Casi que daba igual ser primero o último, dejar la casa luego de meses de encierro o irse al principio: en los anteriores Gran Hermano -con el 2022 aun en marcha, siendo 2023, no hay manera todavía de saberlo-, la posición final de cada uno de los participantes no era directamente proporcional -no necesariamente, al menos- a su futuro en los medios. Allí está el caso de Yasmila Mendeguía, quien pese a haber quedado quinta en la temporada que salió al aire en 2016, obtuvo luego una exposición mayor a la conseguida por Luis Fabián Galesio, el ganador.
Nacida en Mar del Plata, tenía 19 años cuando ingresó al reality. Ya afuera, hizo teatro y televisión. Pero de un día para el otro se cansó de todo y se fue a probar suerte al exterior. Por entonces estaba en pareja con Patricio Sills, un joven a quien conoció en GH: juntos eligieron viajar a México para trabajar en el modelaje.
Tiempo más tarde la relación se rompería, pero Yasmila ya no regresaría a la Argentina: decidió permanecer en tierras aztecas, donde vive actualmente. Pero con una diferencia: dejó atrás el modelaje. Ahora dedica su vida al canto, trabaja en un casino, estudia Derecho e incursiona en distintos proyectos.
Mendeguía se encuentra de vacaciones en La Feliz: llegó a su ciudad natal para pasar las Fiestas. Entre tardes de playa con amigos y en familia, charló con Teleshow. Hizo un recorrido desde su experiencia en el reality hasta el presente.
—¿Por qué decidiste entrar a Gran Hermano?
—Vivía en Mardel pero estaba en Buenos Aires, haciendo el ingreso a la Universidad Nacional de las Artes. Uno de esos días que viajé, hice el casting y fui pasando pruebas. Lo más loco fue que en el medio me salió trabajo en República Dominicana como modelo. Y el mismo día que tenía que volar me dijeron que había quedado. Lo hable con mi familia y decidí que me quedaría al reality. Otro recuerdo que tengo es que cuando me llamaron fui a la última entrevista y me dijeron que había quedado de suplente. Les dije mil cosas a los productores, estaba enfurecida. Antes tenía menos filtro que ahora. Era todo mentira: me lo dijeron solamente para ver cómo reaccionaba.
—¿Cómo era tu vida antes de entrar a la casa?
—Tenía 19, era chica, pero a los 18 ya me había ido a Ecuador para hacer un programa que se llamaba Aventura Paraíso. En ese programa también estaba Francisco Delgado. Yo ya estaba estudiaba actuación y preparaba el ingreso a la UNA. Obviamente, cambié todos mis planes y me quedé.
—En Gran Hermano te pusiste de novia con otro participante. ¿Qué pasó con esa relación?
—Nos mudamos a México juntos en su momento. Eramos muy chicos, yo tenía 19, él 20, y nos pusimos a convivir ni bien salimos de la casa. Siempre nos acordamos de lo enamorados que estábamos y coincidimos en que no nos volvió a pasar algo similar. Creo que por el encierro se genera mucha intensidad en todos los vínculos. Pero después, con el tiempo, va cambiando la relación y vas conociéndote en otros ámbitos de la vida. No pasó nada en particular, simplemente había un montón de cosas que nos quedaban por hacer y vivir solos. Nos queremos mucho y nos llevamos bien.
—¿Cuándo fue que se fueron a México y por qué?
—Estaba trabajando en Infama. Y me encantó hacerlo, pero no estaba acostumbrada a la exposición, ni a hablar de la gente, y por momentos me sentía sapo de otro pozo teniendo que opinar de otros, buscando generar polémica. No me gustaba esa parte. Hoy me gustaría experimentar algo de televisión desde otro punto, con más experiencia. Pero contestando tu pregunta, a México me llevó una agencia de modelos junto con Pato, y trabajé un montón. Yo sabía que quería mejorar mi calidad de vida. Y allá lo pude hacer.
—¿Ahora estás en pareja?
—No, no estoy en pareja. Conecté con algunos hombres en mi vida pero siempre hubo algún impedimento que frenó todo: o vive lejos, o tengo que renunciar a mi vida, y no quiero eso. Por ahora no sentí esa seguridad o ese amor de decir “es él”. Hoy por hoy, hago todo lo que siento y disfruto de no darle explicaciones a nadie. Sé que en algún momento va a llegar el indicado. No hay que forzar las relaciones ni cambiar uno para conveniencia del otro.
—¿A qué te dedicas en México?
—Estuve trabajando en un casino el último año para dejar un poco el modelaje. Y sigo estudiando Derecho mexicano, hace casi dos años. Y sí, estoy instalada allá. Vivo en México hace ya seis años y estoy cómoda con la vida que llevo, con las amistades que tengo, pero siempre fantaseo con la idea de volver a Argentina en algún momento. Tengo a todo mi familia y eso tira un poco.
—Estabas haciendo música. ¿Seguís con eso?
—Sigo con la música, por supuesto. Tengo dos temas afuera y muchos ya producidos que iré mostrando. En breve vamos a sacar una colaboración con RYH. Él hizo un temón hace un año que se llama “MDQ” y es un increíble artista. La música me llevó a un mundo distinto al que acostumbraba. Disfruto de conocer gente que siente, es sensible, crea, tiene talento y lo comparte.
—¿Qué dice tu familia de que estés viviendo tan lejos?
—Ellos siempre quieren que me quede más. Cada vez que vengo, como ahora, me piden que retrase la vuelta. Pero de todas maneras ya están muy acostumbrados y este año vinieron a visitarme a México. Así que no pasamos tanto tiempo sin vernos.
—¿Estuviste de novia con algún famoso que no se haya sabido?
—No, de novia no. Cuido mucho mi intimidad y respeto la privacidad del otro. Si estoy de novia, y a esa persona no le molesta, me gusta presumirla con todos… Así que si estuviera de novia se enterarían.
—En febrero de 2019 apareció una foto en la que se te veía con el boxeador Floyd Mayweather.
—Fue la foto, nada más. Nos encontramos en un local, nos sacamos esa imagen y nada más.
—¿Tu presente se lo debes a Gran Hermano? ¿Si no hubieses participado, tendrías la misma vida?
—Sí, le debo mucho a Gran Hermano, esa es la verdad. Las redes suman un montón hoy en día, por supuesto. Pero todo tenía que darse de la forma en que se dio, no me imagino mi vida de otra manera. Estoy muy contenta con lo que me viene pasando, con lo conseguido. Soy una agradecida y disfruto de todo lo que me pasó y me viene pasando.
—Si no hubieses sido famosa, ¿a qué te hubieras dedicado?
—Siempre quise tener mi estudio de baile, creo que habría ido por ese lado. Algo que tenga que ver con lo artístico, seguro. Y la carrera de Derecho siempre me gustó, pero en su momento, cuando sos chica y tenés que elegir, me demandaba mucho tiempo. Y en México tuve la posibilidad de empezarla.
—¿Hasta cuándo te quedás en Mar del Plata y como sigue tu vida?
—Todo enero me quedo a disfrutar de la familia, de los amigos y a hacer música acá. Quiero hacer algunas cosas en televisión, y aprovechar mi estadía. Estoy viendo algunas cosas, pero vamos a ver qué surge. Quiero más que nada divertirme con la gente que veo poco durante todo el año. El resto, se verá.
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