la misma onda, que sea divertido, que un famoso venga y no sienta incómodo por lo que podrían preguntarle, ya que en ese relajarse por ahí termina hablando de todo”. Así fue como se convirtió en la conductora de Biri Biri, el programa que le pone buena onda a las mañanas en República Z, de lunes a viernes desde las 9.30.
Ahroa, Juli tiene una nueva iniciativa en puerta: el Desafío 21 días, que como ella misma explicó viene a complementar a El Cardio de la Felicidad y tiene como intención unir “a quienes nunca se animaron con la personas que quieren seguir entrenando fuerte”. “Sentía que mucha gente en cuarentena los hacía porque estábamos encerrados en casa y no había otro entrenamiento para hacer, pero una vez que se abrió la cuarentena, muchos tienen ganas de entrenar y me siguen solo para motivarse, pero no se animan a arrancar. Y por otro lado están las que entrenan como yo”.
“Leyendo un artículo por Internet decía que una persona tarda 21 días en adquirir un nuevo hábito, entonces, hagamos un desafío de 21 días para darle a la gente. Y después de armarlo un par de meses ya estamos a nada de que empiece, la oportunidad de darles ese empujón de ‘¡Dale, durante 21 días te acompaño!’, porque al margen de ser el desafío a las 9 de la mañana, y algunos no lo puedan hacer en vivo porque están trabajando, quedará grabado. Pero al ser en vivo también tiene eso de saberse acompañado por otros que lo están haciendo, y los 21 días están repartidos de lunes a viernes para que los fines de semana estén libres”, detalla Julieta.
Además, explica que “van a ser entre 30 y 40 minutos de entrenamiento por día, habrá nivel inicial y avanzado. Alguien que nunca entrenó va a poder empezar a entrenar. La idea es ir día a día, que vaya fluyendo y no ponerse en un compromiso, porque quizás hay gente que nunca se movió y le cuesta, pero la idea es motivarlos, es contagiar la motivación, no buscar un objetivo físico. Creo en el cambio de hábito, que te cambia la energía, la autoestima, y sé que hay gente que después de estos 21 días va a arrancar a comer mejor porque va a haber acompañamiento nutricional también”.
Julieta se sorprende con las repercusiones que ya tiene el desafío, pese a que falta una semana para comenzar en República Z. “Cuando lo lancé pensé: ‘Bueno, voy a ver qué onda’, y no puedo creer la cantidad de gente que ya está suscripta. Son 17 mil suscriptores en YouTube que están esperando el desafío. Y hay que tener en cuenta que el desafío, al ser 100% gratuito, mucha gente no se suscribe. Y mucha gente me lo sigue preguntando porque le parece raro que un desafío así sea gratis, pero como siempre digo, mi objetivo es motivar a la gente para que se mueva y si puedo hacerlo gratis, desde el YouTube de República Z, es para mí un regalo enorme para la gente. Lo único que tiene que tener del otro lado es compromiso. Y moverse”.
“No necesitan comprar nada”, advierte Puente sobre los materiales necesarios para el entrenamiento. “Se puede resolver con cosas que tienen en sus casas y eso me parece que está buenísimo: dos botellitas de agua, una silla, una toalla si no tiene colchoneta y un bidón de agua”.
Pero, ¿cómo fue la evolución de la Juli Puente que comenzó con El Cardio de la Felicidad con esta que ya lleva tres años motivando a las personas? “Cuando empecé no era personal trainer todavía y tampoco tenía muy en claro qué es lo que yo quería hacer. Hoy tengo súper definido que mi objetivo, y está más que claro: que cada vez más mujeres se muevan. Es verdad que también hay hombres, pero son muchas más las mujeres. Y la evolución es notoria no solo en la parte de entrenamiento, sino también en el acompañamiento. La comunidad no deja de sorprenderme, desde chicas que se tatúan el logo de mi marca hasta ver que hago un cardio en la playa y se llena de chicas son cosas que me parecen una locura, y que nunca pensé que podría pasar. Cuando comencé a ser consciente de eso me dediqué de lleno a eso”.
Biri Biri sigue sumando concurrentes, las visualizaciones del ciclo que se emite desde las 9.30 a través del canal de YouTube de República Z no deja de crecer. Dice Juli: “La verdad es que arrancamos con cero expectativas, pero para mí fue muy importante el armado del equipo, porque para que funcione, y más en este formato, es necesario que haya buena onda. No dudaba de que nos iba a ir muy bien, porque sé que este formato funciona mucho, pero también estamos empezando de cero. Siempre nos repetimos que no queremos sentir presión, pero sí mejorar todos los días, por eso hacemos reuniones al final de cada programa para ver cómo mejorar, porque apuntamos a que haya Biri Biri para rato. Somos el acompañamiento para la gente que hace home office, para los que viajan al trabajo, o limpiando en su casa. Y para mí eso no tiene precio, es súper lindo”.
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