Tras saludar a quienes pujaban por ingresar a través del repechaje, Santiago del Moro mostró un sobre negro que contenía un comunicado de Gran Hermano para destrabar la situación de Juliana, quien al reingresar a la casa rompió una de las reglas: divulgar información del afuera. En el estudio, la tribuna pedía: “¡Expulsión, expulsión!”. Así dio inicio una de las jornadas que quedará en la historia de los realitys.
A continuación se hizo un repaso con los distintos momentos en que Juliana reveló cuestiones del “afuera” en la casa, para argumentar la decisión que el Gran Hermano estaría por tomar en cuanto a la suerte de la “hermanita”, quien ya había sido sancionada: quedar en la placa para la próxima nominación, no poder nominar a nadie y además tampoco podría participar de la siguiente prueba del líder.
Sin embargo, como ella no cesó en su afán de revelar información, se dio a conocer el contenido del famoso sobre negro. Y fue Gran Hermano quien juntó a los chicos en el living y detalló todo: “Quiero referirme a una de las reglas esenciales que rigen en la casa. Cuando ingresa un nuevo participante o se produce el reingreso de alguien que había sido eliminado, tiene absolutamente prohibido revelar información sobre el afuera. Nada de lo que sucede en el exterior puede ser expuesto puertas adentro. Lo saben. Como también saben, Juliana tuvo la oportunidad de volver gracias al voto de sus compañeros”.
Así las cosas, la voz de mando aseguró que “He detectado varias situaciones en donde Juliana desobedeció esta. Luego de reiteradas advertencias siguió quebrantando el reglamento y hasta confesó en una charla con Maxi que durante sus días afuera envió gente a gritar diversos mensajes”,
“Tras analizar estas situaciones mi decisión fue que Juliana no pudiera nominar y quedara automáticamente en placa. No obstante, durante todo el fin de semana, antes y posterior a la Navidad, Juliana siguió desacatando esta regla. Incluso, luego de que fuera convocada al confesionario más de una vez para explicarle sobre la gravedad de su conducta. Por lo tanto resolví dejar sin efecto mi sanción inicial. Y ahora sí voy a comunicar la sanción definitiva: Juliana, he decidido tu expulsión de la casa. Te voy a pedir que te despedidas de tus compañeros y que cumplas ahora mismo con esta medida”, dijo la voz y le pidió a la participante que abandone inmediatamente la casa, mientras Maxi se agarraba la cabeza en completo silencio se agarraba la cabeza.
Tras negársele la posibilidad de ir a buscar incluso su valija, se produjo su salida, previo beso de despedida con Maxi, quien quedó llorando en el patio, consolado por los demás participantes. Mientras, continuaba la cara de incredulidad del resto de los jugadores, que no tomaban dimensión de la sanción que se acababa de aplicar.
“No te puedo creer, no puedo creer que esté pasando esto, hermano”, fueron las primeras palabras del joven tras la notificarse la expulsión de Juliana. La crisis de llanto continuaba, y mientras intentaba irse al dormitorio, volvió a quebrarse en el pasillo, donde debió ser apoyado por Thiago, Nacho y Marcos, quienes le recordaban que él no tenía nada que ver, que lo había hecho todo por ella.
Ya tirado en la cama y las lágrimas sin cesar, seguía cuestionándose “¿cómo puede pasarme esto a mí?”. mientras Thiago le continuaba recordando que no es culpable de nada, ya que en varias oportunidades le había pedido a ella que no hable de nada. Sin embargo, la reacción de Maxi continuaba: “Me quiero ir a la bosta”. Para luego disparar contra la producción del ciclo afirmando que “son unos soretes, me voy a la bosta”.
“No me puede pasar esto, no puedo pasar ni mi cumpleaños, ¿no podrían haber esperado un poco?”, cuestionó el participante. Tras ello, el resto de los jugadores comenzaron a correr el rumor de que Maxi se habría encerrado en el confesionario con la intención de renunciar, una decisión que se la habría comentado a Coti. Ella fue justamente la que se encargó de explicar los motivos.
En una charla a solas en la habitación entre Coti y Ariel, ella afirmó que “ya lo decidió, no hay forma. Él dice que se quiere ir porque ya no la está pasando bien acá y estando Tini por lo menos tenía a alguien, pero ya no la estaba pasando bien igual. Él tiene la mentalidad de disfrutar la vida a cada momento, y lo entiendo”, expresó la correntina.
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