El homenaje a Graciela Borges en los Martín Fierro a la Comunicación Digital Nativa: “Me amigué con lo digital”

La actriz fue una de las estrellas que este lunes recibieron una distinción especial de APTRA, por su extensa trayectoria cinematográfica

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Con su Martín Fierro en la mano, en la gala en la que se distinguió por primera vez la Comunicación Digital Nativa, Graciela Borges sabía que -como la había anunciado- ella misma, con su inmensa trayectoria, había “cruzado todas las épocas”. Esa misma trayectoria que en la noche de este lunes le valió una distinción en la ceremonia que se realizó en el Hotel Sasso, de Mar del Plata.

Por eso, agradecida, la actriz en su discurso contó con un poco de pudor que fue “aprendiendo de a poco” todo lo que tiene que ver con la incursión de la tecnología. Y empezó con las redes sociales -tiene su cuenta de Instagram-, aunque todavía le cuesta. Así fue cómo el otro día la llamó su nieta, Jesús. “¿Cómo estás?”, le preguntó Graciela. “Bien. Pero estaría mejor si me vieras: ¡despegá el teléfono porque es una videollamada!”, le respondió la nena. “Me equivoqué...”, sonrió la Borges, con un elegante vestido negro que destacaba su belleza.

En esta carrera tan prestigiosa, que la llevó al estatus de verdadera diva nacional -en 2006 la revista Vogue de Francia la eligió como “la gran actriz del cine argentino”-, fue notando los cambios. “Cuando empecé a hacer cine hace miles de año, yo tenía 14, hacíamos la menor cantidad (de tomas) posible para no gastar material. Un día, algo terrible para los actores, lo digo en chiste pero es bastante en serio: apareció lo digital”, comenzó narrando sobre aquel momento bisagra para la industria cinematográfica en la Argentina.

“Yo estaba haciendo Dos hermanos, una película con Gasalla -completó la anécdota-, y le dije a Antonio, que tiene un carácter tan bueno... (risas): ‘Antonio, son pocas tomas, no te preocupes’. ‘No, no me preocupa’. Y apreció lo digital... ¡Hicimos 34 tomas la primera vez! ‘¿Qué pasa, qué hicimos mal?’, me decía Antonio. ‘Es que repiten porque no tienen que pagar lo que era antes el material fílmico’”, le explicó Graciela a su amigo actor.

Graciela Borges, en la alfombra roja de los Martín Fierro a la Comunicación Digital Nativa (Christian Heit)
Graciela Borges, en la alfombra roja de los Martín Fierro a la Comunicación Digital Nativa (Christian Heit)

Y es que al igual que a Gasalla, que se vio perturbado por el nuevo paradigma, la actriz debió “acostumbrarse” a la incursión de lo digital en la filmación. Y sí, claro: le costó. “A los actores nos cuesta mucho la repetición. Y eso tiene que ver con lo digital. Me enojé. Pero después me amigué: no voy a hacer más cine”, dijo, entre risas, luego de agradecer a Luis Ventura, Luisito, como lo llamó al presidente de APTRA.

“Hoy pensaba sobre que podría hablar (en mi discurso) de lo digital, ¿no? Y pensaba algo bastante tonto: lo digital debe ser como la política, que cada vez que la pienso más, me confundo. Pero es el futuro. Y como uno quiere un futuro maravilloso, intenta comprenderlo”, destacó. Por eso, más allá de su premio personal, Graciela Borges enalteció a quienes formaron pate de esta gala, “gente tan divina, que tiene tanta maestría”. “Este es un precioso homenaje a toda la gente que entiende sobre lo digital”, concluyó la actriz que supo participar de más de 50 largometrajes. En todas las épocas. Y siempre, brillando.

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