Carolina Giménez Aubert, la hermana de Susana, habla por primera vez del accidente de su hijo: “Estamos fortalecidos”

Desde Punta del Este, donde descansa con su familia después de un año intenso, la empresaria se confiesa con Teleshow. La complicidad eterna con la diva y la resiliencia a partir del choque en el que murieron sus exsuegros y del que Paco se salvó de milagro

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Carolina Giménez Aubert, sus hijos y su mascota disfrutando la vida (RS Fotos)
Carolina Giménez Aubert, sus hijos y su mascota disfrutando la vida (RS Fotos)

Carolina Giménez Aubert es la hermana menor de Susana Giménez. Si bien comparten a su papá, Augusto Giménez Aubert, y físicamente se parecen mucho, la empresaria es la antítesis de la conductora. Con un perfil bajísimo, Carolina habla despacio y le gusta pasar desapercibida.

Sin embargo, el año pasado fue noticia cuando su hijo mayor, Francisco Linder, fruto de su primer matrimonio, tuvo un accidente automovilístico junto a sus abuelos paternos en Punta del Este. Producto de esa tragedia, los exsuegros de Carolina fallecieron y su hijo Paco, de 13 años, tuvo que ser internado de urgencia. Luego, fue trasladado al Hospital Británico, donde permaneció varias semanas en terapia intensiva en estado reservado.

A Carolina le llevó casi un año poder hablar de ese difícil momento. “Paco está recontra bien, creo que creció mucho con todo esto, maduró un montón, son estas cosas que no deberían pasar pero que cuando pasan en la vida te cambian mucho la cabeza y el alma”, cuenta a Teleshow la asesora en comunicación empresarial en un alto de sus vacaciones en Punta del Este.

“Gracias a Dios se está recuperando, todo el año pasado hizo una intensa rehabilitación, recuperando su cuerpo y su cabeza, tratando de volver a su rutina. Porque lo que le sobró a él fueron las ganas. Constantemente tenía ganas de todo. Cuando le decían que todavía no podía ir al colegio, Paco quería ir, y después cuando se lo permitieron pero le dijeron que fuera menos tiempo, él quería ir todo el día. Y siempre fue así. Se moría por volver a jugar al fútbol, entonces yo creo que esas ganas de vivir y esas ganas de todo que tiene siempre, lo sacaron adelante”, confiesa Carolina. Toma un poco de aire, y agrega: “Por otra parte, los chicos siempre viven las cosas de una manera diferente, los adultos pensamos que van a reaccionar de tal o cual manera y los chicos siempre tienen su propio camino. Yo lo veo muy bien, obviamente le pesa todo lo que pasó, y le costó y le cuesta todavía superar, extraña a sus abuelos, pero él está muy bien”, contó la hermana de la querida conductora argentina.

Carolina Giménez Aubert habló por primera vez sobre el accidente que casi le cuesta la vida a su hijo Paco
Carolina Giménez Aubert habló por primera vez sobre el accidente que casi le cuesta la vida a su hijo Paco

Siempre con su tono pausado y eligiendo las palabras justas, Carolina admite que este hecho la hizo más fuerte. Que la volvió una mujer resiliente, como nunca hubiera pensado. “Cuando pasó todo lo de Paco yo no podía ni hablar del tema, me superaba el dolor, y cuando él estuvo internado muy grave, yo pensaba en situaciones similares de personas conocidas que estuvieron mucho tiempo en coma y que se recuperaron, entonces yo me aferraba a esa esperanza. No puedo ni explicar con palabras lo terrible que es. Y en ese momento yo no podía ni hablar del tema y ahora siento que le tengo que contar a la gente cómo salí de esto, porque si otra mamá pasa por una situación similar y en ese momento no se imagina otra cosa que no sea que su hijo se va a morir, quiero decirle que hay esperanza. Esas historias de recuperación que yo me iba enterando eran como la luz al fondo del túnel”, revela emocionada al recordar el trágico momento vivido.

Cuando su hijo estuvo al borde de la muerte, ella tuvo una experiencia casi mística, a la que se aferró y al día de hoy todavía agradece, conmovida. “El día que Paco tuvo el accidente, cuando lo trasladaron al Hospital Británico, mi excuñada, la tía de Paco, me dice: ‘tengo la Virgen del Cerro para acercarte, es la que va de casa en casa. Desde luego le dije que sí la quería y me la trajeron al sanatorio. La puse al lado de la cama de mi hijo, en terapia intensiva, y estuvo toda la internación ahí. Un día, yo le estaba acariciando el cuello a Paco y saco una estampita de esa Virgen de abajo de su cabeza. No sé quién se la había dejado. Cuando a Paco le dan de alta, quise devolver la Virgen, y ese mismo día me llama una mamá de un compañerito de mi nene y me dice: ‘Caro, tengo la Virgen del Cerro, ¿querés que te la lleve a tu casa?’. Yo no lo podía creer. Así que otra vez la Virgen se quedó con nosotros, esta vez en nuestra casa. Una vez que la devolví, otra mamá conocida me cuenta que viajó a Salta y que colgó un rosario en nombre de mi hijo y que me había traído la Virgen de regalo. ¡Era un milagro!. Así que este año me fui a la peregrinación de la Virgen de Salta, lo que lloré no lo puedo explicar. Ese lugar es mágico. Y fue muy movilizante para mí. Así que me aferré a eso, a la Virgen del Cerro, que cada vez la tengo más presente en mi corazón, en mis oraciones. Yo creo que esas situaciones tan límites te acercan mucho a la fe. A veces, desde la medicina no hay nada más para hacer y hay que esperar. Y en ese momento lo único que podés pedir es que tu hijo salga adelante”, suelta como a modo de catarsis, hablando por primera vez a corazón abierto de aquel terrible episodio.

El conmovedor abrazo de madre e hijo
El conmovedor abrazo de madre e hijo

Este verano, con su hijo prácticamente recuperado y con su hija menor, Guadalupe, Caro disfruta junto a su esposo Diego Mejuto de unas vacaciones en Punta del Este. Sin embargo, en estos últimos días tuvo que viajar de urgencia a Buenos Aires porque su mamá empeoró de una enfermedad terminal que padecía y finalmente falleció el martes pasado.

Tras el accidente de su hijo Paco, que casi le cuesta la vida, Carolina Giménez Aubert, habló por primera vez
Tras el accidente de su hijo Paco, que casi le cuesta la vida, Carolina Giménez Aubert, habló por primera vez

“Nos vinimos a Uruguay el 25 de diciembre, pero tuvimos que volver a Buenos Aires porque mi mamá empeoró después de Navidad. Nosotros hablamos con mis hermanos todo el tiempo por Whatsapp, somos muy intensos, y a los 3 días de estar acá en Punta del Este mi mamá no se comunicaba por el chat, me preocupé y volví a Buenos Aires con Susana. La internamos y falleció hace dos días. Hoy volví a Uruguay con una tristeza enorme, y también me da mucha pena por Paco, que perdió a sus abuelos paternos el año pasado en el accidente y ahora a su abuelita”, lamenta.

La empresaria planea seguir sus vacaciones hasta el 15 de febrero. “Nuestra casa, que está cerca de Manantiales, es mi lugar en el mundo. Me encanta estar acá, es ese lugar al que llego y en un microsegundo me desconecto de todo. Estoy disfrutando este tiempo en familia, con los chicos, fuera de la rutina de las obligaciones. Paco también tiene cerca a su papá, que vive a una cuadra y media de mi casa, así que él va y viene de un lugar a otro, mucho más fácilmente. Y Lupi también está feliz en casa, y con sus amiguitas”, destaca la directora de la consultora Giménez Aubert y Asociados.

Carolina Giménez Aubert disfruta de sus vacaciones en familia luego del trágico accidente que sufrió su hijo mayor (RS Fotos)
Carolina Giménez Aubert disfruta de sus vacaciones en familia luego del trágico accidente que sufrió su hijo mayor (RS Fotos)

En ese plan relajado, Carolina proyecta su descanso cerca del mar. “Casi todos los días vamos a la playa, yo aprovecho para cocinar que me encanta y en Buenos Aires no tengo demasiado tiempo para hacerlo. Todas las tardes nos vamos a la orilla del mar a ver el atardecer. Nos encanta, vamos todos, con los chicos y hasta con la perra”, destaca risueña.

Cuando Carolina habla de su hermana, le cambia el tono de voz, se pone feliz. “Con Susana nos vemos seguido, pasamos Año Nuevo juntas, es una costumbre que tratamos de pasar esa fiesta siempre entre hermanos. Una de las veces recientes que tuve que viajar a Buenos Aires a ver a mi mamá, me volví con ella. A mí me encanta compartir la vida con ella, es una genia, es tan divertida, tan buena onda, tan para arriba, es linda su compañía. Es de esas personas con las que te sentás a compartir un rato y te vas inflada de afecto. Todo lo que te dice siempre es lindo, en todo me tira para arriba y me apuntala, resalta mis virtudes. Es una gran persona. Además es brillante, simpática, divertida, disfrutamos un montón de estar juntas”, confiesa.

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