Finalmente, la fiesta de Julieta Poggio para celebrar sus 22 años se concretó este lunes en la casa de Gran Hermano 2022 (Telefe) y fue tal como lo anhelaba: una pool party con amigos, guerra de espuma y puro cachengue en los parlantes para disfrutar de esta calurosa tarde de enero.
La “hermanita” tuvo una fiesta ambientada por globos de colores, pelotas inflables y mucha música que la hizo bailar todo el tiempo en el borde de la pileta. Si bien lógicamente estaban todos los participantes invitados a la celebración, llamó la atención la ausencia de Ariel Ansaldo, quien no estuvo presente en el jardín mientras el resto del grupo se divertía.
Sin embargo, de tanto bailar efusivamente y entrar y salir a la pileta de manera furtiva, Julieta sufrió un percance con el corpiño de su microbikini. “Julieta, se te escapó”, le gritaban sus compañeros en referencia al pecho derecho de la participante, que quedó un poco al descubierto por unos segundos. Ella se lo tomó con humor y se sumergió en la pileta para acomodarse el traje de baño. Y volvió a escena lista para seguir disfrutando. “Nadie vio nada”, le dijo Agustín.
La semana pasada y en la inminencia de tal importante fecha, Julieta le propuso hacer esta fiesta al Gran Hermano. “Quería venir a hacer negocios con vos”, le dijo la joven en el confesionario. “Dado que no quedé nominada, se viene mi cumple, es el lunes 9 de enero”, comenzó su discurso. “Ya lo sé”, le respondió de ante mano el interlocutor. “Yo nunca te pido nada y yo amo mi cumpleaños. Me encanta festejar mi cumple”, siguió la actriz y bailarina.
“Cumplo el 9 de enero y nunca hay nadie para festejar mi cumpleaños. Están todos de vacaciones. Es muy frustrante, siempre quise festejar mi cumple y no puedo -continuó- Siempre tuve la ilusión de tener una pool party, pero ¿qué pasa? Nunca tengo invitados y tampoco tengo pileta. Sería como mi sueño frustrado. y esta es la primera vez donde vivo en una casa con pileta y aparte invitados no van a faltar porque van a estar obligados a venir, y no creo que tengan nada mejor que hacer”.
En tanto, aseguró que sus compañeros “están todos ilusionados” porque habló con ellos sobre la posibilidad de realizar una fiesta en la pileta y el jardín de la casa. Y llegó la hora de negociar: “Te quería preguntar qué te podría dar yo a vos, o con qué podría convencer a mis compañeros que hagamos, o a qué podríamos llegar”, preguntó la participante que agregó, entre sus pedidos, pomos de espuma, un tobogán inflable y música. “Solo cachengue”, hizo la salvedad.
“¿Qué decís? Lo vengo a hablar con tiempo así tenés tiempo de pensarlo”, le dijo a Gran Hermano antes de retirarse del confesionario. El día siguiente, la voz de la casa más famosa del país llamó a Julieta para darle su devolución. “Dalo todo, reina”, le dijo al pasar Daniela mientras la participante caminaba hacia allí. “Estuve pensando y estoy dispuesto a brindarte el festejo”, le comunicó Gran Hermano a la joven, pero le hizo una salvedad. “Las cosas no son tan fáciles... Siempre y cuando lleves a cabo una misión secreta que tengo para proponerte. ¿Estás de acuerdo?”, siguió.
“Me encanta. Obvio”, aceptó Poggio el desafío y escuchó atentamente: “Yo sé que bailás muy bien, que das clases y que te gusta enseñar pasitos, te veo bailando siempre en el espejo... El desafío que te propongo es lograr que Walter y Ariel realicen juntos una coreo marcada por vos”. La joven no tardó en aceptar y en mostrarse segura de poder cumplir el objetivo. “Lo voy a lograr”, anticipó. Y agregó: “Pero tiene que ser un secreto”. “Absolutamente”, asintió Gran Hermano y continuó: “Ni antes, ni después, ni durante, vas a hablar de esto, que es un secreto entre vos y yo”.
Además, agregó que la premisa no incluía solo a Ariel y Alfa sino que también podían sumarse otros participantes. Entonces, Julieta detalló que haría bailar a sus compañeros el challenge de la canción que crearon. Y Gran Hermano le aclaró que tiene tiempo hasta el domingo al mediodía. “Trato hecho”, ratificó Julieta que aprovechó la oportunidad para pedir una coronita para usar en su festejo de cumpleaños, globos, espuma y música. “No pido tragos”, aclaró. “Te pusiste la 10. Me encantó. Estoy re contenta. Gracias. Se cumple mi sueño”, volvió a agradecer Julieta antes de abandonar el confesionario para llevar a cabo su objetivo.
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