Ricardo Darín despidió a Claudio Da Passano, compañero en Argentina, 1985: “Estoy destruido”

El actor se manifestó en redes sociales para darle el último adiós y le dedicó un texto desgarrador

Ricardo Darín con Claudio Da Passano y Peter Lanzani en una escena de Argentina, 1985

El martes por la mañana, todo era alegría para la industria del cine: después de siete años de ausencia, otra vez una película representará al país -y a la región- en los Premios Oscar. Argentina, 1985 no solo viene cosechando premios, dejando huella entre el público -ya la vieron más de 3 millones de personas- y entre la crítica, sino que también va camino a quedar en la historia.

Con un elenco de lujo y un guión que recrea el Juicio a las Juntas Militares tras la última dictadura en Argentina, la película se disputa un lugar en el reconocimiento más importante de la industria. La ceremonia de premiación se realizará el domingo 12 de marzo en el Dolby Theatre de Los Ángeles, y ya hay mucha expectativa. Pero la felicidad se aguó en pocas horas, cuando el miércoles por la mañana la Asociación Argentina de Actores anunció el fallecimiento de Claudio Da Passano, quien interpretó un rol muy destacado dentro de la película con su personaje de Carlos “Somi” Somigliana.

“Con gran dolor despedimos al actor Claudio Da Passano, afiliado a nuestro sindicato desde 1985. Llevó adelante una amplia y destacada labor en teatro, cine y TV. Nuestras condolencias a su compañera, la actriz Malena Figó, familiares y amistades, abrazándolos en este duro momento”, reza el comunicado compartido desde la cuenta oficial de twitter de la Asociación al anunciar la muerte del hijo de la reconocida María Rosa Gallo y de Camilo Da Passano, y también hermano de la actriz Alejandra.

Ricardo Darín despidió a Claudio Da Passano, compañero en Argentina, 1985: "Estoy destruido" (Foto: Twitter)

En “Argentina, 1985 Da Passano interpreta al autor teatral Carlos Somigliana que trabaja en Tribunales y se convierte en el primer aliado de Julio Strassera (Ricardo Darín) –y sostenido “moralmente” por un abogado ya retirado que interpreta Norman Briski–, por ello no le queda otra que sumar a su equipo al joven abogado Luis Moreno Ocampo (Peter Lanzani) y a un grupo de veinteañeros recién recibidos, que son los que estarán a cargo de recopilar la enorme cantidad de información que precisan para probar sus acusaciones, además de convocar a testigos desparramados por todo el país, muchos de los cuales no quieren saber nada con la idea de testimoniar en un momento en el que sus torturadores circulan libremente.

Fue justamente Darín uno de los primeros en volcarse a las redes sociales para despedirse de su compañero. “Querido Claudio, ¿cómo aguantar esta tristeza de tener que despedirte tan temprano? Ojalá la emoción de festejar nuestro trabajo te acompañe en este viaje... estoy destruido y agradecido por haberte conocido, gran compañero. Hasta el reencuentro, mi abrazo”, escribió en un texto desgarrador.

El reconocido actor hizo su debut teatral en 1983 y desarrolló una extensa carrera tanto en producciones independientes como del circuito comercial. Además, fue fundador e integrante del grupo de teatro independiente La Banda de la Risa, con el que realizó varias presentaciones en el país y en el exterior. Con la obra I pagliacci ganaron el premio ACE al mejor espectáculo de humor.

Claudio Da Passano

Respecto de la película nominada al Oscar, en declaraciones a El 1 Digital. había asegurado que “fue una filmación extraña en muchos sentidos, porque estábamos en pandemia, se trataba de una de las primeras películas que se llevaban a cabo durante esa época y había que controlarse clínicamente, por eso tuvimos muchos cuidados y fue complicado porque no se sabía cómo abordar algunas tomas. Algunos actores y técnicos se enfermaron y, como consecuencia, había que reemplazarlos. También, muchos de los intérpretes de mi generación estamos atravesados por los hechos ocurridos durante la dictadura. Recuerdo que el Juicio a las Juntas fue una situación tensa porque, a pesar de que los militares no estaban en el poder, no eran débiles, por lo cual era una amenaza constante. Filmar con toda esa carga emocional era complicado para nosotros; si no, sería algo pedagógico o didáctico, y la idea no era esa”.

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