Para Ángel de Brito, el año empezó con un llamado de atención. El conductor inició la octava temporada de LAM, la segunda en América, donde apostó por el horario nocturno. En el típico balance de este tiempo, mostró su alegría por el resultado, al punto que renovó contrato con el canal de Palermo. Y fue en el primer programa del año en el que reveló el mal momento que había pasado en la previa.
Al comienzo del envío, con un panel renovado con la salida de Pía Shaw y la incorporación durante enero de la ex Gran Hermano Viviana Colmenero, Ángel relató que había sido víctima de un ataque cibernético a través de un usuario de WhatsApp que se hacía pasar por una figura del espectáculo. “Me quisieron hackear hace un ratito. Me querían sacar guita y era una supuesta famosa que me empezó a hablar y era una persona que me decía ‘agendá mi nuevo número’”, relató.
Después de esta introducción, contó que ni bien advirtió la intención, resolvió eliminar directamente el contacto. Y luego, reveló la identidad que había adoptado el delincuente virtual: “Me quiso hackear una supuesta Nacha Guevara”, sentenció. Como prueba, mostró la captura de los chats, en los que el destinatario de la actriz -etiquetado como Nacha nuevo- le pide que agende su nuevo contacto y lo saluda como “Angelito”, lo que hizo desconfiar al conductor. “Me extrañó que Nacha me diga así, me parecía mucho cariño. Pensé que por ahí por el Año Nuevo había cambiado sus formas”, ironizó, con respecto a la relación particular que lo une con la intérprete de “Mi ciudad”.
A continuación, ya más serio, contó el paso a paso de la historia. “Le hackearon el teléfono a Nacha y ahí está el problema. Nacha me llama directamente, no es de dar tanta vuelta”, aseguró el conductor, sospechando de los mensajes que recibía. Hasta que llegó el que le hizo dar cuenta que sus pensamientos no estaban errados.
“Ángel, necesito pagar unas cosas por transferencia y mi cuenta bancaria no me deja transferir. ¿Vos no podrás hacerme el pago y yo ni bien pueda transferirte te lo devuelvo a vos?”, le solicitó el delincuente a través de su excompañera de jurado. “Ahí dije ‘chau, no es Nacha de ninguna manera’”, aseguró.
“Piensan que nos van a sacar plata y después que somos pelotudos”, razonó el conductor, quien bloqueó inmediatamente al contacto al ver que le solicitaba el dinero. Mientras tanto, Nacha advertía de lo sucedido a sus conocidos desde su cuenta de Instagram. “¡Atención! Me hackearon el teléfono. No atiendan llamados del Ministerio de Salud por vacunas. Y mis contactos, ¡atentos a mensajes que reciban desde mi cuenta y desde mi nombre!”, señaló la actriz al advertir el logo del ministerio, una práctica común en este tipo de estafas. “Además, están pidiendo transferencias desde mi número. Estén atentos a no acceder a esos mensajes”, agregó.
Según informó de Brito, la actriz está incomunicada ya que no dispone de teléfono de línea, motivo por el que no pudo hablar con ella. En busca de información, le escribió a su colega Marcelo Polino, quien también había recibido el mensaje de texto, así como otros contactos del directorio, quienes afortunadamente no cayeron en la trampa virtual. Una metodología delictiva cada vez más común y para la que hay que estar alertas.
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