Después de algunos años cuesta arriba, la salud de Camila Perissé se viene encaminando. Sin embargo, su situación económica no le permite costear parte del tratamiento dado que se solventa con su jubilación. Por estos días, y después de haber cumplido 69 años el pasado 1ro de enero, vive en un geriátrico de la ciudad de Mar del Plata y es atendida de manera personalizada. Pero estos gastos no los cubre ninguna obra social, por lo que deben ser afrontados con la jubilación de la actriz y los exiguos ingresos que está generando su marido. Así, la deuda fue creciendo.
“Tuve que frenar todas las terapias de Camila, que le venía dando desde hace más de 8 meses. La frené porque estoy debiendo 70 mil pesos entre pañales y terapias”, le había contado su marido y sostén, Julio Chino Fernández a Teleshow a mediados de noviembre pasado.
En aquel último contacto con este medio, Fernández había contado que inició el proceso para internar a Perissé en Inareps, “el centro de rehabilitación más grande que hay en Argentina”, según consideró. “Es gratis, pero no es fácil entrar ahí, porque hay que rellenar unos papeles y demás. De casualidad me enteré hace unas semanas de que existe, fui, llené unos formularios. Al otro día me llamaron y me dijeron que faltaban cosas por presentar”, dijo en esa oportunidad.
Ahora, se supo que finalmente Perissé será aceptada en Inareps, pero antes de ser admitida deberá volver el próximo martes junto con una resonancia magnética de contraste. “El médico que nos atendió la vio a Camila, le hizo unas preguntas, unos ejercicios y la evaluó. También le di el expediente completo de su salud, que son como 5 mil hojas y se va a tomar una semana para leerlo completo. Pero lo de la resonancia es imprescindible: la puedo hacer por PAMI, pero tarda tres meses. Y no podemos esperar. Camila está muy triste, muy deprimida porque no aguanta más estar en un cuarto, sin una terapia adecuada”, cuenta en esta oportunidad Fernández.
Es por eso que deben encarar el estudio de manera particular y necesitan juntar fondos para costearlo. “Estoy pidiendo ayuda para el martes que viene poder ir con la resonancia y, a partir de eso, la decisión que tome el médico para saber en qué condiciones está su cerebro hoy. Además, y de acuerdo a eso, saber qué tratamiento le va a dar para que la puedan trasladar y tenerla en Inareps”, explica Fernández.
“No sabemos de dónde sacar el dinero, estamos agotados. Necesitamos casi 30 mil pesos, más la ambulancia particular, que son otros 6 mil para llevarla y traerla”, dice Julio y apela a la ayuda del público. Quien quiera colaborar con Camila Perissé y Chino Fernández puede hacerlo depositando en una caja de ahorro del Banco Nación de la Argentina, CBU 0110350030035030866347.
“Camila está con su problema cognitivo, aunque recuperó el 75% de sus pensamientos y tiene un diálogo fluido. La veo tres o cuatro veces por semana. Los fines de semana la saco y la llevo al restaurante de la esquina que no nos cobra”, contó Fernández recientemente sobre la salud de su mujer. “Pero hace poco empezó con depresión: está llorando porque ella sabe quién es, su cabeza está funcionando y no sabe qué hace ahí. Me dice: ‘Sacame de acá’ y yo no puedo sacarla porque estoy en un departamento prestado”, dijo también.
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