La relación entre Alfa y Ariel dentro de la casa de Gran Hermano tuvo más bajos que altos. Atrás quedaron aquellos pasos de baile que hizo Ariel Ansaldo horas después de haber ingresado al certamen mientras Walter Santiago -tal es el verdadero nombre de Alfa- cantaba en el jardín. La cercanía generacional presentaba dos panoramas: podían llevarse muy bien, o muy mal. Y parece que la segunda opción fue el escenario planteado dentro del programa más visto de la televisión argentina.
Se pelearon casi todos los días, protagonizaron distintos cruces en los que además hubo insultos de por medio y más de una vez intervinieron sus compañeros buscando mediar. Incluso, Alfa le pidió a Ariel que le dejase de hablar, que hiciera de cuenta que no compartían la casa, el juego, nada. “¡No me hablés más! A ver si entendés. Yo le hablo a la gente que tengo ganas y con la gente que estoy bien. Con vos no me quiero vincular de ninguna manera. No me interesa. Hacé de cuenta que no existo, que soy un mueble”, le dijo en más de una oportunidad.
Sin embargo, en las últimas horas los compañeros tuvieron un acercamiento que terminó con Ariel llorando de emoción y abrazando a Alfa. Fue luego de que quien está en la casa desde que comenzó el reality cumplió con la condición que le había impuesto Gran Hermano: debía hacerles creer a todos los que abandonaría la casa por voluntad propia y a cambio recibirían una paella para comer el día de su cumpleaños (es este martes) y también compartirían una película, pedido que venían haciendo desde hace un tiempo.
Una vez que volvió al living, luego de haber confesado que se había tratado de un engaño, y mientras Romina lloraba desconsolada por la tristeza que le causaría la salida de Alfa, Santiago del Moro le pidió al participante que hablase y contase sus sensaciones al respecto.
Parado detrás del sillón –ubicación que elige siempre en las galas- y con un brazo apoyado sobre el hombro de Camila, el participante se quebró al hablar de la situación que vivió durante el día, cuando tuvo que hacerle creer a sus compañeros que abandonaba el certamen.
“Yo estoy mal y estoy angustiado porque sentí que me iba. No estoy jorobando. Y si me sirvió es para darme cuenta cómo los quiero uno por uno, a todos. Hasta a Ariel”, hizo la salvedad sorprendiendo a los presentes. Y recordó que su compañero había tenido un noble gesto al pensar que de verdad dejaba el certamen. “Hoy cuando vino Ariel y me dijo ‘yo me voy a poner adelante tuyo’...”, comenzó a contar y Santiago del Moro lo interrumpió. “¿Cómo? ¿Ariel?”, se mostró anonado.
Inmediatamente Ariel -que estaba parado a su lado- rompió en llanto, se acercó, lo abrazó tomándolo por el cuello y hasta le dio un beso en el hombro, lo que conmovió a las redes sociales, menos a Alfa que no le devolvió el gesto y siguió con su discurso enumerando al resto de sus compañeros: a Agustín, a Marcos, a Nacho, a Daniela, a Julieta y a este bastión, que es Romina, que está al lado mío desde el minuto 1″, dijo tomando de la mano a su compañera. Y también le dedicó palabras a Camila, quien se sumó al certamen el mismo día que Ariel: “Desde que entró hubo un lazo especial”.
Alfa, quebrado hasta las lágrimas, recibió el aplauso de todos sus compañeros. Y siguió: “Me dolió mucho. En serio. Le dije a Gran Hermano que no lo quería hacer. Es muy fuerte”. En tanto, Santiago del Moro aclaró que la prueba ya se había hecho en otras ediciones y que su intervención -la despedir al participante- fue para que todos obtuvieran más beneficios: tendrán dos botellas de vino para tomar mientras vean la película de autos que había pedido el cumpleañero. En verdad, Gran Hermano le había dado la posibilidad de que eligiera a un compañero, pero él no quiso y expresó que si no era con todos, prefería no hacerlo.
De manera tal que este martes, Alfa festeja un cumpleaños totalmente distinto: dentro de la casa, rodeado de todos sus compañeros, compartiendo una película, una paella y, por qué no, reconciliado con Ariel.
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