De Adele a Rosalía, Pimpinela, José Luis Perales y Prince: otras canciones de desamor, como la de Shakira a Piqué

La colombiana dio su estocada final contra el exfutbolista y revolucionó todo. Pero no es la primera en hacerlo, el universo de la música tiene su historial. Un repaso para escuchar con pañuelitos a mano

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Shakira se alió con Bizarrap y revolucionaron todo

Quien no haya sufrido por amor que arroje la primera piedra. A lo largo de la vida todos -o casi todos- hemos derramado una lágrima por alguien. Infidelidades, traiciones, desprecio, finales poco felices y dolor profundo, ese que cala los huesos y que puede llevarnos a cometer actos impensados. “De los cuernos y la muerte nadie se salva”, asegura una frase popular, eso la industria del entretenimiento lo sabe y a lo largo de la historia, nos ha regalado piezas para llorar con cortina musical de fondo o con las frases justas que nos representan para cantárselas a alguien sin tener que mediar más palabras que esas.

El nuevo tema que Shakira -en alianza con el productor Bizarrap- le dedicó a Gerard Piqué y su novia, Clara Chía Martí, da cuenta de eso, pero no es la primera. Existe un historial de canciones de desamor. Cantautores, tangueros, artistas pop, rock, latinos y del ámbito de la cumbia, ningún estilo musical queda al margen si de desengaños se trata. De Adele a Rosalía, Pimpinela, José Luis Perales, Julio Sosa y Prince, una lista con otras canciones que le cantan al dolor, porque desahogarse también es un derecho.

¿Y cómo es él?

¿Y cómo es él? (José Luis Perales)

José Luis Perales inmortalizó este himno en 1982. En el tema un hombre acepta con dolor que su mujer dejó de amarlo y se pregunta con desgarro cómo es aquella persona que la enamoró, qué condiciones reúne para haberle quitado a la mujer de su vida.

“¿Y cómo es él? ¿En qué lugar se enamoró de ti? / ¿De dónde es? / ¿A qué dedica el tiempo libre? Pregúntale, ¿por qué ha robado un trozo de mi vida? / Es un ladrón, que me ha robado todo”, cuestiona en el estribillo desde el más profundo dolor.

Si bien muchos cantantes la interpretaron y parece escrita a medida de Perales, tiempo después el cantante confesó que la compuso pensando en ofrecérsela a Julio Iglesias e imaginando los sentimientos que el cantante pudiera atravesar después de que su primera mujer, Isabel Preysler, lo dejase para casarse con otro, pero que al escucharla la compañía discográfica quiso que fuera él quien la interpretara.

Rencor

Rencor (Julio Sosa)

Si un género le cantó al desamor, al abandono y al despecho, ese fue el tango. Y Julio Sosa, uno de sus mejores representantes, lo hizo con una exactitud y desolación que cala los huesos.

“Rencor, mi viejo rencor / Dejame olvidar / La cobarde traición / ¡No ves que no puedo más / Que ya me he secao/ De tanto llorar / Dejá que viva otra vez / Y olvide el dolor / Que ayer me cacheteó / Rencor, yo quiero volver / A ser lo que fui / Yo quiero vivir”, canta el Varón del Tango.

“Por eso, viejo rencor / Dejame vivir / Por lo que sufrí”, ruega sobre el final en una versión demoledora.

Rata de dos patas

Rata de dos patas (Paquita la del Barrio)

Mientras Shakira le mandaba indirectas a Piqué la noche del lanzamiento de su tema, en las redes sociales convertían en Trending Topic a otra protagonista que nada tiene que ver con esta historia. Se trata de Paquita la del Barrio, la cantante y compositora mexicana de 75 años, reina de las rancheras, quien en el pasado no escatimó en insultos para vengarse de su ex interpretando una de las canciones de despecho más escuchadas -y repetidas en karaokes- a lo largo de la historia sin apelar a ningún juego de palabras o mensaje oculto.

“Rata inmunda / Animal rastrero / Escoria de la vida / Adefesio mal hecho / Infrahumano / Espectro del infierno / Maldita sabandija, cuánto daño me has hecho/ Alimaña / Culebra ponzoñosa / Deshecho de la vida, te odio y te desprecio / Rata de dos patas, te estoy hablando a tí”, lanza directo al hueso.

Pero lo cierto es que ella no fue la autora. Paquita la del Barrio estuvo casada durante 25 años hasta que se enteró que su marido llevaba engañándola con su amante los últimos quince. La letra la compuso otra persona, Manuel Eduardo Toscano, quien tras asistir a los shows en vivo de la cantante descubrió cómo la gente deliraba cuando ella insultaba a los hombres.

Olvidame y pega la vuelta

Olvidame y pega la vuelta (Pimpinela)

Los hermanos Pimpinela también le dieron material al llanto con sus canciones. Como si entre ellos fueran pareja, han sabido interpretar a la perfección el quiebre de una relación a lo largo de todo su repertorio, forjando una carrera alrededor del amor, la pelea y el despecho.

“Hace dos años y un día que vivo sin él / Hace dos años y un día que no lo he vuelto a ver / Y aunque no he sido feliz aprendí a vivir sin su amor / Pero al ir olvidando de pronto una noche volvió”, arrancan con la expectativa alta y como en un culebrón, van desgranando esa vuelta con pedido de disculpas que mantiene en vilo hasta el final.

“Vete / Olvida que existo / Que me conociste / Y no te sorprendas /Olvida de todo que tú para eso/ Tienes experiencia”, expresa en la última estrofa el personaje de Lucía Galán. Game over para el marido arrepentido interpretado por Joaquín.

La Tonta

La Tonta (Jimena Barón)

En los últimos años, Jimena Barón se sacó el traje de actriz y se convirtió en cantante haciendo de su vida privada una especie de reality y con un ritmo pegadizo le cantó a su ex Daniel Osvaldo que se hartó de sus mentiras y que ya no sería la tonta que lo esperaría cocinando y criando a su hijo, que tomaría las riendas de su vida y que haría algo mejor con ella. Y se convirtió en un emblema: muchas mujeres quisieron dejar de ser las “tontas” para convertirse en las “cobras”, su siguiente hit que partió de la resurrección de aquella mujer sumisa y complaciente.

“Queriendo no creer en mi intuición / Buscando en tu mirada algo de amor / Que cruel es el vacío en tus pupilas / Cartón / Se escucha si te late el corazón / Tu alma protegida con teflón / Tu cuerpo me acaricia con espinas / Y vuelvo a ser la tonta que se amolda a tu rutina / La que te espera mientras te cocina / Que se pone contenta si te ve / Y si no también”, canta y se convierte en bandera.

Someone Like You

Someone Like You (Adele)

Seas experto bilingüe en inglés o apenas sepas construir una oración en ese idioma, este tema de Adele atraviesa cualquier corazón tan solo al escuchar su melodía que advierte que se viene una canción para llorar.

“Escuché que te habías asentado / Que encontraste a una chica y que ahora estás casado / Escuché que tus sueños se hicieron realidad / Supongo que ella te dio cosas que yo no te di”, entona sin anestesia desde el comienzo.

“Odio aparecer de repente, sin invitación / Pero no podía permanecer alejada, no podía afrontarlo / Esperaba que vieras mi cara, y te hiciera recordar / Que para mi, no ha terminado/ Olvídalo, encontraré a alguien como tú / No deseo nada más que lo mejor para ustedes / No me olvides, te lo suplico/ Recuerdo que dijiste: ´A veces permanece el amor, pero otras en cambio duele´”, promete y clava el puñal hasta el fondo con esa voz exquisita y poderosa.

Despechá

Despechá (Rosalía)

Bien arriba, con estilo pop, algunos aires de flamenco, baile y challenge en TikTok, Rosalía advierte que mejor no la llamen. La cantante española convirtió en hit un tema que ya de por sí, tiene un título que avisa de qué va la cosa.

“Y ando despechá', oah, alocá / Que Dios me libre de volver a tu la’o / Lo muevo de la’o a la’o y a otro la’o / Hoy salgo con mi baby de la disco coroná'”, repite en el estribillo de su canción que la llevó aún más a la fama y con la que llena estadios de todo el mundo.

“Hay muchas formas de estar ‘Despechá’, en este tema es desde la locura y la libertad, sin reservas ni arrepentimiento”, dijo la artista catalana en una entrevista.

Pa Ti no estoy

Pa Ti no estoy (Rosana)

Otra española en la lista pero con un estilo completamente diferente. Rosana le canta al amor con una voz tan tierna que emociona. Pero entre sus grandes éxitos también encontramos piezas inmersas en el dolor y momentos de oscuridad, pero incluso en esos instantes, con una luz de esperanza.

“Que te vaya bonito / Mis mejores deseos / Que en la vida / Recojas lo que siembres de bueno / Que te vaya bonito / Que no te vaya mal / Y que el tiempo te deje / Donde tengas que estar”, avisa y redobla la apuesta: “Te dejo todo aquello que me diste / Me llevo todo lo que di que no quisiste / Me voy contenta no tengo más que darte / Me llevo todo lo que di que no cuidaste”.

Soltar, sin guardar rencor, que te vaya lindo pero acá no vuelvas. Hermosa y movilizante.

Corazón mentiroso

Corazón mentiroso (Karina La Princesita)

No hay verdadera fiesta si en algún momento de la noche no suena este tema de Karina La Princesita. Esta canción de desamor y despecho que lanzó cuando se separó de El Polaco la puso en boca de todos -a ella y al tema- y la convirtió en una fiel exponente del género no solo de la movida tropical sino también, de aquellas mujeres que le cantan al engaño.

“Mentiroso, corazón mentiroso / Te vas a arrepentir cuando esté con otro / Y esta tonta / Se cansó de tus mentiras / Ser juguete de tu vida / Otra de tu colección / No me llames / ¿Para qué me mandas flores? / ¿Quieres que yo te perdone? / Si no tienes corazón”, monologuea en el inicio y anuncia el fin: “Se acabó, tu mentira se acabó / Se acabó y te digo basta, basta, basta”, punto final para el sufrimiento.

La bachata

La bachata (Manuel Turizo)

Se convirtió en uno de los temas de verano pero de feliz no tiene nada. Al ritmo de la bachata y el reggaeton, Manuel Turizo trae del pasado momentos emotivos de su relación y se resigna a que ya no hay nada que hacer, perdió a esa mujer que tanto amaba pero que no supo valorar. Y en el proceso, la llora y la trae al presente en retazos de postales alegres.

“Te bloqueé en Insta / Pero por otra cuenta veo tus historias / Tu número lo borré / No sé pa’ qué si me lo sé de memoria / Me hiciste daño / Y así te extraño / Y aunque sé que un día te voy a olvidar / Aún no lo hago / Es complicado / To’ lo que hicimo’ me gusta recordar”, canta mientras en el videoclip oficial maneja una camioneta recorriendo los lugares que antes recorrían juntos.

“Ando manejando por las calles que me besaste / Oyendo las canciones que un día me dedicaste / Te diría que volvieras pero eso no se pide / Mejor le pido a Dios que me cuide”, repite en el estribillo. Un retiro con dignidad.

Hawai

Hawai (Maluma)

Mismo género que el anterior pero ya en otro tono, Maluma le advierte a su ex que es probable que después de él no haya nada real y que todo lo que pueda llegar a vivir es ni más ni menos... que para la foto en redes sociales.

“Puede que no te haga falta na’, aparentemente na’ / Hawái de vacaciones, mis felicitaciones / Muy lindo en Instagram lo que posteas / Pa’ que yo vea como te va de bien, pero te haces mal / Porque el amor no se compra na’”, asegura despechado y agrega, a modo de juramento y maldición: “Miéntele a todos tus seguidore’ / Dile que los tiempo’ de ahora son mejore’ / No creo que cuando te llame me ignores / Si después de mí ya no habrán más amores”.

Esta canción levantó polvareda porque se la dedicó a su exnovia Natalia Barulich, quien al poco tiempo de separarse de él blanqueó su noviazgo con Neymar, un hecho que destrozó al cantante porque lo consideraba su amigo. Y si bien la flamante pareja ostentaba una vida ideal, llena de lujos y buenos momentos, Maluma sentía que ella aún no lo olvidaba.

Eye hate U

Eye hate U (Prince)

En este tema y como en una especie de juicio, Prince recrea el final de una relación conflictiva. “Después de todo lo que habíamos pasado juntos / Te diste tu cuerpo a otro en nombre de la diversión / Espero que hayas tenido un bebé / y si no… a lloriquear”, asegura.

“Te acusan de dos cargos por romperte el corazón / En el primer grado / No me importan los demás /Mi principal preocupación es usted y yo / Su Señoría, ¿puedo llamar al estrado a mi único testigo? / Una chica que sabe muy bien que no tenía ningún maldito negocio / Sé lo que hiciste, cómo lo hiciste y ... ¿con quién lo hiciste?”, dice juzgándola por dejarle el corazón estrujado.

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