Se suponía que, por estos días, Wanda Nara ya tenía que estar de vuelta en Estambul, donde sus cinco hijos, Valentino, Constantino y Benedicto de su relación con Maxi López y Francesa e Isabella de su matrimonio con Mauro Icardi, debían comenzar el año lectivo en sus respectivos colegios el pasado lunes 9 de enero. Sin embargo, a último momento decidió cambiar sus pasajes y quedarse unos días más en Buenos Aires.
Después de que el incipiente romance de la empresaria y L-Gante naufragara luego de que el cantante de cumbia 420 fuera visto junto a otras mujeres en la noche porteña, allegados a Nara aseguraban que estaba dispuesta a darle una nueva oportunidad a su pareja con el actual jugador del Galatasaray. Pero también indicaban que era posible que decidiera permanecer un tiempo más en la Argentina para terminar de definir su futuro laboral después de haber recibido varias ofertas para hacer televisión.
De todas formas, lo que sorprendió de sobremanera fue ver la buena relación que Wanda logró en los últimos meses con el padre de sus hijos varones, con quien estuvo casi una década enfrentada tanto en los medios como en la justicia y con quien, en la actualidad, se muestra compartiendo momentos de lo más amenos. Sin ir más lejos, días atrás ambos fueron sorprendidos haciendo compras en un shopping de la zona norte. Y, este fin de semana, el exfutbolista estuvo jugando un partido con los chicos en la cancha del country de Santa Bárbara, donde la empresaria tiene la casa que en algún momento fue de ambos.
Como si esto fuera poco, en el día de hoy Nara compartió varias historias en las que se puede ver a López disfrutando del día junto a ella y sus hijos. En un video, en el que él le reprocha estarlo grabando, se lo escucha hablar de la “categoría” dónde debería jugar el mayor de los chicos. Y, en otro, se puede ver a Valentino entrenando duramente. ¿Si realmente hay buena onda o es una estrategia para darle celos a Icardi? Marcela Tauro fue la encargada de develar el misterio.
En la edición de este lunes de Intrusos, que condujo en reemplazo de Flor de la V, la periodista contó que el motivo por el cual Wanda y Maxi están juntos en Buenos Aires tiene que ver, justamente, con que el adolescente de 13 años se va a probar en las inferiores de River Plate. Según reveló la Tauro, fue el propio López el que llamó a la institución para pedir una entrevista para su hijo que, según dicen, pinta como un muy buen jugador.
Lo cierto es que, si Valentino fuera aceptado en el club millonario, la dinámica de la familia debería dar un giro de 180 grados. Y es que, en ese caso y sin importar cómo siga su relación con Icardi, Wanda estaría dispuesta a instalarse aquí junto al resto de sus hijos para acompañarlo. De manera que debería llegar a un acuerdo con Mauro, padre de las dos nenas, no sólo por el lugar de residencia de las pequeñas sino también por el pago de la cuota alimentaria de las mismas.
Hasta ahora, Icardi parecía estar esperando ansioso el regreso de su esposa para intentar recomponer el matrimonio. Y, desde las redes sociales, hubo señales de ambos lados que indicaban la posibilidad de una reconciliación. Sin embargo, este fin de semana, Mauro compartió imágenes disfrutando de la noche y hay quienes aseguran que está un poco molesto por el acercamiento de Wanda con su ex. Pero está claro que López, que en la actualidad está esperando un hijo con su novia, Daniela Christiansson, no tiene con ella ninguna otra intención que no sea la de fomentar la carrera de su hijo.
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