Gran Hermano 2022 está en su punto más alto de popularidad y desafíos. En la noche del lunes, el propio conductor Santiago Del Moro se hizo presente en la casa de los hermanitos para saludarlos y, entre otras cosas, anunciarles cómo será la prueba del auto, en el que uno de los participantes podrá ganarse un vehículo cero kilómetro.
Con una valija similar a la que entraron los jugadores, Del Moro entró con muchas sorpresas. Si bien aun se desconoce qué contiene la maleta, el conductor les advirtió que no pueden abrirla hasta que lo anuncie la voz inconfundible de Gran Hermano.
En este caso, la prueba del auto será solo para los participantes originales del certamen, los que nunca salieron de la casa. De esta manera, los habilitados a ganarse el cero kimómetro serán Walter Santiago, Marcos Ginocchio, Nacho Castañares, Thiago Medina, Maxi Giudicci, Julieta Poggio y Romina Uhrig.
El desafío consistirá en tener una de las dos manos en contacto con el auto, y el que por alguna razón no lo haga, quedará eliminado. El último en mantenerse en esa posición, se hará el ganador.
El reto, que es furor en el mundo, consiste ni más ni menos que en mantener una de las manos apoyadas en el auto la mayor cantidad de tiempo posible, pase lo que pase, mientras se sujetaron las manos a una soga que les impide cambiar mucho de posición.
Los participantes entraron muy entusiasmados al lugar en donde se encuentra el automóvil y distribuidos por ellos mismos a ambos lados del auto, se ubicaron Alfa, Romina y Julieta de un lado, y Thiago, Maxi, Nacho y Marcos del otro.
El primero en quejarse fue el sexagenario, quien lo primero que vio a poco de entrar fueron los mosquitos que revoloteaban por el aire e intentó sin éxito matarlos con la mano que le quedaba libre. También Walter le recordó a Romina que la noche anterior no había tomado su medicación para dormir y que seguramente le iba a dar sueño durante el día, detalle que podría ser un impedimento para cumplir la prueba.
A los 10 minutos de iniciar la prueba, los participantes ya adoptaron posturas más cansadas, se apoyaron sobre el auto, algunos de espaldas y otros con las manos en la cintura, mientras dejaron de hablar tan entusiastas como al comienzo.
En otros países, esta prueba se cumplió con algunas variantes muy creativas de la producción. En Gran Hermano Brasil lleva el nombre “Prueba de la resistencia” y los jugadores no pueden comer ni ir al baño. La prueba es conocida por las condiciones extremas en las que se desarrolla. Según Federico Bongiorno, especialista en el certamen, el récord histórico de esta prueba se dio en la temporada 18 cuando dos jugadores pasaron 43 horas parados en un plato giratorio. Gran Hermano dio la prueba por finalizada para cuidar la salud de los participantes y ambos se llevaron el premio.
El formato más icónico de la prueba se llevó a cabo también en Brasil en las temporadas 8 y 13. El auto tenía un par de manos dibujadas por cada participante, y ellos debían colocarlas sobre la línea marcada sin soltarlas. El record en ese caso fue el de un joven que llegó a soportar más de 15 horas. En la temporada 13, los participantes tuvieron que encerrarse dentro de un vehículo muy pequeño mientras el recinto se movía constantemente para todos lados, causando severos mareos. La ganadora fue Fernanda, tras 3 horas de prueba.
Por último, en otra edición, los participantes debían mantener una mano atada al auto soportando chorros de agua, viento y barro. La ganadora fue Paula tras 25 horas aguantando.
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