Allá por los años 2002 y 2003, cuando protagonizaban la exitosa tira Son Amores, Nicolás Cabré y Mariano Martínez se hicieron íntimos amigos. Y se convirtieron en compañeros de aventuras. A tal punto que, según confesaron ellas mismas, sus novias de entonces, Agustina Cherri y Marcela Kloosterboer, salían por las noches a controlar lo que hacían en los boliches, donde las fans no dejaban de asediarlos.
Después, aunque volvieron a compartir pantalla en Los Únicos, cuestiones ligadas a los egos hicieron que se distanciaran. Y así pasaron los años. Cabré se convirtió en papá de Rufina, de su relación con Eugenia La China Suárez con quien mantiene un excelente vínculo. Martínez, por su parte, tuvo tres hijos: Olivia y Milo, fruto de su pareja con Juliana Giambroni, y Alma, de su vínculo con Camila Cavallo. Y cada uno siguió creciendo por separado a nivel profesional.
Pero, lo que en algún momento parecía imposible, ocurrió este año. Y es que Cabré decidió dirigir la comedia Tom, Dick & Harry, que se estreno a principios de enero en el Multiteatro Comafi y que tiene como protagonista ni más ni menos que a Martínez. Con un elenco que completan figuras de la talla del Bicho Gómez, Yayo Guridi, Mercedes Oviedo, Gabriela Sari, Rodrigo Raffetto, Jorge Noya y María Valenzuela, la obra cuenta con a producción general de Tomás Rottemberg y Juan Manuel Caballé y se convirtió en una de las cinco más vistas de la cartelera porteña.
Así las cosas, después de veinte años del éxito de ElTrece que los había posicionado como los galancitos más famosos de la Argentina, Cabré y Martínez retomaron la amistad y las salidas nocturnas, solo que mucho más tranquilas que en sus tiempos de veinteañeros. Y así lo reflejaron en sus redes sociales, donde compartieron un par de fotos suyas comiendo sushi en un conocido restaurante oriental.
“Qué lindas son esas noches en las que no se habla de trabajo”, escribió Cabré arrogando a Martínez junto a una imagen de ambos sentados a la mesa. Y, junto a dos emojies de risas con llanto, agregó: “Noches como las de antes con un poco más de años”. Mariano, por su parte, reposteó la foto y puso junto a dos brazos en gesto de fuerza y un corazón: “Sí, total hermano. Por más noches!
En una entrevista con Teleshow, Cabré había hablado del desafío de asumir el rol de director, una experiencia nueva para el artista que brilla habitualmente en los escenarios y sets de tevé, y que la adquirió “por metido”. “Se dio naturalmente. Ya tengo 42 años y esto lo hago hace 32. No diría que me gusta más que actuar, pero lo acabo de decir”, explicó con una sonrisa.
Además, el actor recordó cómo era trabajar con Martínez hace dos décadas: “Nos divertíamos mucho. Nos encontramos en un momento de nuestras vidas que era difícil. Si bien desde afuera se veía el éxito, fue un momento bisagra que lo surfeamos bastante bien. Con errores, porque éramos pendejos y nos equivocábamos, pero siempre fuimos sanos. Siempre rescato que si bien trabajábamos, también salíamos, íbamos a comer, hacíamos de las nuestras... Íbamos y veníamos, pero siempre fuimos sanos. Nos equivocábamos y acertábamos, pero nos ayudábamos mutuamente y siempre caminamos derechitos sin lastimar a nadie”.
Por su parte, Mariano afirmó que también tiene buenos recuerdos de esa época: “Siempre hubo esa buena energía, esas buenas intenciones para hacer las cosas, y lo que pudo haber pasado siempre fue desde el aprendizaje. Tengo muy buenos recuerdos de esos años”.
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