En Gran Hermano 2022 todos los días se viven situaciones de emociones encontradas. En el día miércoles los hermanitos nominaron a sus compañeros y entre estrategias y afinidades, quedaron en placa Daniela Celis, Lucila La Tora Villar, Agustín Guardis y Ariel Ansaldo.
En ese contexto, en la noche del jueves los líderes de la semana, Marcos Ginocchio y Romina Uhrig tuvieron que decidir entre los dos a quién salvar de la placa de eliminación.
La tarea no resultó sencilla, porque ambos habían nominado de manera diferente. Romina le había puesto dos votos a Nacho Castañares. “Es una persona que siempre me generó muchas dudas” y uno para Agustín. “Me siento más cómoda con otras personas”, dijo. Por su parte, el salteño le dio dos a Lucila y uno para Ariel. Aunque no ahondó demasiado en los motivos, explicó: “No tengo tanta relación con ellos como con otros participantes”.
Cuando Santiago Del Moro entró a la casa de los hermanitos, los jugadores estaban vestidos con buzos blancos, iguales a todos, que les dio la producción para hacer la coreografía del video pedido para superar la prueba semanal por el presupuesto de las compras de comida. “Tienen dos oportunidades”, les anunció el conductor. “Pero esta vez Gran Hermano va a ser muy exigente”, aclaró.
Con una cabeza gigante de Daddy Yankee, Marcos fue el encargado de usarla para cumplir con el desafío junto a sus compañeros. “No se pasen de energía”, pidió Julieta Poggio, quien fue la que los guió en el aprendizaje de la coreografía.
Nerviosos, se acercaron al sector de la arena destinado para cumplir el objetivo. Julieta les pidió que se ubicaran según ella había previsto y como habían ensayado.
La voz de Gran Hermano anunció que la prueba comenzaba en 3, 2, 1 y los hermanitos comenzaron a bailar. En primera fila, Julieta y Daniela guiaron los pasos a todos los demás. La sorpresa fue Marcos, quien con ese disfraz pudo destacarse con mucho swing.
Entre los varones, Agustín fue el más ágil y divertido. Al finalizar, aplaudieron entre todos y esperaron el veredicto de Gran Hermano.
Santiago los llamó al living y les anunció: “¡Espectacular!, no esperaba tanto”, les dijo. Pero enseguida les anticipó que como Marcos no se había puesto la cabeza de Daddy Yankee al final, debían hacer el baile nuevamente.
Así que los hermanitos volvieron a bailar, con más energía que la primera vez. En esta oportunidad, Marcos usó la cabeza del disfraz como le habían pedido y no se equivocaron en los pasos. Aunque ellos mismos opinaron que les había salido mejor durante la primera performance, Del Moro les anunció que habían superado sus expectativas.
“Para mí es re superado esto, no sé qué va a decir Gran Hermano”, dijo mientras se debatió entre todos cuál de los dos bailes había salido mejor.
Sin embargo, Santiago les dijo que al final del programa se les iba a anunciar si la prueba estaba o no superada.
Acto seguido, pasaron al frente Romina y Marcos. “Ustedes tienen que ir a hablar al sum y conversar sobre sus preferencias pero no podrán decir ningún nombre directo de la persona que van a salvar sin ponerse de acuerdo para que la cámara no anticipe quién será el jugador salvado”, les explicó el conductor.
Después de una instancia reñida entre ambos jugadores, en donde cada uno manifestó su postura y sus inclinaciones por sus compañeros preferidos, en el caso de Romina, por Daniela y en el de Marcos, se trató de Agustín. En ese contexto, debatieron entre los dos y llegaron finalmente a un acuerdo. En vivo, Romina anunció que la primera persona que seguirá en placa para el domingo de eliminación fue Lucila. En segunda instancia, Marcos confirmó que la segunda persona que seguirá en camino a la competencia del domingo fue Daniela. Así las cosas, quedaron Ariel y Agustín para definir a uno de ellos.
Ya en el final del programa, Santiago Del Moro les comunicó a todos los hermanitos que la prueba semanal había sido superada y que contarán con el presupuesto completo de dinero para la compra semanal. La nota final fue un 8 y todos aplaudieron contentos.
Seguir leyendo: