Se acerca el final del 2022 y de a poco los famosos emprenden sus vacaciones para recibir el año en el lugar que cada uno considere especial. Se sabe, hay quienes gustan de la variedad, y cada temporada optan por un destino diferente. En cambio, hay otros que son fieles a un lugar, y repiten los rituales cada vez que se aproximan las fiestas.
En este último grupo encontramos a Nacho Viale y Lucía Celasco. El productor y la empresaria son habitués en cada verano de Punta del Este, de sus playas y su ritmo de vida, y este año adelantaron su arribo para esperar el año nuevo en suelo esteño. Y en ambos casos, se puede decir que es una tradición de familia, que proviene de las dos grandes divas de la televisión argentina.
Por el vínculo de sus abuelas Mirtha Legrand y Susana Giménez, Nacho y Lucía se conocen de toda la vida. Y si bien eligieron diferentes caminos profesionales -él siguió ligado al mundo del espectáculo como productor y ella incursionó en el ámbito de la indumentaria-, se los vio muy animados compartiendo un rato y poniéndose al día en un restaurante de Playa Mansa.
El encuentro cumbre de dos de los grandes herederos de la televisión se da en un territorio que conocen desde siempre. Él desde Casablanca, el chalet que Mirtha tiene en José Ignacio en tanto que la referencia para Lucía es La Mary, la chacra donde reside Susana Giménez.
Ahí la diva de los teléfonos se radicó en 2020 durante la cuarentena y ya no regresó al país salvo de visita. Desde allí craneó su exitoso regreso al teatro con Piel de Judas, que montó en el Enjoy de Punta del Este y donde aprovechó su nieta para hacerle una visita sorpresa. Todo ocurrió en agosto, cuando la vio en el camarín antes de la función: “Yo estaba hablando por teléfono y se abre la puerta y aparece Lucía. Se me tiró encima y estoy muy contenta”, relató Susana en una publicación en sus redes.
Por su parte, Nacho tuvo un año profesional y familiar activo, ya que desdobló su trabajo de productor en su abuela (La noche de Mirtha) y su hermana (Almorzando con Juana). Luego de arduas negociaciones con El Trece, y cuando parecía que los tradicionales programas podían quedarse sin aire, en septiembre Mirtha y Juana tuvieron su esperado regreso a la pantalla, siempre con Nacho monitoreando todo desde su productora StoryLab.
“Había dos partes que defendíamos polos opuestos”, admitió Viale antes del debut y en referencia a las diferencias con la señal de Constitución. “Yo me puse firme y el canal se puso firme. Y hubo un momento en que teníamos una grieta. Con el tiempo la pudimos sanear, con mucho diálogo, mucha explicación... Pero se hizo muy largo, muy agotador. La verdad que creí que este año no íbamos a hacer el aire”, reveló Viale.
Además de orquestar estos regresos a la televisión, Viale produjo Último primer día, la exitosa serie de Flow que se posicionó entre las más vistas de la plataforma. Con la dirección de su socio Diego Palacio, profundiza en la problemática juvenil que gira en torno al ritual que comenzaron hace un tiempo los alumnos de quinto año de las escuelas secundarias: el último primer día, la fiesta que realizan los jóvenes la noche previa al primer día del último año lectivo.
Por su parte, Lucía inauguró en Palermo Soho un local de su marca The Vintage Hole, una iniciativa de moda circular. Se trata de un proyecto que ideó con dos amigas, Micaela Fernández y Chari Belerenian, que se convirtieron además en sus socias,“Al principio era una feria de ropa entre nosotras, donde intercambiábamos prendas que ya no usábamos por diferentes motivos, y un día se nos ocurrió que podíamos empezar a vender para darle una segunda oportunidad a las prendas y así hicimos nuestra primera feria vintage en mi casa, allá por 2013″, le contó Lucía a Teleshow.
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