No todo es estrategia, alianzas y complot en la casa de Gran Hermano. A pesar de vivir instancias decisivas y en medio de las tensiones derivadas de una nueva gala de nominación y la posterior salvación de los líderes, los participantes se permiten algunos momentos de distensión, siempre bajo la mirada permanente del ojo que todo lo ve.
En uno de ellos, Romina Uhrig, Daniela Celis, Lucila La Tora Villar, Nacho Castañares y Julieta Poggio improvisaron un picnic en el jardín de la casa para escapar un poco del calor. Con el infaltable mate girando en la ronda, los cinco conversaban animadamente cuando la actriz comenzó a agitar su remera en busca de mitigar las altas temperaturas. Y fue en ese movimiento en el que sucedió el blooper.
La que se dio cuenta enseguida fue Daniela, que tenía a la actriz de frente. “¡Las tetas, boluda! ¡Tenés las tetas al aire!”, la advirtió la joven de Moreno, ante las risas de la propia Julieta y de sus compañeros, que la retaron en broma y a coro: “Julita, Julita”, le regañaron, mientras ella solo atinó a expresar “Oops”, mientras solucionaba el inconveniente con una sonrisa nerviosa.
Por estos días, Julieta vive momentos de tranquilidad en medio del caos de la casa, ya que continúa evitando las placas de nominación. Y para su satisfacción, fue la encargada de guiar a sus compañeros en la prueba de la semana en la que pusieron en juego el presupuesto para los próximos días.
Durante largas jornadas de ensayo, Julieta fue coordinando los movimientos de los hermanitos, algunos con más facilidad que otros al ritmo de “Con calma”, de Daddy Yankee. El otro gran protagonista de la coreografía fue Marcos Ginocchio, quien debió ponerse en la piel del artista puertorrriqueño, para lo que le entregaron una inmensa cabeza con su rostro.
“No se pasen de energía”, pidió Julieta antes de comenzar la primera de las dos chances que tenían para satisfacer las exigencias de Gran Hermano. Después de ubicar a sus compañeros según lo previsto, esperó la orden para comenzar a bailar. Junto a Daniela, guiaron desde la primera fila los pasos a seguir, donde se destacaron Marcos, quien mostró buen swing a pesar del disfraz, y Agustín Guardis, bien ágil y divertido en sus movimientos
“¡Espectacular! No esperaba tanto”, los felicitó el conductor Santiago del Moro. Pero enseguida les anticipó que como Marcos no se había puesto la cabeza de Daddy Yankee al final, debían hacer el baile nuevamente.
Ya en el final del programa, Del Moro terminó con el misterio y les comunicó que la prueba semanal había sido superada por lo que contarán con el presupuesto completo de dinero para la compra semanal. La nota final fue un 8, apenas uno más de lo que exigía Gran Hermano, y todos aplaudieron contentos. Sobre todo Julieta, con la felicidad de haber capitaneado a sus compañeros para que puedan tener unos días bien provistos en la casa.
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